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Opinión

Black Friday, Buen Fin o Cyber Monday, ¿verdaderos descuentos?

27-11-2017, 8:01:25 AM Por:

Cada una de estas tres fechas tiene modelos distintos. Algunos promueven realmente descuentos inmejorables; otros solo son ganchos que ofrecen poco al consumidor.

Ojalá un día México tenga un verdadero “Black Friday” al estilo estadounidense. Lo que existe hoy es una mala copia, el famoso “Buen Fin”. A pesar de ello, el “Buen Fin” ya se estableció como una tradición entre los consumidores mexicanos.

El impulso: tasas de interés en mínimos

La idea del “Buen Fin” no es mala. El primero tuvo lugar en 2010. La economía mexicana acababa de pasar una terrible recesión, la peor desde el desplome financiero de 1995. Ese año fue de sólida recuperación, pero al cabo mucho del crecimiento registrado fue simplemente un reflejo de lo que era salir del profundo agujero que se había cavado el año anterior.

La crisis de 2008-09 fue atípica en muchos aspectos, al menos con respecto a las sufridas anteriormente en México. Una diferencia clave fue que la causa era externa: México cayó en profunda crisis ante el desplome financiero mundial, sobre todo de Estados Unidos. Lo segundo fue que dicha crisis sí trajo un desplome importante del peso ante el dólar, pero no desató inflación (como también sería el caso con el desplome del peso de 2014-16).

Al contrario, las presiones deflacionarias mundiales de la crisis fueron impresionantes. Los bancos centrales necesitaron inyectar liquidez, en cantidades quizá nunca vistas, para evitar que la Gran Recesión se convirtiera en otra Gran Depresión. Una parte importante para lograrlo fue reducir con rapidez las tasas de interés a niveles igualmente nunca antes registrados, esto es, cercanos a cero.

El Banco de México inició también una política monetaria claramente expansiva a partir de enero de 2009. En ese momento, la tasa de interés objetivo se encontraba en 8.25%. En los siguientes seis meses esa tasa tuvo seis recortes, que para julio había quedado prácticamente a la mitad, en 4.5%. Las autoridades monetarias habrían de sostener ese nivel durante un período inusualmente largo, hasta marzo de 2013, en que se iniciarían nuevas reducciones.

La tasa interbancaria en México nunca llegó a cero (o casi cero), pero sí a un nivel históricamente bajo: 3.0%, desde mediados de 2014 hasta finales de 2015. El Banxico inició hace casi dos años un nuevo ciclo de política monetaria restrictiva, y actualmente la tasa se encuentra en 7.0%. Con todo, fueron años de tasas inusualmente bajas para los mexicanos. Incluso hoy no puede argumentarse que la tasa del banco central sea elevada.

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Reactivando el consumo

En 2010, el Gobierno Federal no podía reactivar la economía con un elevado déficit público (como hicieron Estados Unidos y otras naciones), aunque ciertamente sí se aumentó el gasto. La clave era reactivar el consumo privado, y para ello las tasas de interés representaban una palanca importante. El “Buen Fin” tuvo tal objetivo, y puede catalogarse como un éxito, si bien en una escala modesta. Hasta el día de hoy, palidece al lado de su par estadounidense.

Una razón evidente es que no es lo mismo “meses sin intereses” que descuentos fuera de serie que tienen como objetivo el limpiar un inventario y abrir espacios en tiendas y bodegas. El “Black Friday” no basa su atractivo en el crédito (algo ya arraigado en la mecánica estadounidense de consumo) sino en el descuento. Se trata, llanamente, de prepararse para la temporada navideña. Para ello es la “limpia” de inventarios que implica el “Black Friday”. Lo que se busca es barrer con lo que ya estorba, con esa mercancía con escasas perspectivas de moverse a menos que se castigue el precio de manera importante.

El “Buen Fin” busca mover mercancía, pero sin esa clase de descuentos. Muchas veces, el gancho está en esa relativa novedad para los mexicanos: “los meses sin intereses”. Poco importa que sea un crédito mal disfrazado, puesto que se ofrece un descuento atractivo (sin ser descomunal) cuando el pago es en efectivo o en una sola exhibición. Muchos compradores realizan su compra con la convicción de una ganga, puesto que han fraccionado el pago correspondiente “sin intereses”.

Mayor competencia, el imperativo

¿Llegará un verdadero “Black Friday” a México algún día? Difícil de imaginar, pero no imposible. Para ello hay un elemento obligado: mayor competencia en el comercio al menudeo.

La ironía es que esa posible competencia está al alcance de la mano, en las negociaciones por “modernizar” (eufemismo que a estas alturas no engaña a nadie) el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Entre los temas que Estados Unidos puso sobre la mesa están las importaciones por parte de consumidores mexicanos y canadienses por medio del comercio electrónico (por ejemplo, compras en Amazon.com). Actualmente el límite en la compra de mexicanos es de 50 dólares (para que estas compras no generen impuestos a la importación). La demanda de los negociadores de Donald Trump es que se aumente dicho límite a 800 dólares.

Genuinamente una lástima que todo indica que las negociaciones del TLCAN se colapsarán por otras demandas del equipo que encabeza Robert Lighthizer, por ejemplo aquellas en el sector automotriz. Porque algunos elementos positivos están sobre la mesa, y uno de ellos permitiría a los consumidores mexicanos acercarse al “Black Friday” o, siendo más precisos, el llamado “Cyber Monday”, esto es, cuando las plataformas que venden por medio de comercio electrónico ofrecen enormes descuentos.

El autor es doctor en Economía (Essex), economista (ITAM) y comunicólogo (UNAM). Profesor, Escuela de Negocios del ITESO, Investigador Asociado CEEY. Trabajó en el FMI.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

autor Doctor en Economía (Essex), economista (ITAM) y comunicólogo (UNAM). Profesor, Escuela de Negocios del ITESO, Investigador Asociado CEEY. Trabajó en el FMI.
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