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Economía

Inflación global en alimentos resta efectividad al PACIC de AMLO

24-06-2022, 9:09:33 AM Por:
© Especial

La inflación de alimentos en México acumula 3 meses arriba de 10%; la FAO reconoce que los alimentos tienen su mayor "salto" en 32 años.

El aumento de los precios en alimentos es el principal shock inflacionario que padece el mundo y México no es la excepción.

Esto no es una tendencia reciente, pero se ha consolidado con el paso de los meses y eso supone grandes retos para los bancos centrales y también para los gobiernos.

En mayo pasado, el índice de precios de los alimentos a escala global reportado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se ubicó en un máximo histórico de 157.7 puntos. La inflación continúa con su tendencia de aceleración y si bien el conflicto entre Rusia y Ucrania es un factor determinante, tampoco es el único vigente. La inflación en alimentos está sacudiendo todas las estructuras económicas.

Sin embargo, es un hecho que la tendencia iniciada desde la segunda mitad del 2021 se ha profundizado ante las presiones por el conflicto entre Rusia y Ucrania, por sus altos niveles de exportación de alimentos; los países importadores son ya los más perjudicados.

En su previsión de la producción mundial de cereales, la FAO preveía una caída de la producción de maíz, trigo y arroz para 2022-2023. La producción estimada ronda los 2,784 millones de toneladas, es decir, 16 millones de toneladas menos respecto a su previsión anterior, pero la guerra profundizó la caída.

Según la FAO, seis países de África occidental importan de Rusia o Ucrania al menos el 30 por ciento del trigo, como Burkina Faso y Togo, e incluso más del 50 por ciento, como es el caso de Senegal, Liberia, Benín y Mauritania. Pero eso no significa que no haya impactos en otras partes del mundo, el mercado de granos está afectado globalmente.

La propia FAO ha calificado los incrementos en los índices de los alimentos como un “salto gigante” de precios, que es el más elevado desde la creación del índice en 1990. Es decir, algo no visto en 32 años.

La invasión rusa a Ucrania perturbó el contexto político y económico global y generó mayor fragilidad en los sistemas alimentarios, que ya sufrían los efectos de las medidas adoptadas para enfrentar la pandemia del Covid-19 en los últimos dos años.

Además, el impacto de fenómenos climáticos extremos, la recuperación de la demanda global en la medida que se incrementó la vacunación y los desajustes en la cadena de suministro que afectaron los flujos de comercio, también han contribuido al aumento histórico de los precios internacionales de los alimentos.

El efecto en México y el PACIC

De acuerdo con Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, con los datos de inflación en México proporcionados ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los precios de los alimentos en México mostraron una inflación de 0.74 por ciento durante la primera quincena de junio y de 11.71 por ciento anual, este último dato es el más elevado desde la segunda quincena de diciembre de 1999.

Con dichas cifras, la inflación en alimentos o mercancías alimenticias acumula seis quincenas en doble dígito, arriba de 10 por ciento, tres meses de alta inflación en alimentos en el caso de nuestro país.

Entre los productos que más subieron de precio en la primera quincena de junio, están la papa y otros tubérculos (16.79%), naranja (13.13%), pollo (2.28%) y pan dulce (1.51%), según datos del Inegi.

Es claro, al término del primer trimestre del año la inflación se ubicó en su nivel más alto en los últimos 21 años, y a su interior, el componente que más preocupación generó fue la tendencia alcista en los alimentos, pues a tasa anualizada mostró un incremento de 10.1 por ciento, mayor que el alza general, que se ubicó en 7.45 por ciento.

Estos datos provocaron la reacción del gobierno, que implementó un esquema para controlar en la medida de lo posible los efectos de la inflación en los precios de los alimentos.

El Paquete de Combate contra la Inflación y la Carestía (PACIC) al parecer tiene poca efectividad, ya que la inflación sigue al alza. No se ha desbocado, pero mantiene su trayectoria alcista a juzgar por los datos más recientes.

El problema es que la inflación que padece México tiene un amplio porcentaje de importación, es decir, proviene del exterior, algo que quita el control de la trayectoria de los precios a las autoridades.

El PACIC ha cumplido hasta ahora con algunos objetivos, pero queda a deber en otros: por ejemplo, el gobierno buscó la estabilización de los precios de la gasolina y el diésel, así como los precios de referencia del gas LP y electricidad. El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O explicó que esto representaría un esfuerzo del Gobierno Federal de 330 mil millones de pesos, que se compensan con los ingresos extraordinarios por el alza de los precios internacionales del petróleo.

Pero hay un elemento esencial, en el PACIC también se contempló llevar a cero los aranceles a la importación de productos básicos e insumos; en estos meses se importará sin aranceles productos como maíz, arroz, atún, carne de cerdo, carne de pollo, carne de res, cebolla, chile jalapeño, frijol, huevo, jabón de tocador, jitomate, leche, limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, pasta para sopa, sardina, zanahoria, maíz blanco, sorgo, trigo y harinas de maíz y de trigo. Todos estos productos tienen altas inflaciones en el mundo, es decir, México no puede sustraerse a la inflación porque la importa y, por lo tanto ,su programa de contención pierde eficiencia.

La realidad no puede evadirse, el PACIC es poco efectivo porque gran parte de la inflación que hoy afecta al país es importada por la vía de los alimentos, combustibles y otros productos.

Las cifras de inflación en la primera quincena del mes lo dicen todo, el ajuste a las tasas de interés por parte del banco central también son un reflejo. La ola de inflación en alimentos está impactando al planeta entero y México no es la excepción.

Ante esto, parece que la solución tampoco será de corto plazo; suponiendo que hoy acabe la guerra, organismos internacionales como la FAO y el Banco Mundial recomiendan la adopción de medidas de política pública para enfrentar la crisis de precios de alimentos.

Entre ellas, piden mantener abierto el comercio de alimentos, evitar el acaparamiento y las compras de pánico, apoyar a los consumidores y los hogares vulnerables a través de redes de protección social, orientar los subsidios alimentarios hacia los más necesitados, apoyar a los agricultores, y, trabajar para transformar los sistemas alimentarios, México y el mundo tienen mucha tarea por delante.

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autor Equipo de jóvenes periodistas cuyo objetivo es explicar las noticias más relevantes de negocios, economía y finanzas. Nos apasiona contar historias y creemos en el periodismo ciudadano y de servicio.
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