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Liderazgo

Claves de liderazgo cocinadas por Carmy Berzatto, “El Oso”

13-09-2024, 6:00:00 AM Por:
Claves de liderazgo cocinadas por Carmy Berzatto, “El Oso”
© FX

Las vivencias del protagonista de la serie “El Oso” plantean los límites que no deben cruzarse para lograr el éxito profesional.

La manera en que aborda temas como la amistad, la pérdida, el amor, el caos y la pasión por su profesión, han colocado a The Bear (El Oso, Disney Plus) como una de las favoritas de los años recientes en las plataformas de streaming.

A lo largo de tres temporadas, los personajes de la serie que transcurre en el restaurante The Beef, han conectado con el público, debido a que encarnan vivencias universales y pugnas personales que son empáticas con el auditorio.

Las de Camen “Carmy” Berzatto, figura central interpretada por el actor Jeremy Allen White, son el foco de atención en este artículo (sin spoilers) porque, al mismo tiempo, plantean los límites que no deben cruzarse en el camino para lograr el éxito profesional.

1. Planeación estratégica, uno de los ingredientes principales

En la tercera temporada de The Bear, Carmy se enfrenta a su ambición personal por lograr el éxito, al tiempo que enfrenta sus problemas amorosos y familiares. Sin embargo, en ese camino recurre a métodos poco flexibles, que someten a su equipo a presiones innecesarias.

En situaciones como esta, la “planeación estratégica” versus la “planeación autoritaria” juega un papel central para ayudar al líder de equipo a cocinar un exitoso proyecto.

Sobre esto dialogamos con el Mtro. José Ramón Barreiro, Director de Capital Humano de la Universidad La Salle, y autor del libro “Liderazgo con propósito”: la planeación estratégica, dice, es un proceso, primero, participativo e incluyente, donde los colaboradores inciden en la construcción del proyecto hasta la conclusión exitosa.

De esta manera, “la gente se compromete con el proyecto y lo asume como suyo, pues colabora aportando ideas, alternativas, soluciones, prioridades en los tiempos, etcétera”, señala.

“Esa es una herramienta bien interesante, pero en el momento que se vuelve colaborativa, porque da rumbo y sentido al trabajo de las personas”, nos comparte.

Si Carmy hubiera empleado esta técnica, en lugar de solamente generar una lista de acciones “no negociables”, las personas que integran su equipo hubieran tenido claridad en forma inmediata, así como los retos a vencer en conjunto.

2. La capacidad de escucha “cocina” mejores proyectos

En el episodio de la tercera temporada “Carmy establece un nuevo estándar”, El Oso presenta al personaje central manejando su restaurante con un tipo de liderazgo poco empático, salpicado de gritos y presión excesiva.

Este comportamiento lo pone, por ejemplo, al borde de un enfrentamiento más allá de lo verbal con Richie, un elemento brillante que capítulo a capítulo traza una línea ascendente de profesionalismo y responsabilidad con el trabajo, al tiempo que encarna las mejores formas de llevarlo a cabo.

En situaciones de este tipo, la capacidad de escucha de quien lidera, juega un papel central. “Pero escuchar con apertura, con la intención de aprender de los colaboradores”, señala Barreiro Iglesias, también catedrático de La Salle.

Escuchar a las personas que integran el equipo permite al líder comprender problemáticas, y ajustar o gestionar de mejor manera el grupo a su cargo. Llevarlo a cabo de manera consistente, transforma al responsable del proyecto en un líder que genera causas, que genera propósitos colectivos. De lo contrario, estará haciendo proyectos a título personal, los cuales llegan a ser desestimados por el grupo.

Desde el punto de vista de Sydney, la talentosa colaboradora de Carmy, sería mejor tener un jefe que permita voz y voto, en vez de uno que produzca hartazgo y la salida más próxima de la organización.

3. El “Liderazgo de cardumen”, la receta de un líder empático y transgeneracional

En el libro, lanzado en mayo de 2023, este catedrático, junto con Carlos Miguel Barber y Carlos Clua de la Torre, proponen un “Liderazgo de cardumen”, cuya premisa es actuar en grupo, como lo hacen los bancos de peces que, al verse en riesgo, actúan al unísono bajo un mismo propósito: parecer más grandes ante los depredadores.

Así, en la cocina del restaurante “The Beef of Chicagoland”, las cosas marcharán mejor y habría un clima laboral mejor si Carmy Berzatto se apoyara en este tipo de liderazgo y no sometiera a su equipo a servir cenas con menús distintos, de hasta nueve tiempos, ¡todos los días!

4. Encontrar el punto exacto de tensión es como cocinar pasta “al dente”

En su tercera temporada The Bear (cuyos capítulos mejor calificados en IMdb oscilan entre el 8.1 y el 9.2) plantea un escenario de altísima presión individual para personajes como Tina y Sydney, pero también para un equipo que espera ser bien calificado en una crítica culinaria que, además, les puede brindar la viabilidad financiera que ha puesto en entredicho la continuidad de The Beef.

La presión en los equipos debe gestionarse “como las cuerdas de una guitarra”, comparte el lasallista: “ni tan suaves que no suenen, ni tan tensas que se rompan”. Algo así como la pasta que se hierve hasta encontrar su punto óptimo, “al dente”.

La presión entendida como una circunstancia inherente a cada proyecto, debe gestionarse de manera constructiva, comenzando por el jefe o encargado.

En ocasiones, líderes de proyecto como Carmy son los primeros en desgastarse, muchas veces sin darse cuenta, por lo que arrastran al colectivo.

En los tiempos que vivimos, es común que la presión del trabajo genere desencuentros, sobre todo en equipos donde convergen personas de distintas generaciones con visiones y propósitos personales que pueden ser divergentes.

“La sazón” del líder debe conducir a cocinar el mejor platillo, combinando las aportaciones y habilidades de cada una de ellas. El desafío hoy es cómo aprovechamos lo bueno de cada generación en pro de las metas organizacionales. 

5. “Los pescados se pudren por la cabeza”

A manera de colofón, José Ramón Barreiro nos comparte esta frase del empresario Carlos Kasuga, fundador del Liceo mexicano japonés y de Yakult.

Malos liderazgos ponen en riesgo los objetivos de las empresas y también los personales.

Por ello, las organizaciones deben poner atención en las señales que hablan de malas gestiones a nivel gerencial o directivo.

Para ello, éstas deben apoyarse en herramientas como encuestas de clima laboral, entrevistas de salida al personal, el coaching para nuevos líderes o el mentoring.

El cruce de los datos obtenidos permitirá a la organización ayudar a los líderes que presenten actitudes no constructivas o, de plano, líderes tóxicos que pongan en riesgo las metas colectivas.

Trazar una ruta remedial de este tipo de problemas, nos comenta el especialista, transita por hacer caso a las señales o focos rojos; dialogar con el líder para hacerle ver las áreas de oportunidad; plantear un tiempo de mejora; y reevaluar.

Si la actitud no mejora, la organización deberá decidir entre mover de área o, en casos extremos, buscar un reemplazo. “Un jefe es una bisagra muy importante en las organizaciones: su gestión y actitud pueden causar mucho bien o mucho daño a las organizaciones”, por lo que formar o ser un líder respetuoso de las formas y empático es vital.

Así, con sus personajes complejos, El Oso permite asomarnos, desde su trailer, a un clima laboral con momentos brillantes y llenos de talento, pero también a un microcosmos donde se pueden detectar situaciones que ponen en riesgo no sólo el éxito colectivo sino, incluso, la salud personal.

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autor Comunicador y analista. Se ha desempeñado como creador de contenidos para medios tradicionales y online de la IP e instituciones públicas.

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