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Economía

La candidatura ‘express’ de Gerardo Esquivel al BID y el berrinche de Hacienda

21-11-2022, 12:46:07 PM Por:
© EFE. Gerardo Esquivel, subgobernador de Banxico.

México condenó la elección del candidato brasileño, en una acción y crítica casi inédita contra un organismo financiero internacional.

En una acción casi inédita, el gobierno de México criticó a un organismo financiero internacional directamente, acusándolo de no querer cambiar, de ser “más de lo mismo”.

Esta actitud agresiva de México contra un organismo financiero multilateral es muy seria, se presenta en momentos en los que en el mundo se cuestiona desde la globalización hasta la integración regional y las políticas públicas de los últimos años.

Sin embargo, tampoco ha quedado clara cuál es la oferta de otras corrientes de pensamiento económico, si es que se trata de corrientes que incluyan el factor económico, porque posiblemente sólo sean movimientos ideológicos.

Analicemos cuál era la oferta “diferente” del candidato de México y la del ganador, que aparentemente fue lo que desató el “enojo” institucional en nuestro país.

Brasil presidirá por primera vez el BID

Ilan Goldfajn, ex banquero central de Brasil y ex director del departamento del Hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) sería el próximo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); se impuso con el apoyo de 80% de los países con derecho a voto. Se trata de una elección absolutamente mayoritaria, haya gustado o no.

Sin embargo, también es importante hacer notar que en el triunfo del brasileño fue determinante el respaldo de Estados Unidos, cuyo vot representa el 30 por ciento de los sufragios. También influyó el voto de Argentina, país que se decantó a favor del candidato amazónico aportándole un 11 por ciento más, y desde luego el voto de su propio país, que le otorgó otro 11 por ciento.

En segundo lugar, quedó el candidato de Chile, Nicolás Eyzaguirre, con 9.93 por ciento del voto total y en tercero se ubicó Gerardo Esquivel, el subgobernador de Banxico, con el 8.21 por ciento del voto total.

Los retos para Goldfajn, y para cualquiera que hubiera llegado al Banco Interamericano, son los más serios en décadas, destacan algunos como la desaceleración más aguda en Estados Unidos, la tendencia alcista de las tasas mundiales y una inflación desbocada en gran parte del mundo.

Imposible que cualquier funcionario de este tipo de organismos multilaterales ignoren algo así; a partir de ahí puede venir cualquier oferta que abone a que un organismo como el BID aporte más a la región.

Pero, ¿cuáles eran las ofertas de quien ganó la presidencia del BID y del que ocupó el tercer sitio?, vamos a consignarlas para contrastarlas.

Las ofertas: Goldfajn vs Esquivel

Las prioridades que el candidato brasileño Ilan Goldfajn puso sobre la mesa al directorio del BID fueron muy claras: la lucha contra la pobreza y el cambio climático, junto con la inversión en infraestructura, fueron a grandes rasgos los factores más destacados de su oferta.

“La lucha contra la pobreza y la desigualdad, no solo de renta, sino también de género, es parte esencial de mis prioridades, sobre todo después de que la pandemia y la guerra en Ucrania han disparado la inflación y eso aumentará el hambre”, expresó el entonces candidato.

Después, el cambio climático fue otra de sus prioridades, y en tercer lugar colocó la inversión en infraestructura física y digital, “porque la conectividad hoy es muy relevante”, señaló. Goldfajn ofreció diálogo con la asamblea de gobernadores, si llegara a ser elegido.

Gerardo Esquivel: El subgobernador del Banco de México (Banxico), tuvo poco tiempo para hacer campaña, debido sobre todo a que en realidad no era el candidato original que el gobierno mexicano había presentado para ocupar la presidencia del BID.

Alicia Bárcena, quien fuera Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), pidió al gobierno mexicano retirar su candidatura debido a problemas personales, por lo que el nombramiento recayó en Esquivel.

Esto quizá fue una gran desventaja para el subgobernador de Banxico, lo cierto es que nunca lo sabremos; el hecho es que su oferta fue muy poco conocida.

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En una entrevista, Gerardo Esquivel trató más o menos de definirla. “Los mandatos del BID están claros; el tema de la pobreza y la desigualdad, con lo que yo estoy muy de acuerdo. Sin embargo, el BID tiene nuevas demandas y objetivos que tienen que ver con el combate al cambio climático y la promoción de la inclusión, sobre todo de género, cosas con las cuales también estoy de acuerdo”.

Más allá de eso, Esquivel no ahondó en por qué México debería tener la presidencia del BID, con conceptos que no definieron nada más allá de eso.

“El país tuvo la presidencia del BID en 1971, cuando Antonio Ortiz Mena la tomó por 17 años, creo que esta es una buena oportunidad para que México regrese al puesto. Es un momento importante para la región después de esta situación. Es momento de contar con un presidente que tenga legitimidad, que no sea como la vez anterior en que EE UU intentó controlar al BID. Es momento de garantizar a la región la posibilidad de tener un presidente auténticamente de la región que velará por sus intereses. Y que tenga una visión a futuro, que es lo que yo estoy ofreciendo.”

La división en el BID daña Latinoamérica

La acción de México aporta a la división en Latinoamérica, expresarse así y darle la “bienvenida” de esa manera a un funcionario del nivel del presidente del BID, acusándolo de ser lo mismo, de carecer de legitimidad, etcétera, no es una buena aportación para nuestro país.

Latinoamérica necesita unión, México es uno de los países clave en este proceso, la segunda mayor potencia de la región, el vecino de Estados Unidos y los “ojos” de la región en el T-MEC, hacen de nuestro país una nación esencial, su actitud daña a la región. La oferta de Gerardo Esquivel era en algunos puntos muy similar a la del ganador, en otros muy difusa o ambigua, y en otros claramente ideológica o con expresiones de cosas que deberían comprobarse, un mal antecedente de un país que no debería actuar así.

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