El consumo de cervezas artesanales ‘sube como la espuma’ en México
El año pasado, las cervezas artesanales representaron el 0.1 por ciento del mercado en México, registrando un crecimiento de doble dígito, mientras que las inversiones de los emprendedores mexicanos fluyen.
Roberto Noguez Noguez
La moda de las cervezas artesanales no sólo ha llegado a los restaurantes y bares, sino que también ha propiciado la creación de nuevos negocios a su alrededor, como las malterías independientes, con tres proyectos en desarrollo en Puebla, Hidalgo y Michoacán, que se sumarán a la inaugurada en mayo pasado.
“El año pasado las cervezas artesanales representaron el 0.1 por ciento del mercado, registrando un crecimiento de doble dígito. Hay muy buena inversión por parte de los emprendedores mexicanos, y es que ya tenía seis u ocho años que crecieron su capacidad de producción, muchos proyectos nuevos”, destacó en entrevista la directora de la Asociación Cervecera de la República Mexicana (Acermex), Paz Austin.
La ejecutiva señaló que esto es posible porque hay una demanda cada vez mayor en el mercado de este tipo de productos, así como la consolidación de las microcerveceras y el incremento de la producción.
Y es que, tan sólo el año pasado, la cerveza artesanal alcanzó los 108 mil 723 hectolitros, lo que representó un crecimiento de 65 por ciento, con alrededor de 650 productores, además de representar el 0.1 por ciento de la industria.
“Tenemos nosotros ubicados otras (malterías) tres más en vía de desarrollo, que todavía no inauguran, otro en Puebla, otro Michoacán y otro en Hidalgo. La primera maltería tiene la capacidad de proveer a 10 cervecerías artesanales, Acermex tiene 100 afiliados, hay más de 700 cervecerías, necesitamos 70 malterías más”, afirmó.
De acuerdo con la directiva, este sector importa casi el 100 por ciento de sus insumos, debido a que no existía la posibilidad de poner este tipo de negocios porque la demanda no era tal, pero el crecimiento de doble dígito que tiene, permite su aparición.
Austin resaltó que la creación de malterías significa la llegada de una industria nueva, la consolidación del mercado artesanal, además de que, con la aparición de esta cadena productiva, cada vez se tendrán cervezas más mexicanas.
No obstante, consideró que el principal reto para el sector en México sigue siendo el tema del IEPS, ya que, si bien en materia de competencia todavía hay muchas barreras que romper, el más importante es un piso parejo en el anaquel, precios, impuestos y en oportunidades.
Según datos de la Acermex, el 53 por ciento de la malta utilizada por los artesanales proviene de Europa, 36 por ciento de Estados Unidos y Canadá, 8.0 por ciento de México, 3.0 por ciento del resto del continente americano y 1.0 por ciento de otras regiones del mundo.
Mientras que 76 por ciento del lúpulo tiene su origen en Estados Unidos y Canadá, 32 por ciento en el continente europeo, en tanto, sólo 1.0 por ciento es mexicano; 59 por ciento de la levadura es de América del Norte, 32 por ciento de Europa y 8.0 por ciento de proveedores nacionales.
En mayo pasado, Maltería Central del Altiplano inauguró la primera maltería independiente en México, la cual requirió una inversión de 30 millones de pesos y abastecerá a 10 cervecerías artesanales, la cual tendrá en un inicio una producción de 60 toneladas, sin embargo, esperan alcanzar a las mil toneladas.