Autos chinos avanzan en México, pero enfrentan un gran reto

Se prevé que las marcas chinas abarquen hasta 30% del mercado mexicano, pero la satisfacción del cliente es su mayor reto.
En los últimos años, México ha sido testigo de una revolución silenciosa en el sector automotriz: la llegada de los autos chinos. Lo que comenzó tímidamente con unas pocas marcas y modelos, ha evolucionado hasta convertirse en una fuerza significativa en el mercado nacional de automóviles.
De acuerdo con cifras publicadas por el INEGI, en 2023 se vendieron 273,592 unidades manufacturadas en China, lo que representó el 20.09% del total de las ventas de vehículos en México ese año. Es decir, uno de cada cinco automóviles ligeros vendidos en México en 2023 fue de origen chino.
Según la consultora EY, las marcas chinas podrían alcanzar entre el 25% y el 30% del mercado automotriz mexicano en los próximos cinco años. Este crecimiento sería impulsado por la oferta de vehículos con excelentes prestaciones a precios competitivos, una rápida adaptación a los desafíos logísticos y un enfoque estratégico en la inversión y expansión de infraestructura.
Desde su aparición hasta hoy en día, los fabricantes chinos han buscado cautivar a los mexicanos con vehículos que combinan precio competitivo, tecnología avanzada y diseños modernos. Este camino no ha sido sencillo, enfrentan la percepción de ser vehículos de mala calidad y está el pendiente de aumentar la satisfacción de sus clientes.
La incursión automotriz china en tierras mexicanas
La aceptación de los autos chinos en México ha sido gradual pero constante. Inicialmente, enfrentaron escepticismo por la percepción de calidad y confiabilidad. Incluso en la actualidad, han tenido que superar barreras culturales y de imagen asociadas con la procedencia de sus productos.
“Durante mucho tiempo pensamos que lo que venía de China era falto de calidad, un producto ‘chafa’, de poco valor. Sin embargo, hoy en día lo proveniente del país asiático es completamente lo contrario”, señala Francisco Bautista, socio adjunto de manufactura avanzada y movilidad para EY Latinoamérica.
Los vehículos chinos han ganado terreno gracias a mejoras en la calidad de construcción y avances tecnológicos. Además, sus precios accesibles han sido un factor determinante en la decisión de compra para muchos consumidores de México y el mundo.
Desde sedanes compactos hasta SUV’s imponentes, las marcas provenientes del gigante asiático han conquistado a los mexicanos con una combinación de precios accesibles, tecnología de vanguardia y diseños atractivos.
Si bien la presencia china en la industria automotriz mexicana no es del todo reciente, su auge se ha intensificado en la última década. De acuerdo con el especialista de EY, diversos factores han contribuido a este boom, entre ellos:
- Crecimiento económico de China. Lo que permite el desarrollo de tecnologías innovadoras y la producción a gran escala.
- Mejora en la calidad. Los autos chinos han dejado atrás la ‘mala reputación’ que los caracterizaba en el pasado. Hoy en día, ofrecen acabados atractivos, componentes duraderos y características tecnológicas de última generación.
- Atractivo precio-valor. Uno de los principales diferenciadores de los autos chinos es su precio competitivo. Ofrecen características y equipamiento similar a sus contrapartes de marcas tradicionales a un costo considerablemente menor.
- Adaptación al mercado. Las marcas chinas han demostrado gran capacidad de adaptación a las preferencias del consumidor mexicano. Ofrecen modelos que se ajustan a las necesidades y gustos del público local, desde familias numerosas hasta jóvenes profesionales.
La pandemia, una oportunidad para el gigante asiático
Los vehículos chinos no son una creación reciente, pero sí hubo distintos factores que catapultaron su expansión. Contrario a lo que podría pensarse, la pandemia de Covid-19 fue clave para el reconocimiento y posicionamiento mundial de estas unidades.
A diferencia de las marcas americanas, japonesas y europeas, que en ese entonces sufrían con los chips, China tenía inventarios de sobra. Lo que no tenía, era un comprador. Por ello, formuló una estrategia para salir a vender a Europa y Latinoamérica”, explica el ejecutivo.
Actualmente, más de 10 marcas chinas tienen presencia en el mercado mexicano, compitiendo en diversos segmentos. Entre las más populares, se encuentran:
- MG
- JAC Motors
- Changan
- Chirey
- Great Wall Motors
- BAIC
- BYD
- Omoda
- Geely
- GAC Motor
Inicialmente, las marcas asiáticas se enfocaban únicamente en la venta de vehículos. No obstante, ahora también invierten en infraestructura, forman alianzas y crean una red integral para sostener su crecimiento, lo que ha resultado en un aumento constante de las ventas.
México, como el segundo mercado automotriz más grande de América Latina después de Brasil, es un objetivo clave para China, ya que las regulaciones más flexibles en comparación con Estados Unidos hacen que el mercado mexicano sea aún más atractivo.
En términos de ventas, según EY, las expectativas para estas marcas son ambiciosas: se estima que podrían vender entre 50,000 y 60,000 unidades en 2024, con el objetivo de alcanzar hasta 100,000 unidades en 2025.
El crecimiento de este tipo de unidades va a ser exponencial, en el cual vamos podríamos ver que en los próximos cinco años, representaría hasta un 30% del mercado nacional de ventas”, señala.
Según datos de la consultora Urban Science, de un total de 2,428 agencias dedicadas a la venta de autos nuevos en el país, 324 ya se dedican a comercializar autos chinos, lo que representa una participación de 13%.
Establecidas principalmente en las regiones del norte y sur de México, dichas agencias ofertan marcas como MG, Chirey, Moda, Geely, JAC, Baic y Changan.
Por entidades, en Zacatecas y Aguascalientes, el 16% de las agencias ya son de marcas chinas; en Tamaulipas, la proporción es del 17%, mientras que en Coahuila y Nuevo León es de 15%. Para el caso de Yucatán, 17% de las distribuidoras de autos son de marcas asiáticas; en Tlaxcala tienen el 20%, en Querétaro el 15%, CDMX 14% y Estado de México 13% respectivamente.
A escala internacional, se estima que las marcas chinas alcancen el 33% del mercado en 2030. En Rusia, tendrán el 72%, en Medio Oriente el 39%, en Europa el 12% y en Latinoamérica el 28%, según la firma de consultoría AlixPartners.
Satisfacción del cliente, el gran reto
La meteórica carrera de los autos chinos en México no ha estado exenta de ‘baches’ en el camino. Existen legítimas preocupaciones sobre la calidad de algunos modelos, el servicio posventa y la disponibilidad de refacciones en el país.
De acuerdo con un estudio de la consultora JD Power publicado en mayo pasado, el nivel de satisfacción de clientes en las ventas de algunas marcas chinas está por debajo de varias armadoras con años de presencia en México. Por ejemplo, la marca marca Chirey sacó un puntaje de 865 de mil posibles (por debajo del promedio) en satisfacción posventa. Mientras que MG Motor está al fondo de la tabla con 832 puntos.
La marca mejor valorada en satisfacción del cliente en el mercado masivo es Ford, con un puntaje de 902.

Estos puntos débiles pueden mermar las ventas de las marcas, como parece ya está pasando:
De enero a abril de este año, las ventas de Chirey, Omoda y Jaecoo cayeron 26% a tasa anual, mientras que las de MG Motor bajaron 3% en el mismo periodo, según datos del Inegi.
El consumidor mexicano, el gran ganador de esta carrera
A pesar de la histórica reputación de baja calidad de los autos chinos, hoy en día ofrecen productos con varias innovaciones, por lo que las marcas convencionales deberán adaptarse a estas nuevas condiciones para mantener su competitividad.
Habrá consecuencias para los japoneses, alemanes o americanos, ya que tendrán que reinventar su producto, su calidad y, por supuesto, su costo. Entonces, el gran ganador sería el consumidor, ya que tendría mayores opciones a precios competitivos”,
apunta Francisco Bautista, de EY.
Ante los ojos del comprador mexicano, los chinos fueron más rápidos en adaptarse a las oportunidades que representan los avances tecnológicos y las exigencias del mercado. Hoy en día, hay cada vez más vehículos, marcas y modelos adaptados para el estilo de vida y las necesidades del conductor.
Un ejemplo muy sencillo: los tableros. Cuando entras a un vehículo chino, aún siendo el modelo más económico, no tienes un tablero con botones, sino una tablet para controlar tu unidad. Ni Nissan, Ford o GM. Ninguno está cerca de tener esta tecnología en sus autos económicos”,
asevera el especialista
“Mientras el consumidor siga viendo un valor agregado en las marcas chinas y las marcas chinas cumplan con el trato, como tener las piezas de repuesto, por ejemplo, yo veo un caso de negocios muy exitoso y accesible para México”, agrega.
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