Carlos Slim dice que, para crecer, se necesita invertir; pero, ¿cuánto se requiere?
En prácticamente 30 años, nuestro crecimiento promedio del PIB apenas llega a 1%, explicó "el ingeniero."
Carlos Slim Helú, el empresario más acaudalado de México y Latinoamérica, y alguna vez con la mayor fortuna global, volvió a hablar sobre la economía mexicana, y cómo siempre, levantó ámpula.
En su participación en la XIX Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, Slim dijo que, en prácticamente 30 años, el crecimiento promedio del PIB de México se ubica en 1%, totalmente insuficiente para una economía como la nuestra.
“El Ingeniero”, como también le dicen, mencionó que, si se realizan las inversiones adecuadas en el país, México puede duplicar este promedio a 2 por ciento anual, pero se necesitan inversiones que, más que cuantiosas, sean estratégicas.
¿En qué debe invertirse para que México impulse su crecimiento? Slim no lo dijo, aunque son muchos los actores económicos que han señalado en diversas ocasiones cuáles son los sectores de la economía en los que las inversiones detonarían el crecimiento esperado por décadas.
Ya es bien sabido, pero no sucede
Lo dicho por Slim puede resultar una obviedad, todos los países necesitan inversión para crecer; pero por alguna razón, no sucede en México.
En la más reciente cumbre bancaria del país, BBVA señaló que “la inversión es uno de los indicadores más importantes para la economía en el mundo. Incentivar su aumento permite que se abran mayores oportunidades para desarrollar proyectos entre los países, generar empleos, competitividad entre las empresas, a través de la apertura de nuevos mercados e impactar de manera significativa el crecimiento económico de una nación”.
Y no solamente los analistas privados, sino incluso los organismos financieros multilaterales tienen una opinión similar, esto dice el Banco Mundial.
“La inversión privada tiene el potencial de ser un importante motor de crecimiento económico, diversificación económica y transformación estructural”, según Laura Dachner, experta en comercio y competitividad en el Grupo Banco Mundial.
El concepto lo comparten todos, Citibanamex ha dicho casi lo mismo por medio de sus voceros. Bank of América, Banorte, Barclays Bank, JP Morgan, por mencionar algunos. Pero la inversión en México todavía está muy lejos de llegar a los niveles necesarios para detonar el crecimiento suficiente y sostenido que se necesita desde hace décadas.
¿En qué debe invertirse en México?
También mucho se ha escrito sobre lo que México necesita para crecer, y en qué es necesario que se invierta.
Sin duda en infraestructura, pero la pregunta es: ¿en qué tipo de infraestructura y en qué sectores?
El propio Slim ha respondido la pregunta en diversas ocasiones, señalando incluso la necesidad de invertir hasta en educación para elevar el nivel cultural de la población y, en consecuencia, sus aspiraciones monetarias.
Un resumen de lo que se necesita para que México crezca, además de invertir de forma constante por décadas al menos el 25% como porcentaje del PIB del país, lo podemos consignar de la siguiente manera.
Para que México rompa la inercia de tasas anuales de crecimiento del 2 por ciento, el tamaño anual de la inversión pública y privada no debe bajar del 25 por ciento como proporción del PIB.
Entre los sectores que se consideran estratégicos para impulsar el crecimiento de largo plazo se encuentran: Turismo, Salud, Inmobiliaria, Logística, Tecnología y Energía (desde sector petrolero hasta generación eléctrica).
No es fácil, no son pocos los recursos, pero el desarrollo del país es el objetivo, y es algo que no se ha hecho por muchos años.
Tan solo el cuarto trimestre de 2023, la inversión privada representó el 88.5 por ciento de la inversión total en México, mientras que la inversión pública representó solamente el 11.5 por ciento.
En cuanto a la inversión en investigación y desarrollo, México invierte aproximadamente el 0.5 por ciento de su PIB, cifra que es menor al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se sitúa alrededor del 2.5%.
De hecho, solo el promedio de la inversión pública en los países miembros de la OCDE se sitúa prácticamente en 40 por ciento como proporción del PIB, por lo que lo invertido en México palidece y explica el por qué México sigue atrapado en la “trampa del crecimiento”, sin que por ahora exista posibilidad de abandonarla.
Slim asegura que si en México se invierte lo que se requiere y en donde se debe, en menos de la mitad del tiempo que hemos estado atrapados en esta trampa podíamos superar el problema, pero se necesitan acciones.
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