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Economía

No es tiempo de austeridad; una década perdida es un riesgo real: Cepal

07-10-2020, 6:10:00 AM Por:
© Especial

La recuperación en la región será mucho más lenta que la registrada en la crisis que estalló en 2008; hay tres escenarios base para los siguientes años, según el organismo

Al cierre de 2020, el PIB per cápita de Latinoamérica será igual al de 2010, por lo que prácticamente se podría hablar de una década perdida; los riesgos de que este fenómeno se mantenga son reales, ya que la recuperación de la región será mucho más lenta respecto a la crisis subprime, el fenómeno que asoló al mundo y a los países de la zona hace 12 años.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) expresó lo anterior por medio de su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, durante la presentación de su estudio económico 2020 denominado Principales Condicionantes de las Políticas Fiscal, y Monetaria en la Era Postpandemia de Covid-19.

Para la Cepal, la pandemia tuvo grandes impactos negativos en lo económico, productivo y social, con secuelas y efectos a mediano plazo sobre el crecimiento, aumentos en la desigualdad, pobreza y desempleo.

De acuerdo con las cifras del organismo, el desempleo en la región alcanzaría los 44 millones de personas, lo que significará la cifra más alta desde la crisis financiera global de 2008. Asimismo, la pobreza llegaría a niveles de 2005, equivalente a un retroceso de 15 años, alcanzado a 231 millones de Latinoamericanos y la pobreza extrema se ubicaría en niveles de 1992, igual a un retroceso de 30 años con lo que impactaría a un total de 96 millones de personas.

Lo anterior es consecuencia directa de la pandemia, que trajo entre otros fenómenos una fuerte caída en la demanda agregada de todos los países latinoamericanos, con el desplome en indicadores como la inversión, el consumo y las exportaciones, descensos mayores incluso a lo observado en la crisis subprime.

El caso de México, ¿qué dice de la austeridad?

México enfrenta los mismos problemas. Sin embargo, también tiene sus particularidades. A pregunta expresa de los medios de comunicación, Alicia Bárcena señaló que estos tiempos no son de austeridad y, bajo dicha premisa, convienen más medidas como el aumento al combate a la evasión fiscal y la corrupción, sin abundar más en otras estrategias que podrían liberar gasto para el sector público.

Respecto a los niveles de deuda del país, el organismo dejó ver que, pese al aumento del endeudamiento, sin adquirir deuda, es todavía muy manejable, considerando que en gran parte de las naciones industrializadas este indicador de deuda respecto al PIB es en promedio superior al 100 por ciento. El país no tiene necesidad de adquirir un eventual préstamo toda vez que cuenta con una línea de crédito flexible por 61 mil millones de dólares, que le pueden servir para cualquier contingencia. Alicia Bárcena calificó de positivo el plan de infraestructura presentado el lunes por las autoridades del país y el sector privado.

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Segundo trimestre, sin precedente histórico para la región

Aunque ya se conocían gran parte de las cifras, la Cepal consignó en su estudio el impacto devastador de la pandemia en el PIB de la región, pues el desplome del PIB durante el segundo trimestre del año, a tasa anualizada no tiene precedentes, ni siquiera con la Gran Depresión. A tasa anualizada, el PIB de Argentina se derrumbó 19.1 por ciento, el de Brasil 11.4, Colombia 15.7, Perú 30.2, Uruguay 10.6 y México 18.7 por ciento, entre algunos de los mayores desplomes.

Tres escenarios

La CEPAL realizó un análisis que podría mostrar la velocidad con la que la región podría recuperar las tasas de crecimiento registradas previas a la pandemia, sin olvidar que en algunas zonas como en México ese año ya se registraba una desaceleración. En cualquier escenario, la recuperación no será inmediata, como algunos gobiernos de la zona dicen a la población.

De acuerdo con el análisis y la gráfica de la CEPAL, si Latinoamérica.

Escenario A (Optimista): De acuerdo con el análisis, si las economías latinoamericanas crecen a partir del año siguiente a una tasa promedio de 3 por ciento, podría alcanzar en el año 2023 el nivel del PIB registrado en 2019, es decir, dentro de 2 años, lo que significa que cuando menos 2021 y 2022 serán períodos todavía muy complejos.

Escenario B (Medio): En caso de que Latinoamérica llegue a registrar a partir del año 2021 una tasa promedio de crecimiento similar a la reportada en la última década, de 1.8 por ciento, entonces será en el año 2025 cuando se alcancen los niveles del PIB registrados antes de la pandemia.

Escenario C (Pesimista): Si la tasa promedio de crecimiento del PIB en la región es similar a la del último sexenio, es decir de 0.4 por ciento en el PIB, la región estaría condenada a no alcanzar los niveles del PIB previos al Covid-19 en la próxima década. El riesgo de una década perdida es totalmente real. A diferencia de la crisis subprime, en esta ocasión la recuperación económica de la zona no llegará antes de 2 años, es el plazo mínimo que se fija el organismo económico latinoamericano.

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¿Dónde está la solución?, según la Cepal

Para la Cepal, mantener políticas macroeconómicas activas es indispensable para que Latinoamérica vuelva a crecer y para que se registre una adecuada transformación estructural.

Para ello deben realizarse esfuerzos en áreas como la política fiscal para el fortalecimiento de los ingresos públicos, mantener las políticas monetarias expansivas, fortalecer la regulación de los flujos de capital y un factor fundamental: ampliar la cooperación internacional para incrementar el espacio de las políticas públicas.

Para la CEPAL, la pandemia cambió por completo la orientación de la política fiscal, que antes se la misma se enfocaba principalmente a medidas para reducir el déficit primario. En este sentido, la pandemia destacó la relevancia que tiene la acción pública para mitigar los efectos sociales y económicos de la pandemia y con ello reactivar a las economías.

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