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¿Qué tan viable es la economía circular para nuestras Pymes?

26-04-2021, 12:49:00 AM Por:

¿Qué hiciste o harás para lograr un cambio disruptivo que desacelere el daño insostenible para nuestro planeta? Analiza las siguientes opciones.

Imaginemos que estamos de regreso en abril de 2020 a sólo un mes de haber iniciado nuestra cuarentena global donde, rodeados por la incertidumbre, hay quienes intentan mostrarse optimistas ante el encierro y se preguntan si éste al menos estará beneficiando a nuestro ecosistema. Sin embargo, donde la ausencia de tráfico pudo haber reducido los niveles de contaminación en el aire, el drástico incremento en la producción y uso de desechables de un solo uso ha exacerbado el daño a nuestro planeta.

Con esto en mente, el compromiso de las empresas con el planeta ya no puede ser opcional, sin importar su tamaño. Tanto los grandes corporativos como las Pymes deben pasar del modelo lineal, que implica extraer, producir y desperdiciar, a un modelo verdaderamente sustentable como lo es la economía circular.

¿Qué se requiere para participar en la economía circular?

Primero que nada, las empresas deben promover en sus colaboradores el desarrollo del pensamiento crítico, una visión holística y el compromiso social que les permita ir más allá de lo obvio. Es decir, incluso aquellas empresas que no forman parte del sector que se dedica a la extracción o manufactura deben cuestionarse sobre su participación en el modelo linear y rediseñar sus estrategias. Por supuesto, lo anterior es sólo el primer paso, que suele quedarse en el mundo de la ideación al creer que basta con tener la iniciativa.

En una reciente investigación realizada por Andrea Cantú, Eduardo Aguiñaga y Carlos Scheel sobre los retos de la economía circular en México, mencionan que “para implementar de forma exitosa la economía circular se requiere un cambio sistémico y disruptivo que no se puede llevar a cabo sin considerar las particularidades de cada región.”

En su estudio, los investigadores de EGADE Business School se enfocan en parte en las barreras más comunes que experimentan las Pymes para integrarse a la economía circular. Por ejemplo, se menciona que en México la propiedad suele relacionarse con un tema de estatus social, por lo que la renta de ciertos productos o servicios puede ser ignorada por sus supuestos usuarios ideales. Una lección importante en este caso es que no importa qué tan innovador suene el modelo de negocios, las empresas también deben hacer un análisis del mercado previo al lanzamiento.

5 pasos para transformar el ciclo

Además de considerar los retos, los expertos de EGADE Business School señalan los facilitadores encontrados en los casos de éxito de la región:

1. Generación de modelos de negocio inclusivos

No se trata de pensar sólo en los usuarios o consumidores finales del producto o servicio. La inclusividad es un elemento potenciador en la economía circular al integrar efectivamente a grupos vulnerables como socios productores de manera que el valor económico de la región también sea cíclico.

2. Generación de modelos de negocio con valor agregado

Regresando al reto cultural, los modelos de negocios y estrategias de las empresas no se deben idear en aislamiento con respecto a las verdaderas necesidades del consumidor. Enfocarse en el origen del problema en vez de obsesionarse con la solución, es esencial para reducir la posible resistencia a la adopción.

3. Alianzas y colaboración entre empresas

Tal como ya se mencionó, no basta con la iniciativa de las empresas. Lograr un cambio sistémico implica un proceso de colaboración entre organismos clave para el modelo de negocios. Desde universidades y organizaciones gubernamentales hasta otras empresas del mismo sector, la colaboración permite superar los retos en la cadena de valor.

4. Apalancamiento en tecnología

Este facilitador es obvio para muchos y con toda la razón. Pero, de nuevo no sólo se trata de integrarlas las nuevas tecnologías sólo por usarlas. Es aquí donde las habilidades de innovación entran en acción para, al igual que la colaboración, fortalecer posibles puntos débiles del mismo modelo.

5. Educación y estrategias de no mercado

Por último, participar en la economía circular puede presentar retos en la legislación, sobre todo en regiones donde no se ha preparado el terreno para cambios de alto impacto. Además de abogar por mejores prácticas desde la ley, los casos exitosos incluyen a empresas que educan a los mismos consumidores para hacerlos partícipes de una economía justa en todos sus niveles.

Liderazgo y responsabilidad con el cambio

En realidad, ninguna de estas estrategias es un secreto, el verdadero reto es contar con líderes, vanguardistas y profesionales que estén comprometidos con entenderlas, desarrollarlas e implementarlas en sus negocios para beneficio de la sociedad. De manera que desarrollar a estos líderes, también forma parte clave de la solución. Programas como el EGADE MBA, representan una plataforma para acelerar los conocimientos y habilidades necesarias para integrar estos facilitadores a sus estrategias y modelo de negocios.

Así que, de regreso a abril de 2021, la pregunta ya no es si nuestro encierro benefició o empeoró las condiciones de nuestro ecosistema, sino ¿qué es lo que las empresas y usuarios hicimos este año para lograr un cambio disruptivo que desacelere el daño insostenible para nuestro planeta? O, en todo caso, ¿qué es lo que haremos?

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