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¿Qué está pasando con la toma de las oficinas de la CNDH y con su titular?

08-09-2020, 1:55:47 PM Por:
© Reuters

Colectivos feministas y madres de víctimas de la violencia se inconforman por la pasividad de la Ombudsperson Rosario Piedra Ibarra.

Las constantes omisiones de las autoridades para combatir la violencia en contra de las mujeres en lo general, y los feminicidios y las desapariciones en lo particular, las tienen hartas: son madres de mujeres abusadas sexualmente o asesinadas por agresores varones que llevan años esperando una respuesta de quienes -se supone- deben atender a las víctimas, por eso, como protesta contundente, han tomado una de las sedes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Se trata de la oficina que se ubica en el centro histórico de la Ciudad de México, un inmueble que, desde noviembre del año pasado, se convirtió en la oficina desde donde despacha la cuestionada Ombudsperson mexicana Rosario Piedra Ibarra.

La toma de esas instalaciones empezó la semana pasada por un grupo de madres de desaparecidos, que se quejan de la inacción de la CNDH en cuanto a los apoyos y asesoría que esa institución les debe proporcionar. A ellas se unieron madres de mujeres y niñas violentadas sexualmente o privadas de la vida, quienes igualmente argumentan que -en los hechos- la Ombudsperson simplemente ha decidido ignorar sus demandas.

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Insensibilidad presidencial

El enojo de esas madres está siendo acompañado por integrantes de colectivos feministas de la capital del país, que decidieron “intervenir” varias pinturas de héroes nacionales que colgaban en las paredes del inmueble, destacándose un retrato de Francisco I. Madero, que fue exhibido por las manifestantes con los labios pintados y flores en su torso, lo que molestó al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Al respecto, este martes, el mandatario mexicano dijo que “este asunto tiene mucha difusión porque la prensa conservadora, los medios de comunicación, lo magnifican para perjudicarnos, hay mucho encono, coraje, en contra de Rosario Piedra, sobre todo de los grupos conservadores”.

En opinión de López Obrador, “hay una demanda justa de que se atienda la necesidad, pero ya se convirtió en un asunto, vamos a decir, político, y no me equivoco de que (está) abrazado por el conservadurismo”.

CNDH
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En contraste, Erika Martínez, madre de una menor que fue abusada sexualmente en 2017, y quien forma parte de la toma de la sede de la CNDH, señala que el presidente ha mostrado ser insensible a sus demandas. En entrevista con ALTO NIVEL, Martínez refiere que en su caso “las autoridades no han hecho nada”.

Yo ya dialogué mucho, ya ahora no vamos a dialogar, y el edificio ya no lo vamos a devolver, aquí nos vamos a quedar”, argumenta.

Para ella, la Comisión Nacional de Derechos Humanos que encabeza Rosario Piedra Ibarra no está velando por sus derechos, y ha sido omisa en darles alguna respuesta, por lo que piden que la Omdusperson renuncie.

La demanda para que Piedra Ibarra presente su dimisión a la CNDH está siendo respaldada por los senadores Emilio Álvarez Icaza y Juan Zepeda, además de que legisladores de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática, y Movimiento Ciudadano, suscribieron un documento en el que le piden a la mesa directiva del Senado que solicité una comparecencia urgente de la Ombudsperson.

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Diálogo y omisión

La gestión de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha sido cuestionada desde que esta fue electa para presidir esa institución, en noviembre de 2019. A Piedra se le señala de ser parcial con las víctimas y defensora del gobierno de López Obrador.

Aunque al ser electa por el Senado la Ombudsperson aseguró que aplicaría una política de austeridad en la CNDH, las mujeres que mantienen tomadas las oficinas del centro histórico encontraron una cocina con refrigeradores llenos de cortes finos de carne, y alacenas rebosantes de otros alimentos que han servido para alimentar desde la semana pasada a unas 30 manifestantes.

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Erika Martínez dice que ella no tiene a donde ir, por eso, junto con otras madres de víctimas en su misma condición, decidieron mantenerse en el edificio de la CNDH, a pesar de que la Secretaría de Gobernación, y la misma Rosario Piedra intenten dialogar con ellas.

En todos estos años la única respuesta que hemos obtenido siempre con estos diálogos es la omisión, ahora solo falta que nos quieran desalojar, con eso demostrarían que no están velando por nuestros derechos humanos”, concluyó.

autor Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.
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