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Economía

Este es el golpe de la desconfianza contra la economía mexicana

17-02-2020, 6:10:20 AM Por:
© Especial

Para que el sentimiento empresarial negativo disminuya, se necesitará más que política monetaria, fiscal, anuncios de grandes inversiones privadas, o cenas con tamales para comprar billetes de lotería: El gobierno tendrá que reactivar las inversiones.

La contracción de la economía mexicana en 2019 se debió a que la producción industrial del país lleva 15 meses de caídas y, a su vez, la inversión fija cayó. Pero lo que subyace bajo estas cifras es la creciente desconfianza de los empresarios para apostar por el crecimiento de sus negocios en México.

En enero de 2020, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) cayó 4.1% con respecto al mismo mes del año anterior; el ICE del sector comercio disminuyó 3.6% en el mismo periodo y el de construcción bajó 1.2%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Este indicador comenzó su declive en octubre de 2018, cuando se anunció la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM). Desde entonces, las expectativas de las empresas sobre la economía del país y sus intenciones de invertir se han desplomado hasta caer en terreno negativo.

desconfianza
Fuente: Inegi.

¿Cómo podrían las empresas revertir esta desconfianza? A estas alturas, lo que les devolvería las intenciones de invertir más es que el gobierno ponga el ejemplo y reactive la inversión física, más allá de sus proyectos insignia, sino también en diversos sectores para que el sector privado haga fluir el dinero de nuevo.

15 meses de caídas

La causa fundamental de la caída del PIB en 2019 está en la producción industrial, la cual se contrajo 1.8% el año pasado, según el Inegi, y si se agrega diciembre 2018, el primer mes de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, esta cayó 1.9%, el menor crecimiento desde los primeros 13 meses del mandato de Vicente Fox.

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), indica que la caída en la producción fabril en el país estuvo vinculada con el ciclo económico de Estados Unidos, que creció a una tasa menor, pero también el freno en la inversión del gobierno afectó la inversión privada nacional.

Entre enero y noviembre de 2019, la inversión fija bruta cayó 5.1%, de acuerdo con el IDIC. Esto se ha reflejado en la recesión industrial por la que atraviesa el país, particularmente en el sector construcción, que representa cerca del 50% de la inversión total del país, indica De la Cruz.

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Por otro lado, 11 de los 21 subsectores manufactureros que sigue el Inegi terminaron 2019 con resultados negativos, entre ellos la producción de equipo de transporte y maquinaria y equipo.

La industria automotriz, que aporta entre el 4 y 5% del PIB nacional, cayó 4.1% en su producción el año pasado, de acuerdo con datos de la AMIA, organismo que representa al sector en México.

Otros incentivos

A diferencia de otras contracciones económica en México, este tiene que ver con la producción fabril, comenta José Luis de la Cruz, por lo que para la reactivación de la actividad necesita otros tipos de incentivos.

El pasado 13 de febrero, el Banco de México (Banxico) recortó la tasa de interés 25 puntos base hasta dejarla en 7.0%, y remarcó que la economía “se ha mantenido estancada por varios trimestres y con debilidad generalizada.”

Pero otro recorte a los tipos de interés no tendrá un impacto en la reactivación económica de México, pues ya son necesarios otros tipos de incentivos, considera José Luis de la Cruz, del IDIC.

“Para generar confianza, el gobierno también tiene que invertir, aumentar los recursos que envía a proyectos de obra, de ingeniería, de carreteras. Es decir, de aquella toda infraestructura, abrirla al sector privado y que sean coinversiones. Ya no es cuestión de solamente crear incentivos, sino que el gobierno tiene que invertir y generar oportunidades, aumentar el contenido nacional de sus compras de gobierno, eso ayudaría”, apunta.

De esta forma, para que el sentimiento empresarial negativo disminuya, se necesitará más que política monetaria, fiscal, anuncios de grandes inversiones privadas, o cenas con tamales para comprar billetes de lotería: El gobierno tendrá que reactivar las inversiones e involucrar al sector privado.

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autor Periodista. Finanzas públicas, energía, negocios, innovación y las historias que contienen.
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