Por qué la informalidad es la ‘válvula de escape’ del sector laboral
La informalidad es la gran válvula de escape del sector laboral, pero a la larga no hará otra cosa que generaciones de mexicanos pobres y frágiles en seguridad social
Ayer se conoció una cifra negativa e inquietante para la economía mexicana: en febrero de 2019 la proporción de mexicanos trabajando en el sector informal representó 57.73% de toda la fuerza laboral del país. Dicho nivel es el más alto desde agosto del 2016 cuando se ubicó en 57.83%.
La situación es a todas luces un retroceso importante en materia laboral porque refleja que cada vez hay más trabajadores bajo esquemas de desprotección social y/o económicamente vulnerables.
Decir que la informalidad crece porque no hay empleo es una respuesta simple y obvia, lógicamente si hubiera más empleo no crecería dicho fenómeno. Pero justo la falta de empleo es la última consecuencia de muchos problemas que agobian al país y que no se han solucionado durante décadas.
Notimex Este incremento de la informalidad nos deja claro que se deben hacer tareas encaminadas a disminuir este problema; la informalidad es, sin duda, la gran “válvula de escape” del sector laboral, pero a la larga no hará otra cosa que dejar generaciones de mexicanos pobres y frágiles en seguridad social, o totalmente desprotegidos.
Dicha válvula de escape representa algo así como el 30 por ciento del PIB del país, acabar con el fenómeno implica muchas cosas. Por estas causas la informalidad no deja de ser un signo de nuestros días, y amenaza con mantenerse así por mucho tiempo.
Educación mala y de baja calidad
La informalidad alberga a un importante número de personas con bajos niveles educativos, es una realidad; si bien es cierto que no necesariamente un informal tiene pocos estudios, hay incluso trabajadores informales con niveles de posgrado, lo cierto es que la realidad dice que sí es un factor muy presente entre los informales.
De acuerdo con algunos análisis, los trabajadores informales llegan a niveles de secundaria en un alto porcentaje, algunas zonas como los municipios de Ecatepec y Tlalnepantla en el Estado de México representan más de 50% de los trabajadores informales.
Notimex La baja calidad educativa está asociada también a la informalidad: clases que no sirven para mucho, profesores mal preparados, instalaciones deficientes por decirlo de alguna manera, son el caldo de cultivo para que las personas no aspiren a un mejor modo de vida.
Falta de orientación profesional, técnica o de oficio
Los trabajadores informales también suelen llegar a dicha condición por no contar con una base de orientación que los pueda dirigir hacia tareas o profesiones en los que, de verdad, destaquen por sus habilidades. La orientación educativa y laboral en México no es un elemento que destaque, es por el contrario un factor que suele confundir, a pesar de los esfuerzos que se han realizado en los años recientes.
Bajos salarios en el sector formal
A pesar de los ajustes que se han hecho en los años recientes, la realidad también es que para muchos trabajadores informales les sale más redituable estar en este segmento de la economía que sujetarse a la “estabilidad laboral” cuya ventaja más importante en muchos casos es únicamente la seguridad social. Cómo pedirle a un trabajador con múltiples necesidades que vaya a un trabajo a kilómetros de su casa por un horario promedio de 8 horas para ganarse poco más de 100 pesos, promedio 170 pesos, cuando en el sector informal llegan a ganar el doble.
Crecimiento poblacional sin control
México y de hecho el mundo entero tiene un problema de crecimiento de población sin control; es paradójico porque incluso en este siglo 21 hay amplias zonas del planeta deshabitadas, la concentración poblacional en las grandes ciudades es un grave problema.
Está demostrado que el ritmo de crecimiento de la población es directamente proporcional al crecimiento económico de largo plazo del país y de su productividad.
En otras palabras, si una economía no crece constantemente no genera los empleos necesarios, suena lógico, pero es la realidad; México ha enfrentado un problema de bajo crecimiento por décadas, de manera que un nivel de informalidad de casi 60% es más que lógico.
Por supuesto que en este contexto son los grandes centros poblacionales los que tienen los mayores niveles de informalidad, debido a los fenómenos migratorios.
El problema es de largo plazo, difícilmente se abatirá de inmediato, es casi imposible. Para que se vaya reduciendo la receta de los economistas es simple y está asociada con dos palabras que son fáciles de decir, pero muy difíciles de lograr: crecimiento económico.
