Buscador
Ver revista digital
Economía

¿2021 será el año del “Gran rebote” económico, como en 1996?

11-09-2020, 8:44:53 AM Por:
© Especial

Los analistas consideran que la expectativa de crecimiento de 4.6% de la SHCP es demasiado optimista, mientras Arturo Herrera recuerda que hace 25 años el PIB aumentó mucho más de lo que cualquiera esperaba.

Una interesante polémica se ha presentado por la expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2021, contemplada en el Paquete Económico del próximo año presentado por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera.

La inmensa mayoría de los analistas coincidieron en que la expectativa de un crecimiento de 4.6 por ciento para el año siguiente es demasiado optimista, el promedio de los expertos del tema se ubica en 3 por ciento.

El secretario de Hacienda respondió a las críticas calificando dicha expectativa de “responsable”, y ante la permanencia de las mismas, dijo en entrevista radiofónica que ya existe un antecedente de una grave equivocación en las expectativas de los analistas privados sobre el crecimiento del PIB, refiriéndose específicamente al crecimiento del año 1996, cuando los pronósticos fallaron porque México creció mucho más de lo que se consideraba, sucedió sólo un año después del shock generado por la devaluación del peso.

Así fue el “Gran rebote”

En efecto, las expectativas del PIB de aquellos años, realizadas por los analistas independientes, fallaron estrepitosamente. Apuntes de la época señalan que se esperaba un repunte de 3 a 3.5 por ciento en el PIB de 1996, tras el desplome de 6.29 por ciento registrado un año antes en 1995, como consecuencia del colapso del peso en diciembre de 1994. La realidad fue muy distinta, el rebote de 1996 fue de 6.77 por ciento, lo que sorprendió a propios y extraños permitiéndole al entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León retomar la conducción económica, y también política, del país.

El repunte de 1996, conocido en su momento como el “gran rebote“, significó la salida de la crisis del tequila para México en un tiempo récord, pocos lo esperaban, porque hasta la misma autoridad falló al pronosticar para ese año un crecimiento de hasta 4.5 por ciento, lo que claramente quedó rebasado.

Pero este “gran rebote” tuvo algunas características especiales y fue impulsado por factores que deben conocerse, para comparar escenarios pasados y presentes. Nada sería mejor que nuevamente todos los analistas independientes se equivoquen; 25 años después, le urge a la economía mexicana este tipo de equivocaciones. ¿Podría volver a suceder en 2021?

Lee: A 25 años del error de diciembre, el suceso que quebró a México

Los factores del “Gran rebote” tras la crisis del tequila

La caída de la economía mexicana en 1995 fue por causas internas

El detonante fue la devaluación del peso al pasar el 21 de diciembre de 1994 de 3.21 a 3.94 pesos por dólar, una caída de 22.74 por ciento en un sólo día. Pero factores como la salida de capitales (Banxico llegó a tener sólo 3 mil millones de dólares en reservas), fueron la puntilla para una economía que venía en picada cuando menos un años antes. De hecho, la “Crisis del tequila” fue la que inauguró una era de crisis financieras en países y regiones, que duran hasta nuestros días.

Por lo tanto, la solución de la crisis dependía en gran medida de que se hicieran las cosas correctas para reencauzar a la economía. En ese sentido, aunque hoy sea muy criticado, el Fobaproa fue en su momento el parteaguas necesario para inyectar a los mercados (no sólo financieros), algo fundamental: confianza.

La propia devaluación del peso, traumática por donde se le quiera ver, produjo a la larga beneficios que impulsaron nuevamente a la economía. En el contexto actual, para no entrar en debates si las cosas se están haciendo bien en lo interno, nos guste o no, el crecimiento de la economía dependerá mucho del exterior, básicamente de Estados Unidos. Si el vecino del norte se recupera rápidamente (este año podría caer hasta 6 por ciento en su PIB), habrá oportunidad para México. El crecimiento del PIB de México no depende solamente de nosotros. En 1996 además Estados Unidos pasaba por una de sus mayores etapas de expansión económica bajo la presidencia de Bill Clinton, hoy a ese país le caracteriza la incertidumbre, más un proceso político en puerta, más una recesión.

El TLC fue en efecto el gran salvavidas

Las exportaciones mexicanas se catapultaron como nunca en aquellos años posteriores al colapso del peso por una combinación esencial sin la que no se explicaría dicho fenómeno: la devaluación del peso y la expansión de Estados Unidos, que bajo las reglas del entonces novedoso Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) llevó las importaciones de productos mexicanos de 54 mil 800 millones de dólares en 1994 a 83 mil millones en 1996 y casi 100 mil millones en 1997. Cinco años después del colapso del peso, es decir en el año 2000, México vendió a Estados Unidos casi 130 mil millones de dólares en diversos productos y 20 años después, en 2015 las exportaciones mexicanas hacia su vecino del norte totalizaron 309 mil millones de dólares.

Lee: No habrá recuperación económica global, sino “rebotes”; esto prevén los analistas

Banxico estrenó su autonomía

La apertura económica se completó con una serie de modificaciones que también impulsaron la economía del país, especialmente temas como la autonomía del Banco de México (Banxico) que, a pesar de que la disfrutaba desde abril de 1994, no fue sino hasta después de la devaluación del peso cuando empezó realmente a jugar ese papel. También fue fundamental el nuevo sistema de cuentas individuales de las Afores, que en ese momento desactivaba una bomba que sería mortal para las finanzas públicas con el paso del tiempo, y empezaron a surgir una serie de organismos autónomos que daban señales de un estado más laxo en el tema.

Pudo ser peor sin el Fobaproa

Regresemos al tema del Fobaproa. En los hechos, fue el gran costo que tuvimos que pagar los mexicanos de ese entonces y de las siguientes generaciones, por los errores de unos cuantos. Pero, el apoyo fiscal fue esencial para recuperar el crecimiento, sin él la economía hubiera caído en una espiral difícil de detener y la recuperación habría llegado muchos años después, algunos estudiosos del tema en esa época llegaron a señalar que sin el Fobaproa, quizás México habría perdido otra década más.

Créditos para Pymes y grandes empresas

El mismo Fobaproa fue un paquete de estímulo para el rebote de la economía porque incluyó créditos de muchas empresas medianas, pequeñas y grandes, que se reestructuraron dándole “oxígeno” a la planta productiva del país. El Fobaproa ha sido satanizado más con fines políticos que técnicos, pero eso explica la casi milagrosa recuperación económica del país tras la crisis del tequila. Hoy en día la “fórmula” aplicada es distinta y el año próximo veremos quién se equivocó: los analistas independientes, la autoridad hacendaria, o todos.

Te puede interesar: Los costos del Fobaproa

Comentarios