Así fue como el COVID-19 ‘contagió’ a todas las empresas mexicanas
El 93% de las empresas de todos tamaños tuvieron algún tipo de afectación; la caída de ingresos fue la principal, con un 91%.
Las empresas del país fueron muy afectadas por la pandemia del Covid-19 a partir de marzo, de eso no había duda. Lo que no teníamos eran cifras más o menos certeras sobre este impacto en las unidades económicas, así como otros aspectos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), emitió resultados del impacto del COVID-19 en la actividad económica y el mercado laboral. El análisis es muy útil para dimensionar el grado de afectación que tuvieron, de manera especial las microempresas, que suelen proporcionar trabajo a un amplio porcentaje de la población, los resultados son brutales, con pocos antecedentes históricos.
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Casi todas las empresas, de todos los tamaños, fueron afectadas
En las primeras cifras que proporciona el INEGI, queda claro que casi todas las empresas del país han resultado afectadas por el Covid-19 de una u otra manera. Según los datos, el 93.2 por ciento de las empresas registró al menos un tipo de afectación debido a la contingencia sanitaria. El mayor impacto fue la disminución de los ingresos, con 91.3 por ciento; a este factor le siguió uno asociado, como fue la baja demanda que a nivel nacional se reportó en 72.6 por ciento de las empresas consultadas.
Adicionalmente, las cifras señalan que poco más del 50 por ciento de las empresas consultadas vía telefónica implementaron paros técnicos como medida de prevención, mientras que 40.4 por ciento no lo hicieron. Del universo total las microempresas fueron quienes en su mayoría llevaron a cabo esta acción con 93.4 por ciento con periodos de tiempo que reflejaron en gran medida el movimiento y ampliación de la contingencia.
En este contexto de paros técnicos por la emergencia sanitaria, 68.1 por ciento de las grandes empresas, 54 por ciento de las medianas y pequeñas empresas y 46.1 por ciento de las microempresas, implementaron paros técnicos o cierres temporales en periodos mayores de 21 días, considerándose dicho periodo de tiempo el que utilizó la mayoría de las compañías; un 20.6 por ciento llevó a cabo esta acción de 11 a 15 días y 13.1 por ciento de las empresas lo hizo de seis a diez días.
La contingencia sanitaria ha sido de tal magnitud, que como señalamos, casi todas las empresas del país y de todos los tamaños resultaron afectadas; de acuerdo con las cifras de INEGI solamente el 6.8 por ciento de las empresas reportó no haber resultado afectados por este fenómeno.
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Caída de los ingresos, el gran golpe
El cierre de la operación de las empresas por unas semanas provocó un descenso lógico en los ingresos, este fue de hecho el gran golpe recibido y del que tardarán un tiempo en recuperarse, sobre todo son estímulos fiscales.
En los tres tamaños de empresa (grande, pequeña y mediana), la mayor afectación se registró en la disminución de los ingresos, promediando a nivel nacional 91.3 por ciento. Las grandes empresas reportaron 41.4 por ciento. Por su parte, en las medianas y pequeñas empresas, así como en las microempresas, se registró un golpe de 87.8 y y 92.0 por ciento, respectivamente.
Las empresas también consideran que los estímulos de parte del gobierno son esenciales para la recuperación, según la encuesta del INEGI, la mayoría señaló que una de las políticas más necesarias para apoyarlas en esta pandemia por COVID-19, es el aplazamiento de pagos por servicios, el 47 por ciento; la transferencia de efectivo fue otra medida señalada con 41.3 por ciento y el acceso a créditos nuevos con 41.0 por ciento.
La caída de la demanda como consecuencia natural del confinamiento fue a su vez la causa directa del desplome de los ingresos empresariales; así, el descenso de la demanda a nivel nacional fue de 72.6 por ciento. Las grandes empresas registraron una tasa de 35.9 por ciento, las medianas y pequeñas 71.2 por ciento y las micro fueron las más afectadas en este rubro con 73.0 por ciento.
Pese a la crítica situación, la mayoría de las empresas priorizó el no despido de personal por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones. Sin embargo, solamente 7.8 por ciento obtuvo algún tipo de apoyo, mientras que el resto (92.2 por ciento) no recibió ayuda de ninguna índole.
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La mayor parte de los apoyos que obtuvieron las empresas (88.8 por ciento) provinieron de los gobiernos (federal, estatal o municipal). La causa principal para no recibir apoyos fue porque no tenían conocimiento de que podían acceder a estos, con 37.4 por ciento. Se estima que los apoyos que las empresas recibieron fueron por concepto de transferencias en efectivo con 54.3 por ciento, aplazamiento de pagos a créditos con 11.8 por ciento y acceso a créditos nuevos con 8.9 por ciento.
Como se ha dicho, la crisis generada por el Covid es la mayor en décadas, no solamente para México sino para el mundo entero. En el caso de nuestro país, las afectaciones a la planta productiva son evidentes, las cifras que reporta el INEGI muestran el tamaño y la fragilidad en la que están las unidades económicas. Una de las grandes tareas de los meses siguientes será impulsar su recuperación porque, las miles de empresas en riesgo son fuente de empleo de millones de mexicanos.
