4 mapas que muestran la desigualdad entre ‘las dos CDMX’
La desigualdad entre los que viven al este y el oeste de la CDMX se manifiesta en cosas elementales, como la infraestructura, la cercanía con un banco, el acceso a la salud, y hasta en la comida.
El lunes 7, un día después de las elecciones, la Ciudad de México amaneció dividida. Suena como una metáfora, pero es más que eso. Los resultados de los comicios provocaron una línea muy marcada justo en medio de la capital del país, entre las alcaldías que retuvo el partido gobernante, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y las que conquistó la ahora oposición aliada en la coalición PAN-PRI-PRD.
Las alcaldías que seguirán gobernadas por Morena están ubicadas al oriente de la ciudad y las administradas por la oposición, al poniente. Esta particular repartición provocó una serie de bromas y memes sobre la “CDMX del este” y la “CDMX del oeste” que se compartieron y causaron risa e indignación por igual.
Las elecciones dejaron ver la división política de la capital del país, pero brecha es aún más profunda. Hay una clara desigualdad entre las 4,844,412 personas que viven al este y las 4,365,532 que viven al oeste de la CDMX y que se manifiesta en cosas elementales, como en la infraestructura, la cercanía con un banco, el acceso a la salud, y hasta en la comida.
Estos son los 4 mapas que muestran la desigualdad en ‘las dos CDMX’
Sin el mismo acceso a la salud
En la Ciudad de México hay 378 hospitales generales, de especialidad y psiquiátricos y de atención a adicciones, pero más de la mitad se encuentra al poniente de la urbe, pese a que la mayoría de la población se concentra al oriente.
Lo mismo pasa con los establecimientos de consulta externa y servicios relacionados. De los 18,935 que existen, el 60% se encuentran al oeste. Si alguien del ‘otro lado’ necesita un consultorio médico o dental, laboratorios, servicios de enfermería o de ambulancias, encuentra menos opciones.
Inclusión financiera desigual
En México hay 126 millones de cuentas bancarias, pero muchas de ellas pertenecen a un número mucho menor de personas. De hecho, solo un 36.9% de la población mexicana está bancarizada, según un estudio de Minsait Payments.
Una sucursal bancaria no representa solamente un lugar para abrir una cuenta de captación, también es una oportunidad para acceder a otros servicios financieros, como tarjetas de crédito, seguros, créditos hipotecarios, automotrices, a empresas y préstamos personales. Pero, ¿cómo se puede acceder a todo eso si no se tiene una sucursal cerca?
Esa es la paradoja que vive la CDMX, por extraño que parezca. Tres cuartas partes de los establecimientos de banca múltiple están ubicados del lado oeste de la capital, y están aún más centralizadas en la alcaldía Cuauhtémoc pues, por ejemplo, solo en esta demarcación hay 2,299 cajeros, mientras que al oriente de la ciudad hay solamente 2,351 sucursales bancarias, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Infraestructura cargada hacia un lado
El tener lejos un banco no sería un problema grave si se tuvieran los caminos e infraestructura necesarios para llegar a donde se encuentre. Pero desafortunadamente la desigualdad es patente, casi lacerante, en las ‘dos CDMX’.
Para muestra, en las alcaldías al este de la capital hay solamente 54 unidades económicas dedicadas a la construcción de obras de ingeniería civil; esto incluye construcción de obras para el suministro de agua, petróleo, gas energía eléctrica y telecomunicaciones, así como vías de comunicación y otras de ingeniería civil. En Tláhuac, donde ocurrió la tragedia de la Línea 12 del Metro, hay solo tres empresas que se dedican a este ramo, mientras que en la Benito Juárez, donde empieza la ‘Línea Dorada’, hay 72.
La misma fotografía se ve en la construcción residencial; en el oeste hay 431 empresas dedicadas a este sector, mientras que en el este hay 61, y solo una se encuentra en Milpa Alta.
¿Bolillo, o tortilla?
Los grandes contrastes también se ven en la comida, en productos tan sencillos (y chilangos) como pueden ser un bolillo y una tortilla, y su disponibilidad para comprarlos. En Iztapalapa, la alcaldía más poblada (1.8 millones de habitantes), hay 1,452 tortillerías, mientras que en Cuajimalpa, donde están los grandes corporativos y departamentos de lujo de Santa Fe, no hay ni una décima parte: 127. Cabe aclarar que la cantidad de estos establecimientos está directamente relacionada con la demanda; Milpa Alta, la demarcación territorial menos poblada (152,685 personas), cuenta con 142 tortillerías, también esta alcaldía es la que menos panaderías tiene (69).
Aunque todas las demarcaciones suelen tener más tortillerías que panaderías, resalta que las alcaldías con mayor poder adquisitivo tienen números parecidos, como la Miguel Hidalgo (155 panaderías y 168 tortillerías), Benito Juárez (160 y 162), mientras que las más pobres la cantidad difiere más (505 panaderías y 846 tortillerías en la Gustavo A. Madero).
La pandemia de COVID-19 llegó a exacerbar la desigualdad en todos los ámbitos. Si no se puede revertir pronto esta tendencia, los contrastes entre riqueza y pobreza, el acceso a la salud, servicios financieros e infraestructura serán más marcados en la ciudad donde viven más de 9 millones de habitantes.
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Francisco Muciño Periodista. Finanzas públicas, energía, negocios, innovación y las historias que contienen.