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Economía

Inflación y alzas de tasas sepultarán objetivo de PIB de 4% para este sexenio

20-12-2021, 10:30:52 AM Por:
© Depositphotos

El gran reto será ahora que no sea un periodo perdido. Analistas ya bajaron expectativa de crecimiento del PIB para 2022.

En 2019 el decrecimiento del PIB en 0.1 por ciento complicó el objetivo gubernamental de crecer al 4 por ciento promedio, arrancaba mal el sexenio en ese sentido.

Para 2020 llegó la pandemia y con ella, la necesidad de un auténtico milagro para que la meta del 4 por ciento se cumpliera, luego del histórico desplome de 8.5 por ciento en el PIB

Aun así, el objetivo de crecer al 4 por ciento en promedio durante todo el sexenio no se ha movido un ápice, e incluso se ha ratificado desde la instancia de comunicación del ejecutivo federal.

Pero este 2021 llegó la inflación y con ella, la ola alcista en las tasas de interés, lo que sepulta de facto un crecimiento promedio de 4 por ciento para todo el sexenio, por más que se mantenga dicho objetivo, que es más un discurso que una meta realista. No hay forma de crecer a esas tasas.

De hecho, una gran noticia de finales de sexenio será que no haya sido un periodo perdido en materia de crecimiento económico, lo cual también se antoja casi imposible si nos atenemos al crecimiento mínimo que requiere México para generar los empleos que año con año se necesitan para aquellos que se integran a la fuerza laboral, ya no hablemos de recuperar los que se pierden.

Lo anterior significa que no basta con crecer al 2.5 por ciento que es el potencial máximo; de hecho, ni siquiera al 4 por ciento prometido, se requeriría un incremento del PIB mucho mayor.

De cualquier manera, el objetivo de crecer al 4 por ciento promedio en la presente administración está sepultado desde la semana pasada, y el epitafio llegó desde el exterior.

Trayectoria de alza en tasas será de largo plazo

El gran problema del aumento de tasas de interés en nuestro país no es sólo el incremento, que ya por sí mismo es un golpe directo al crecimiento.

Sucede que la racha alcista de las tasas de interés tanto en Estados Unidos como por lo tanto en México, será extensa.

La Fed advirtió la semana anterior que subirá su tasa de referencia en 2022, pero también en 2023, y las acciones restrictivas en la economía de ese país y, por lo tanto, en gran parte del mundo incluyendo México, terminarán hasta 2024 cuando también subirán las tasas, quizás menos, pero tendrán incrementos.

Es decir, lo que resta de este sexenio nuestro principal socio comercial y primera potencia global subirá su tasa de interés, estrategia que Banxico deberá “seguir”, a menos que la entrante gobernadora Victoria Rodríguez Ceja y la junta de gobierno decida lo contrario, lo que será evaluado por los mercados.

Sin embargo, de entrada, un aumento de tasas en Estados Unidos sin una réplica en México, no es precisamente lo más idóneo en estos momentos.

Aumentos de tasas ralentizan crecimiento, expectativas a la baja

El aumento de tasas de interés generalmente ralentiza el crecimiento económico; es decir, lo hace lento. Los efectos ya los vemos ahora mismo y serán visibles también en el futuro.

Hace apenas unos meses la expectativa del crecimiento del PIB en nuestro país era de 6 por ciento e incluso arriba, en el caso de los analistas más optimistas, y no se diga del gobierno federal.

Pues bien, hoy como consecuencia del aumento de las tasas por las constantes presiones inflacionarias, se estima que el PIB de México crezca más cerca del 5.5 por ciento que del 6 por ciento.

Sin olvidar que en realidad se trata de un “rebote”, más que de un impulso económico propio.

Hoy, una vez más solamente el gobierno federal espera que el PIB del país crezca al 6 por ciento este año; el optimismo es bueno, pero en materia de crecimiento económico sería mejor una dosis de realismo porque, tarde o temprano, la cruda realidad se impone.

El escenario es peor hacia 2022 y, todo como consecuencia del aumento en las tasas de interés.

A mediados de este año algunas expectativas señalaban un crecimiento económico incluso superior al 3 por ciento para el año entrante.

Todo sin olvidar que el gobierno federal elaboró el presupuesto para 2022 con una expectativa de PIB de 4.1 por ciento, que hoy suena extremadamente ambiciosa, toda vez que las expectativas ya se ubican en 2 por ciento e incluso por debajo; es el caso de Citibanamex, cuya área de análisis considera un PIB de 1.9 por ciento para el año entrante.

En un horizonte más amplio, es decir 2023, 2024 y en adelante, nadie en México y fuera del país considera que haya potencial para crecer más allá del 2 o 2.5 por ciento anual.

Este sexenio entregará al final las mismas cuentas que los anteriores; el gran reto de crecer a tasas acordes con las necesidades del país tampoco se cumplirá, tendrá que esperar nuevamente.

Ya no es necesario aguantar hasta 2024 para saber los saldos que se entregarán en lo relacionado al PIB, el milagro no se concretó y el aumento de tasas borra toda posibilidad.

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