México se ‘queda corto’ en su esfuerzo fiscal para enfrentar crisis
Es evidente que el apoyo brindado por el gobierno ha sido importante, pero en otras naciones se advierten esfuerzos mayores en la medida de sus capacidades.
El gasto “Esfuerzo fiscal” de México para mitigar los efectos de la pandemia es uno de los más bajos de Latinoamérica, pese a ser la segunda mayor economía de la región. Estos recursos, además, se concentran preponderantemente en transferencias a los gobiernos subnacionales (estados) y apoyos directos a trabajadores informales, trabajadoras del hogar, micro y pequeños empresarios, así como a otras clases desprotegidas, pero dejan fuera a empresas que tienen en sus nóminas a millones de trabajadores, según las cifras del reporte especial de las economías regionales elaborado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
Un apoyo importante, pero…
Según las cifras de la CEPAL, el “esfuerzo fiscal” de nuestro país es de 1.1 por ciento como proporción del PIB; es decir, se trata del total de recursos públicos destinados al apoyo para mitigar los efectos de la pandemia, como proporción de nuestro producto interno bruto.
Si bien, México es la segunda economía más importante de la región, solamente por debajo de Brasil, llama la atención que el apoyo fiscal sea tan limitado, ya que precisamente la nación sudamericana tiene una tasa mucho más elevada como proporción de su PIB.
Como señalamos, el apoyo o “esfuerzo” fiscal de nuestro país equivale a una tasa de 1.1 por ciento según el organismo financiero y económico regional; en contraste, los apoyos fiscales de Brasil equivalen a 7.7 por ciento de su PIB, mientras que Chile tiene una tasa de 5.7 por ciento y Argentina se ubica en 3.9 por ciento, justo en la tasa media de apoyo fiscal de la región, es decir, también 3.9 por ciento.
Así, México no solamente tiene un porcentaje muy bajo de apoyo fiscal, sino que incluso es inferior a la tasa media de la región, de 2.8 puntos abajo de la tasa media. Es evidente que el apoyo ha sido importante, pero en otras naciones se advierten esfuerzos mayores en la medida de sus capacidades.
De hecho, México solamente es superado en esta medición por tres naciones que cuentan con una tasa más baja; es el caso de Costa Rica con 0.8 por ciento, misma tasa que República Dominicana, mientras que Uruguay apenas llega al 0.7 por ciento.
Es un hecho que los apoyos fiscales de un país como el Salvador, que con 11.1 por ciento de su PIB es la nación con la mayor tasa en la región, son posiblemente menores a los que tiene México por el tamaño del país, pero es una disparidad que llama la atención.
La CEPAL explica lo anterior señalando que “si bien los porcentajes de los distintos países se sitúan en un rango entre el 0.7% y el 10%, las diferentes magnitudes de los esfuerzos fiscales derivan de las características de cada país en lo que respecta al avance de la pandemia, las capacidades de sus sistemas de salud y redes de protección social, la estructura de sus economías y sus capacidades de financiamiento”.
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Esfuerzos adicionales
Sin embargo, la CEPAL también detalla algunos esfuerzos adicionales que se han hecho en varias naciones de la región para apoyar al sector privado y disminuir en la medida de lo posible su deterioro, especialmente en la parte laboral. En ninguno de ellos destaca México.
CEPAL señala lo siguiente:
– Chile anunció un aporte de 3 mil millones de dólares (1.2% del PIB) al Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (FOGAPE), lo que permitiría otorgar garantías de crédito por un valor de hasta 24 mil millones de dólares (10% del PIB).
– El Banco Central de Reserva del Perú inyectó 60 mil millones de soles (8% del PIB) en el capital de bancos privados para aumentar las líneas de crédito a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y el Tesoro ofrece garantías a los bancos respecto de los créditos entregados.
– En Colombia, se crearon tres nuevas líneas de crédito para mipymes y trabajadores independientes en el Fondo Nacional de Garantías (FNG), por un monto total de 16 billones de pesos colombianos (1.5% del PIB).
– En Paraguay y Uruguay se realizaron capitalizaciones adicionales a los fondos de garantía para incrementar sus líneas de crédito disponibles hasta un 1.3% del PIB y un 4.5% del PIB, respectivamente.
– En Argentina, en el marco del Fondo de Garantías Argentino (FOGAR) se creó un fondo de afectación específica que contará con 30 mil millones de pesos argentinos, lo que aumentará el capital disponible del FOGAR a 91 mil 920 millones de pesos (0.4% del PIB).
– En Costa Rica y Honduras, las líneas estatales de garantía de crédito, que buscan proveer capital de trabajo a sectores económicos estratégicos, ascendieron al 2.5% y el 1.7% del PIB, respectivamente.
CEPAL reconoce no obstante los esfuerzos de México y otras naciones en programas como implementación de líneas de crédito a mipymes, con tasas preferenciales. Es el caso específico de nuestro país con instrumentos de garantías estatales de créditos para facilitar el acceso de las empresas, en particular las mipymes, al sector bancario.
El apoyo fiscal para enfrentar la crisis en México es un debate intenso. La iniciativa privada ha pugnado por una política pública en este sentido, de apoyo o estímulo fiscal para las empresas; mientras, el gobierno favorece la dispersión directa de recursos a lo que llama la “base de la pirámide de la economía“, es decir las clases sociales más desprotegidas.
Analistas nacionales e internacionales han advertido que esta estrategia podría provocar el cierre de millones de empresas en el país y con ello la pérdida de empleos. En los meses siguientes, las cifras dirán con mayor claridad cuál de las dos posturas era la correcta. Lamentablemente, los costos en ambos casos serán muy elevados.
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