México pasa la Navidad más incierta desde el “error de diciembre”
Hace 26 años el "golpe" fue estrictamente económico-financiero; hoy estamos frente a una crisis que inició en el sistema sanitario y se extendió a las finanzas y la economía.
Este día de Navidad sin duda alguna será uno de los más complicados en muchos años. Siendo más precisos, será el día de Navidad más difícil en los últimos 26 años. No es poca cosa, muchos de quienes nos leen quizás no habrían nacido, o eran muy pequeños para comprender la magnitud de lo que vivimos hace más de 5 lustros, y que hoy se repite.
Incertidumbre total, esa es la frase. En diciembre de 1995 los mexicanos nos enfrentamos a un escenario de incertidumbre en la cena de Navidad después de que sólo 3 días antes el peso había colapsado.
El futuro en relación a las tasas de interés, al tipo de cambio, más allá de lo financiero a factores como el empleo y el pago de deudas de personas y empresas, era incierto. Hoy tenemos avances, pero es un hecho que la incertidumbre está en un nivel muy elevado, por más que los discursos digan lo contrario.
Desde luego que existen diferencias. Hace 26 años el “golpe” fue estrictamente económico-financiero; hoy estamos frente a una crisis que inició en el sistema sanitario y se extendió a las finanzas y la economía. Hace 26 años, los mexicanos no lamentamos la muerte de más de 120 mil personas que hoy desgraciadamente no celebrarán la Navidad con sus seres queridos.
Este es un recuento de lo que vivimos hace 26 años y de lo que vivimos ahora. La intención no es amargar estas fechas, sino dejar claro que el país ha pasado por situaciones similares en otras épocas y que salió de la crisis, ojalá se repita la historia, aunque por lo que señalan las cifras y los análisis de quienes siguen el día a día de la economía mexicana, la recuperación no será tan rápida en esta ocasión.
El “error de diciembre” marcó el fin de una era
El colapso del peso significó el fin de un periodo de control en el tipo de cambio, también hundió a la economía mexicana en la crisis más grave desde la década de los años ochenta del siglo pasado hasta la actualidad.
El efecto en 1995 fue devastador, el PIB se desplomó 6.29 por ciento y desde entonces no había una caída anual de tal magnitud. Como sabemos, millones de deudas cayeron en moratoria, al grado de que tuvo que rescatarse al sistema de pagos de nuestro país (bancos, deudores, acreedores), para evitar que México se hundiera todavía más. En innumerables ocasiones funcionarios del gobierno del entonces presidente Ernesto Zedillo han comentado que el país estuvo a punto de declarar la moratoria de pagos con sus acreedores internacionales, es decir dejar de pagar su deuda e intereses.
Con un panorama como este, los mexicanos que entonces estábamos en edad laboral no teníamos muchas más opciones que la incertidumbre: contar con trabajo era una bendición, pero había mucho temor a perderlo.
Como señalamos, las deudas se volvieron impagables, los sueldos se deterioraron por el impacto de la devaluación del peso y el repunte de la inflación, además del desplome del crédito y el consumo. Con incertidumbre las familias mexicanas cenaron esa Navidad de 1994, en medio de las festividades, sabían que México entraba a un túnel en el que no se sabía lo que había ni en cuánto tiempo se cruzaría.
El llamado “error de diciembre” dejó en coma al país, a la economía, y desde luego que las facturas se pagaron a lo largo de 1995. Pero la recuperación llegó un año después, en el primer semestre de 1996 el país se encaminaba en otra dirección.
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El Covid-19 dejó en coma a México
Podría argumentarse mucho en pro y en contra, pero quizás ese término médico, el de la coma, es el adecuado para ilustrar la situación actual: PIB que caerá este año entre 9 y 10 por ciento, algo no visto en prácticamente 100 años; más de 2 millones de empleos perdidos, deudas reestructuradas que todo indica deberán reestructurarse nuevamente, miles o quizás millones de empresas que cerraron sus puertas debido a la pandemia y que difícilmente volverán a abrir, consumo a la baja, crédito a la baja, más todo lo que se quiera. Pero lo peor, lo irremediable: 120 mil de los nuestros que ya no estarán nunca más entre nosotros, los números también pueden ser dimensionados de otra manera, no siempre son cifras frías sin sentido.
Hay muchas diferencias entre el “error de diciembre” y la pandemia del Covid-19; pero ambas llegan a un solo lugar: un sitio en el que la economía de México fue arrasada y registrará un desplome jamás visto, antes y ahora. La caída económica de 1995 trajo graves consecuencias para el país, la de este año no será la excepción. Quizás lo único que las hace diferentes, a ambas crisis, es la lamentable pérdida de vidas humanas que en este 2020 tuvimos que padecer.
Así, dos fenómenos, dos épocas, se convierten en una. Esta será la Navidad más difícil para el país en los últimos 26 años, y será inmensamente dolorosa para quienes perdieron a algún ser querido. Sin embargo, como hace 26 años, México se levantará, ojalá sea lo más pronto posible, aunque eso depende más de acciones que de discursos.
