El científico que predice el futuro de la inteligencia artificial
James Canton es conocido como el Doctor Futuro por sus predicciones en materia tecnológica y gracias a las cuales ha colaborado con las empresas más poderosas del planeta.
Para encontrar la primera predicción de “Dr. Future” hay que escarbar bien en su memoria e ir a ese pasado de principios de los ochenta cuando formaba parte del equipo que desarrollaba la novedosa computadora Macintosh.
“Mi primer reporte fue acerca de inteligencia artificial. Era 1982, yo era joven y la gente no me tomaba muy en serio, así que nadie estuvo muy interesado en aquel informe”, evoca James Canton detrás de una risa.
Reconocido como uno de los futurólogos más destacados del mundo, Canton visitó el país en el marco de la convención anual de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en donde habló de la importancia de la innovación de las empresas en la era digital.
Canton lleva a la entrevista con Alto Nivel un traje oscuro, tiene el cabello blanco y una actitud relajada que hace pensar que el futuro no será tan malo como muchos lo imaginan. Aunque después el pesimismo regresa.
“Debemos prestar más atención a lo que sucede con la inteligencia artificial, en particular la autonomía. Al suplir el cerebro de un robot, éste puede decidir qué no le gusta, en qué momento dejar su trabajo, tomar decisiones que pueden ser peligrosas para nosotros”, advierte.
La inteligencia artificial, concepto que, 30 años después de que lo visualizara Canton por primera vez, cobra cada día más relevancia, es una de las principales preocupaciones del visionario.
Canton trabaja con la materia prima más intangible posible: lo que aún no ha sucedido. Sin embargo, su trayectoria es más la de un científico que la de un adivino, aunque su cuenta de Twitter, @futureguru, parezca decir otra cosa.
Doctor en Gestión y Ciencias Sociales por la Union Institute & University, el experto recuerda que comenzó su interés por el porvenir gracias a la creciente influencia que ya marcaba la tecnología en las últimas décadas del siglo pasado.
“Mis clientes se interesaron primero: ellos fueron los curiosos. Estaban inquietos acerca de las tecnologías emergentes, porque notaron que cada vez había más compañías compitiendo con tecnologías de la innovación: cosas pequeñas, softwares, elementos digitales. Y nadie estaba poniendo atención a eso, nadie lo estaba estudiando”, cuenta.
Así fue como Canton le vio futuro a estudiar el futuro, y así es como ha llegado a asesorar al gobierno estadounidense durante tres períodos presidenciales, a asesorar a importantes empresas como Apple, Phillips, IBM, Pepsi, Sony, Pfizer, y una larga y poderosa lista, en temas relacionados con la tecnología, los avances en salud, el clima, la población y la evolución de la comunicación digital.
Precisamente, los temas digitales ocupan gran parte de su agenda y cómo estos ya irrumpen en la vida de las personas.
“Las tecnologías que avanzan rápidamente, como la robótica, la inteligencia artificial o la nube van a reemplazar a las personas en su trabajo. Ya es una realidad.
“Tendremos que abrir nuevas posibilidades de trabajo. El mundo se vuelve cada vez más digital, a tal grado que es muy posible que en poco tiempo nuestro compañero de al lado sea un robot, y será con ellos con quienes tendremos que convivir”, avizora.
Asimismo, remata el experto, la tecnología ha dado pasos gigantescos para el desarrollo de las naciones, tanto las más avanzadas como las economías emergentes, pero reconoce que no encuentra una congruencia con la agenda social del planeta.
“Tenemos mil millones de personas que sufren hambre, y es algo que, mediante la tecnología, podríamos disminuir; en temas de educación también debemos mejorar; falta hacer algo para que la tecnología intervenga en el problema de dos mil millones de personas que no tienen acceso a agua limpia en el mundo”, dice.
Canton tiene predicciones contrastantes, en las que las competencias nucleares irán acompañadas de viajes al espacio y automóviles autónomos, la pregunta es: ¿hasta dónde le alcanzará a la humanidad para seguir contando con un futuro?