Las campañas son para niños de 12 años, ¿quién ganará las elecciones?
Desde la ciencia de la persuasión, ¿quién ganará las elecciones por la presidencia de México? Nuestro analista Alejandro Llantada hace un extenso análisis en el que pondrá a prueba tus emociones. No lo leas si eres alguien que se enfurece con facilidad... o quizá sí debas leerlo.
“Si nos dirigimos a una persona como si tuviera la edad de 12 años, tendrá con cierta probabilidad, una respuesta o reacción también desprovista de sentido crítico al igual que una persona de 12 años”. Cita del documento: Silent Weapons for Quiet Wars La mejor propaganda es la más simple: la que va a las emociones. La historia que le puedas contar a un niño es la que funciona en las masas. No importa que sea muy inteligente o no, un niño simplemente necesita jugar y ver caricaturas. Para comprender la forma en que la propaganda (no confundir con publicidad) funciona en este sentido, debemos empezar con algo que parecerá un ataque a tu tierna integridad. Si yo te dijera que tú no piensas, ¿me creerías? Bueno, primero me insultarías como una respuesta inmediata de defensa (¡Claro que pienso, pelmazo!). Luego tal vez te pondrías filosófico para probarme que no solo piensas, sino que existes (Cogito Ergo Sum). Y quizás después me tirarías de loco. En cambio, un príncipe político (en su fuero interno) me daría la razón. Un príncipe religioso también. Y un príncipe deportivo sonreiría asintiendo. La realidad es que la gente no piensa en masa.
“Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. Frase atribuida a Joseph Goebbels
¿Qué sientes? Es la pregunta correcta que el propagandista debe hacer si quiere influir en la masa. ¿Qué comes? ¿Qué odias? ¿Qué es intocable en tus creencias? ¿Qué te duele? ¿Qué adoras? Para quienes carecen de sensibilidad para empatizar con emociones, creencias y falencias ajenas es muy difícil comprender este proceso. Es más fácil provocar alguna reacción para que desde ese punto se pueda partir, qué tal un poco de odio burlón: Odio hacia tu religión…
“El arte de persuadir consiste tanto en el de agradar como en el de convencer; ya que los hombres se gobiernan más por el capricho que por la razón” Blaise Pascal.
Los candidatos
Es la historia que cuentas, la más simple… la que se queda… la que acaba por trascender. En esta historia, la frase romana de “divide y vencerás” es clave. Divide, como en el coliseo, por bandos, los unos contra los otros. Para ello debes sumergirte en la cultura y costumbres de los “unos” que sí puedas persuadir. Si son personas que tienen cierto resentimiento contra otro grupo étnico o clase social, vas por buen camino. En ese imaginario encontrarás símbolos, que muchas veces empiezan por el color de piel y otro tipo de asociaciones culturales que van desde la música hasta la comida. De ahí formas al villano, a ese que hizo daño y que tiene la culpa de que estés peor que antes. Después escoges al héroe, y le haces pensar a cierto grupo que es la víctima amenazada, a la que se niega una oportunidad y al final habrá una resolución. Mark McKinnon es un estratega en persuasión de varias campañas políticas en Estados Unidos, incluyendo la de George W.Bush. MacKinnon dice: “Los votantes toman decisiones en términos muy simples, se necesita un arco narrativo. La gente necesita una historia que presente amenaza u oportunidad; miedo o esperanza.” Miedo o esperanza son los mensajes a escoger en esta contienda también. Arquetipos: personajes para conectar contigo Los arquetipos viven en nuestro inconsciente colectivo según Carl Gustav Jung, y cuando encontramos a alguien (en novelas, películas, series, política) que nos cae muy bien o muy mal, por lo general será porque nos evoca esa figura que “ya conocíamos”. Hurguemos en el juguetero de nuestro recuerdo colectivo para encontrar este personaje que permite el arco narrativo de cada candidato. Pero primero, quitemos de la ecuación la parte del “clientelismo” que todos los partidos usan (regalos y prebendas de todo tipo que esperan una reciprocidad en votos). Analicemos la mera imagen estratégica de los tres principales contendientes desde una perspectiva “arquetípica”: El personaje que más se acerque al arquetipo “ideal” que se encuentra en el inconsciente colectivo, es el que más agradará. Ahora bien, según Stephen Hawking y Dragon Ball Z existen diversos universos alternativos (Hawking dice que incluso hay un universo donde Elvis sigue vivo y la luna es de queso). Estos universos en nuestro inconsciente nos hacen encontrar diferentes dioses y figuras según el sistema al que pertenezcamos. Para un Universo A, Odín puede ser un dios benigno con su pelo dorado y sus ideas supremacistas bélicas, para el Universo B, puede ser un demonio blanco separatista que pretende humillar y acabar con los derechos de las minorías (hablo de Trump, Jung pensaba que ese Odín era representado por Hitler). En un sistema pseudo democrático como el que reina en todo país actualmente, se enfrentan estos universos para lograr un desenlace “fatal” para algunos y de “redención” para otros.
Andrés Manuel López Obrador
El único mexicano que ha sido candidato en tres sexenios. Es muy claro que el mensaje que AMLO quiere entregar es el de esperanza en segmentos de la población desatendidos, intentando extenderse ahora a los empresariales, pero a los de alto calibre (asociándose en imagen con Esteban Moctezuma y Alfonso Romo). Arquetipo Luz: El Messiah
- Lema: Para de sufrir
- Deseo básico: Que los que creen lleguen al paraíso
- Objetivo: Salvar a los elegidos
- Mayor temor: Que no lo reconozcan
- Estrategia: Parábolas y hacer milagros
- Debilidad: Peligroso a ojos de lo que no creen
- Talento: La fe en él mismo y la perseverancia
- El Messiah es también conocido como el salvador, el redentor, el ungido.
El humano en toda cultura, espera un mesías que lo salve: Maitreya (el último Buda que vendrá a la tierra que ayudará a iluminar a los que no lo han logrado); Kalki (reencarnación del dios hindú Vishnu qu regresará a salvar al mundo del sufrimiento); al-Mahdi (descendiente de Muhammad SAW quien anunciará el fin de la historia y restaurará la pureza islámica); Mashiach (descendiente del rey David que restaurará el reinado de los judíos); Jesucristo (Dios hecho hombre, subió al cielo resucitado y de nuevo vendrá para juzgar a vivos y muertos en un nuevo reino); Quetzalcoatl (llegará el creador de todo al final del Quinto Sol para una etapa de purificación). Andres Manuel López Obrador ha perfeccionado su estrategia a lo largo de décadas sus métodos propagandísticos. La historia que cuenta es fácil de entender y eso es muy importante (ley de simplicidad). AMLO dice que acabará con la corrupción de la mafia del poder y/o el PRIAN son adversarios que han de constituirse en una suma individualizada contagiando un odio/desagrado homogéneo (Principio del Enemigo Único). Ha recorrido cada rincón del país tocando con palabras y con la mano a cada municipio. Utiliza magistralmente el llamado Principio de Transfusión, el cual opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios. En este caso fácilmente evocables por la pobreza, corrupción y violencia que se vive en el país. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes muy apasionadas. El mote de mesías que sus adversarios le colocan le puede incluso beneficiar ya que el imaginario colectivo Hernán Cortés no fue Quetzalcóatl; los mexicas aún lo esperan.
José Antonio Meade
Arquetipo Luz: El Pensador
- Lema: el conocimiento libera
- Deseo básico: encontrar la solución
- Objetivo: utilizar la inteligencia y análisis para entender el mundo
- Mayor temor: ser engañados o la ignorancia
- Estrategia: la búsqueda de información y conocimiento, la auto-reflexión y la comprensión de los procesos del pensamiento
- Debilidad: puede analizar los detalles, pero no llegar a actuar nunca
- Talento: inteligencia
- También se conoce como el experto, investigador, sabio, académico, investigador, planificador.
En un mundo de emociones, el PRI lanza a una persona racional con conocimiento comprobable en puestos de importancia, “apartidista” y con un discurso tan inteligente como incomprensible para las masas, hasta el momento. Puede seguramente comprobar mucha experiencia y situaciones brillantes en las que ha servido (llamado Card Stacking en propaganda, selección de cartas favorables). Por su personalidad un tanto parsimoniosa, difícilmente podrá utilizar con soltura recursos clásicos como Andres Manuel López Obrador o Ricardo Anaya, tal como el Name Calling o ataques ad hominem (tipo los que aventaba Trump: “Crooked Hillary”, AMLO: “Chachalaca, Innombrable, Pirruris blancos”, Fox: “Mariquita, La Vestida”). Hillary no pudo usarlos bien porque tampoco sabía cómo. La Trasferencia o Ley de Asociación la podrán utilizar sus campañistas recordando disturbios con imágenes o situaciones de corrupción de AMLO y Anaya, pero Meade directamente podría verse un poco extraño hablando de ello. Esa misma transferencia puede aplicarse en él, pero con dos filos: a todos los trabajos que ha tenido y en lo bueno que ha logrado, y a todo lo malo que puede un cuatro veces secretario tuvo que decidir o dejar pasar. ¿Qué es más fácil de mostrar a un público sediento? Arquetipo Sombra: El Maestro Aburrido Todos hemos tenido maestros que nos cambiaron la vida, y otros que solo nos aburrieron, que cumplían con estar pero el nivel de energía que compartían era bajo. A lo mejor sabían mucho y provenían de las mejores universidades, pero no nos provocaban nada y por lo mismo no aprendimos nada de ellos. El Maestro Aburrido es tan académico que puede perderse en analizar muchos detalles y no llevar a cabo lo necesario, no actuar. Pero su mayor falta mayor es “cumplir”: checar tarjeta, tomar lista, dar el temario asignado y con eso conformarse. Es reconocible la inteligencia de Meade, y su integridad puede defenderse hasta cierto punto. Actos de corrupción directos no existen, pero sí varias formas de comprobar “pecados de omisión” propios de funcionarios de alto nivel. Asociarlo con actos de desvío de Rosario Robles en Desarrollo Social es sólo el principio de un sinfín de situaciones en donde como funcionario máximo de cuatro secretarías importantísimas “pudo hacer algo” para evitar actos turbios. La enorme mochila que carga es la del PRI y todos los actos de corrupción que representa. Las cosas buenas que pudieron realizar es muy difícil hacerlas brillar ante millones de mexicanos en pobreza y ante tanta violencia. Su culpa o no, la Ley de Asociación no está a su favor. Sus intentos por usar esta misma ley para hacer Transferencia de una raíz indígena, tampoco se ve natural ni acaba de convencer.
Ricardo Anaya
El Puer Eternis (El Niño Eterno) y Niño Viejo al mismo tiempo
¿Quién ganará las elecciones?
El análisis frío y crudo desde el punto de vista de la Ciencia de la Persuasión está servido. Pero, siendo honestos, ver un documental de cómo se hace una película resulta mucho menos divertido que sentarse a ver la propia película. Lo malo es que esta es más bien una obra interactiva, de esas donde te avientan bistecs crudos a la cara como Jodorowsky o donde una actriz seductora sale por atrás para susurrarte. También aquí te hacen levantar la mano para que creas que tú decidiste quién te gobernará y utilizará tu patrimonio (México). ¿Quién ganará? Anaya no tiene tan fácil dar batalla a gigantes como Obrador o al predilecto del PRI. Necesitaría un ajuste profundo a la historia que cuenta y al arquetipo que representa (o quitarlo). Obrador es el más popular entre millones de personas que no tienen nada que perder en su parecer. Y Meade puede aprovecharse de la poderosa macchina de su partido, la cual posee un know-how tan pulido en “movilizar” como dicen ellos, que hará interesante esta batalla. Aunque exista gente que pueda predecir heurísticamente que temblará, la realidad es que nadie puede predecir a ciencia exacta el futuro. Lo que sí se puede hacer es prospectar y a veces imaginar como si todo fuera ciencia ficción y aquí encontrar respuestas. Si es cierto que en grupo masivo no existe mente, y no nos gustan los resultados de la política en la que nosotros mismos participamos, quizás de ahí nació la frase: “Dios no sólo castiga a los malos, también a los pend…s”. Y si eso tampoco nos parece, al menos nos ofende y, en una campaña, eso querido amigo(a)… sería ya una ganancia. Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel. *Alejandro Llantada es asociado de The Persuasion Institute, conferencista, consultor en mercadotecnia y persuasión. Autor de ‘El Libro Negro de la Persuasión’. Catedrático del Colegio de Imagen Pública. Facebook: AlexLlantadaMx y LinkedIn: AlejandroLlantada