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Economía

El sexenio de AMLO puede ser el peor en crecimiento en 36 años

04-05-2020, 6:00:13 AM Por:
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El objetivo de crecer 4% anual a principio de este gobierno ya queda muy lejos, ahora la prioridad es que el sexenio no termine en contracción del PIB.

Durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se podría registrar algo inédito en la historia de los sexenios: pese a que la administración todavía tiene por delante prácticamente tres cuartas partes de vigencia, el riesgo de inaugurar un periodo jamás visto y totalmente negativo es muy alto.

El declive del PIB mexicano era una realidad antes de la pandemia del coronavirus, pero dicho fenómeno lo profundizará al grado de que existe el riesgo de que este sexenio pueda verse el mayor retroceso en la historia moderna de México, todos los indicadores empiezan a enfilarse hacia dicho escenario y, de no hacerse nada, México habría retrocedido al final del periodo.

De entrada, al menos en los dos primeros años del sexenio la meta de un crecimiento promedio de 4 por ciento al final de la administración quedó hecho pedazos. Esto no significa que no se pueda alcanzar, pero ahora el crecimiento de los siguientes cuatro años de la administración tendrá que ser de mínimo 7 por ciento año con año para borrar las caídas de 2019 y 2020 y con ello alcanzar ese prometido 4 por ciento en el sexenio.

El problema es que, en este momento, no se estima una recuperación importante para el año siguiente en el caso de México, ese 7 por ciento necesario para mantener viva la esperanza del promedio prometido estaría muy lejos, toda vez que la estimación del PIB para 2021 es de 3 por ciento.

Así, a la meta del 4 por ciento prácticamente se le tendría que decir adiós porque los siguientes tres años debería crecerse a un mínimo de 8.33 por ciento. Aunque falta mucho para el fin del sexenio, al parecer esta administración tampoco podrá cumplir con la promesa de mejorar el crecimiento económico del país, ya sea por factores internos o por golpes provenientes del exterior, al parecer México está condenado a un sexenio más de bajo crecimiento, o peor aún, podría registrar una situación inédita.

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Nunca se ha registrado un balance sexenal negativo en el PIB

Hasta ahora, el balance de la administración en funciones es y será negativo al cierre de 2020. Considerando que el año pasado el PIB fue de menos 0.1 por ciento, y si tomamos en cuenta la expectativa oficial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de una caída máxima de -3.9 por ciento para este año, ya tenemos una caída acumulada de -4 por ciento en estos dos primeros años de la administración.

En el análisis de las épocas de mayor turbulencia y descenso del PIB, no existen antecedentes de un PIB negativo sexenal, aunque sí de muy bajo crecimiento. Hasta ahora el sexenio de más bajo crecimiento fue el correspondiente al del presidente Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), en cuya administración el PIB tuvo un avance de sólo 0.65 por ciento, lo que supone un promedio anual de apenas 0.1083 por ciento en ese periodo, con justa razón esta administración pertenece a la llamada “década perdida” como se le denominó a ese periodo de la historia económica de México y Latinoamérica.

Ese sexenio estuvo caracterizado por graves errores de política económica que se profundizaron por la situación de crisis global; las profundas devaluaciones de la moneda y la inflación galopante fueron los distintivos constantes.

En el sexenio del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), el crecimiento acumulado del PIB fue de 20.18 por ciento, lo que significa un promedio anual de 3.36 por ciento, con todo y el shock de la economía causado por la gran devaluación del peso del 21 de diciembre de 1994; este choque de la economía mexicana inauguró de hecho una serie de ajustes en las monedas del mundo y el colapso de los sistemas cambiarios de control gubernamental. Pero, luego del choque de 1995 cuando la economía se desplomó 6.29 por ciento, hubo incrementos de hasta 6.85 por ciento y no se volvió a reportar un año negativo en el periodo.

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En el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa el PIB creció 10.56 por ciento en forma acumulada y 1.76 por ciento en el promedio anual; este sexenio incluyó el periodo de La Gran Recesión global, causado por el colapso del sector hipotecario de Estados Unidos.

Estos periodos sexenales son los de menor crecimiento económico hasta ahora y, en el balance total, no son negativos, aunque alguno de ellos es realmente muy bajo, rayando en el estancamiento. Sin embargo, hasta ahora no hay indicios de un PIB negativo, justo esto, el tratar de evitar que el sexenio sea negativo en el PIB, podría muy probablemente volverse una prioridad. Es decir, el objetivo de crecer 4 por ciento promedio se cambiaría por el de simplemente crecer.

Sí hay relación entre crecimiento y bienestar

Los dos primeros años del sexenio serán negativos, de eso ya no hay duda. En ese sentido se iguala lo registrado en los dos primeros años de presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006), aunque con tasas mucho menores, en el año 2001 el PIB cayó 0.40 por ciento y en 2002 la lectura negativa fue de 0.04 por ciento.

Lo que se registra hasta ahora en la administración no se parece a nada visto hasta ahora ya que, si bien el primer año fue negativo en apenas 0.01 por ciento, para este 2020 la estimación más optimista es la que maneja la SHCP, de menos 3.9 por ciento, que no es muy creíble ya que en el promedio de analistas privados la caída sería de 6.5 por ciento y algunas estimaciones manejan incluso doble dígito negativo.

En los próximos meses y uno o dos años más, sabremos si la estrategia de no rescatar a empresas, sino a familias, tuvo éxito o sumió a la economía de México más de lo que la hundió la pandemia. El crecimiento del PIB ya se convirtió en el gran reto y, aunque se diga que crecimiento no es igual a bienestar, las leyes de la economía vigentes por siglos dicen que existe una innegable interrelación entre ambas variables, a menos que ahora también se pretenda reescribir esas leyes.

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