Buscador
Ver revista digital
Economía

Greenflation: Esta es la “inflación verde” que amenaza a la economía mundial

05-08-2021, 9:24:14 AM Por:
© Especial

Este fenómeno se da sobre todo en las economías más industrializadas, pero las emergentes, incluido México, pagarán el precio.

La “inflación verde” o Greenflation puede ser un arma de doble filo y actuar en contra de la serie de acciones encaminadas a combatir el cambio climático, y también para la economía de naciones como Estados Unidos, de la que finalmente dependemos en gran medida.

Los commodities que mayor demanda registran para la producción de energías verdes se han desbordado en sus precios durante los últimos meses, al tiempo que una serie de regulaciones estrictas limita el suministro y desalienta las inversiones en minas, fundidoras o cualquier instalación y negocio que produzca carbono.

Existe ya un incremento sin precedentes en los precios de metales y minerales, especialmente de aquellos que son relevantes para las energías renovables; este incremento es desbordado en muchos casos y en otros genera también escasez de productos finales en las industrias en particular y economías en general.

Ola alcista de “commodities verdes”

Todos aquellos commodities que están ligados a la producción de energías verdes se han desbordado en sus cotizaciones y en su demanda. Las cifras son contundentes.

Por ejemplo, el cobre registra desde marzo del año pasado a la fecha un repunte de 91.69 por ciento. Este material es importante en todo el sector de las energías renovables. Se utiliza por ejemplo en las células solares fotovoltaicas, en el cableado, puesta a tierra, inversores y transformadores, entre otras cosas.

En la industria eólica, el cobre se usa en los “bobinados” de las partes del rotor, así como en los conductores de cables de alta tensión y las bobinas de los transformadores. Por si fuera poco, las baterías de los coches eléctricos también requieren una gran cantidad de cobre. Incluso los autos eléctricos requieren hasta cuatro veces más cobre que los coches convencionales; así la producción creciente de automóviles eléctricos podría profundizar la escasez al tiempo de impulsar el repunte de los precios.

El litio, por su parte, registra un espectacular incremento de 293.78 por ciento desde principios de marzo del año pasado, hasta el día de hoy.

Las baterías de iones de litio son esenciales en los vehículos eléctricos e híbridos, también son cruciales para el almacenamiento de la energía renovable, pero es un material muy escaso en estos tiempos y su demanda se ha disparado astronómicamente.

El aluminio no se queda atrás, su incremento entre marzo de 2020 y el día de hoy es de 76.84 por ciento, aunque en realidad ha registrado repuntes que han llegado hasta el 90 por ciento. El aluminio tiene aplicaciones prácticamente para todo, y en las energías renovables es determinante para la acumulación de las mismas, así como en la producción de instrumentos y herramientas que las generan.

A su vez, el cobalto es otro elemento muy importante para las energías verdes, entre marzo del año pasado y agosto de este año tiene un repunte de 76.84 por ciento.

Este mineral desempeña un papel cada vez más relevante en la transición a fuentes de energía renovables; su principal uso se registra en electrodos de baterías recargables.

Por su parte, el precio del platino tiene un avance más moderado, de “apenas” 40.27 por ciento, pero muy significativo. De hecho, este mineral registra su mayor repunte en una década.

Finalmente, el silicio ha subido aproximadamente 96 por ciento en el término de 17 meses, marzo del año pasado a agosto de este año.

El silicio es un material común en las células solares, que a su vez ofrecen bajos costos, alta eficiencia y una larga vida útil.

También el silicio es utilizado para fabricar los circuitos integrados de los equipos electrónicos, como los ordenadores y los teléfonos móviles y aproximadamente el 90% de las células solares instaladas en los paneles están hechas de silicio.

Pese a que el silicio es el segundo elemento más abundante en la corteza terrestre, después del oxígeno, se encuentra mezclado con otros elementos y tiene que separarse mediante procedimientos químicos, que generan mayor huella de carbono.

La regulación tampoco ayuda

Otro impulso para los precios de los commodities es el todavía bajo nivel de las inversiones que se realizan en estas industrias debido, entre otras cosas, al factor regulatorio alrededor del mundo.

Es un hecho que, por ejemplo, el mundo necesita mucho más cobre del que se produce actualmente para contener el calentamiento global, pero las regulaciones contra las minas en el mundo entero, detienen el boom productivo que podría impulsar esta producción.

Así, se genera un efecto adverso: la regulación verde está estimulando la demanda de commodities relacionados pero al mismo tiempo reduce la oferta por la disminución en la producción, lo que alimenta la llamada inflación verde.

Economías desarrolladas sufrirán

Esta inflación verde hará sufrir a las economías desarrolladas, las que más industrias tienen enfocadas en la reconversión hacia la sustentabilidad. Son ellas, las economías industrializadas, las que más absorberán el impacto inflacionario verde, la Greenflation o inflación verde.

Pero sería erróneo pensar que las naciones en desarrollo, como la nuestra, no sufrirán el impacto. En este caso será peor, dichas naciones deberán pagar la inflación verde, multiplicada por la adquisición de tecnologías de vanguardia que ya tendrán toda una serie de costos asociados. La evolución de la economía del planeta genera cada vez más obstáculos.

ÚLTIMAS NOTICIAS:

Comentarios