¿Cuáles son los tipos de derivados financieros?
¿Sabías que existen activos que ayudan a empresas e individuos a protegerse de riesgos en el futuro? Conoce cómo funcionan los derivados financieros, dónde se operan y para qué sirven.
Los derivados financieros son instrumentos complejos que han ganado popularidad en los últimos años debido a su capacidad para gestionar riesgos y facilitar la inversión en diversos activos.
Pero, ¿qué son exactamente los derivados y cómo funcionan? En esta nota te explicamos qué tipos de derivados existen, sus usos y los riesgos asociados.
¿Qué son los derivados financieros y qué tipos existen?
Un derivado es un contrato financiero cuyo valor depende de un activo subyacente, un grupo de activos o un indicador de referencia. Los derivados pueden ser negociados en mercados organizados o de manera extrabursátil (OTC). Estos contratos permiten a las partes involucradas negociar una variedad de activos y tienen riesgos inherentes. Los precios de los derivados se derivan de las fluctuaciones en los precios de los activos subyacentes.
Los derivados pueden ser utilizados para mitigar riesgos (cobertura) o para asumir riesgos con la expectativa de obtener recompensas correspondientes (especulación). En esencia, los derivados permiten transferir niveles de riesgo (y las recompensas asociadas) de quienes evitan el riesgo a aquellos que buscan asumirlo.
¿Qué son los instrumentos financieros y cuántos tipos hay?
Los instrumentos financieros derivados se clasifican en diversas categorías según su uso y complejidad. Entre los principales tipos de derivados se encuentran:
1. Futuros
Son contratos estandarizados que obligan a las partes a comprar o vender un activo a un precio acordado en una fecha futura. Los futuros se negocian en mercados organizados y se utilizan para cubrir riesgos o especular.
2. Opciones
Contratos que otorgan al comprador el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo a un precio específico antes de una fecha de expiración. Las opciones se utilizan para proteger posiciones o especular sobre el precio del activo subyacente.
3. Forwards
Similares a los futuros, pero negociados de manera extrabursátil. Los forwards permiten personalizar los términos, tamaño y proceso de liquidación, pero conllevan un mayor riesgo de contraparte.
Se trata de contratos personalizados que permiten a las partes acordar la compra o venta de un activo en una fecha futura a un precio específico. Su flexibilidad los hace útiles para acuerdos a medida, pero también los expone a un mayor riesgo de incumplimiento.
4. Swaps
Contratos que implican el intercambio de flujos de efectivo entre dos partes, como cambiar una tasa de interés variable por una tasa fija para mitigar el riesgo de fluctuación de tasas.
Permiten intercambiar flujos de efectivo, como en el caso de tasas de interés o divisas. Son populares para gestionar riesgos financieros complejos.
¿Cómo se clasifican los mercados derivados?
Los mercados derivados se dividen en dos grandes categorías:
¿Cuáles son los tipos de derivados financieros?
Son bolsas de valores donde se negocian contratos de derivados estandarizados, como futuros y opciones.
Estas bolsas, como el Chicago Mercantile Exchange (CME) y Euronext, ofrecen transparencia y seguridad al contar con cámaras de compensación que garantizan la liquidación de las operaciones.
¿Cuáles son los tipos de derivados financieros?
Aquí se negocian contratos personalizados, como forwards y swaps. Aunque ofrecen mayor flexibilidad, también presentan riesgos significativos debido a la falta de estandarización y regulación.
Principales bolsas de valores para operar derivados
Varios mercados permiten operar con derivados, entre ellos:
¿Cuáles son los tipos de derivados financieros?
Una de las bolsas más grandes y diversificadas para derivados, abarcando desde tasas de interés hasta materias primas.
CBOE (Chicago Board Options Exchange)
Se enfoca principalmente en el comercio de opciones, incluyendo futuros sobre índices bursátiles, divisas, tasas de interés, materias primas (como petróleo, oro y granos) y otros activos financieros.
Eurex
Ubicada en Europa, es líder en derivados financieros, especialmente en opciones y futuros sobre índices bursátiles.
BMV (Bolsa Mexicana de Valores)
A través del Mercado Mexicano de Derivados (MexDer), ofrece contratos de futuros y opciones sobre activos como la tasa de interés de referencia o el tipo de cambio del dólar.
Hong Kong Exchanges and Clearing (HKEX)
Importante para futuros y otros contratos relacionados con mercados asiáticos.
Bolsa de Brasil (B3)
Reconocida en Latinoamérica por su amplia oferta de derivados.
El papel de los derivados en la estrategia de inversión y negocio
Los derivados financieros cumplen diversas funciones en las estrategias de inversión y negocio:
Cobertura de riesgos
Empresas expuestas a fluctuaciones de precios en materias primas, tasas de interés o tipos de cambio utilizan derivados para estabilizar sus costos y protegerse contra volatilidades.
Especulación
Inversionistas con conocimiento avanzado aprovechan los movimientos de precios para obtener ganancias.
Arbitraje
Los operadores buscan discrepancias de precios entre mercados para obtener beneficios sin riesgo significativo.
Optimización financiera
Empresas e inversionistas utilizan swaps para ajustar sus flujos de efectivo o reestructurar deudas de manera eficiente.
Los derivados financieros son herramientas poderosas que pueden potenciar estrategias de inversión y negocio.
Sin embargo, requieren un conocimiento profundo para gestionar los riesgos inherentes y maximizar sus beneficios. Ya sea para cobertura, especulación o arbitraje, estos instrumentos siguen desempeñando un papel clave en los mercados globales.
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Omar Raya León Sociólogo (FCPyS-UNAM) y especialista en historia del Pensamiento Económico (FE-UNAM). Escribo sobre eventos macroeconómicos, mercados financieros y finanzas personales.