¿Es legal que la Guardia Nacional revise bolsos y mochilas en el Metro?

Por Surya Palacios @suryapalacios

La presencia de elementos de la Guardia Nacional en estaciones del Metro de la Ciudad de México (CDMX), como parte de un operativo de coordinación con las autoridades capitalinas, se realiza de acuerdo con las facultades que la ley le otorga a esa corporación federal. Sin embargo, se trasgrede la Constitución al revisar mochilas, bolsos, y otras pertenencias de los usuarios.

El artículo 16 de la carta magna prohíbe claramente los actos de molestia de la autoridad, como lo son este tipo de revisiones, pues estos solo pueden hacerse si existe mandamiento por escrito que funde y motive su causa legal.

Ni los artículos reformados de la Constitución con los que se creó la Guardia Nacional, ni la ley orgánica de esa corporación, y mucho menos su reglamento, facultan a los guardias nacionales a revisar las pertenencias de los ciudadanos.

Desde los años noventa del siglo pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) definió que los actos de molestia constituyen una “afectación a la esfera jurídica del gobernado”, que solo se autorizan, según el artículo 16 constitucional, “siempre y cuando preceda mandamiento escrito girado por una autoridad con competencia legal para ello, en donde ésta funde y motive la causa legal del procedimiento”.

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En el caso del operativo que la Guardia Nacional realiza desde el martes en varias estaciones del metro de la capital mexicana, no existe ningún documento que señale y permita estas revisiones, pues -en su caso- los mandamientos escritos que ordena el artículo 16 de la Constitución solo pueden ser emitidos por un juez, quien los debe dirigir a una persona plenamente identificada.

Es decir, los elementos de mando de la Guardia Nacional, o las autoridades del poder Ejecutivo de la Ciudad de México, no están facultadas legal y constitucionalmente para emitir ningún documento que ordene revisar de manera aleatoria las pertenencias de los usuarios del metro.

El año pasado la Corte volvió a tocar el tema y reiteró que es ilegal, y constituye un acto de autoridad arbitrario, cualquier inspección “que no se realice en casos de flagrancia”, o cuando no haya una investigación de parte del Ministerio Público u ordenada por un juez.

Adicionalmente, las referidas revisiones también trasgreden la libertad de transito de los usuarios del metro, violentando lo dispuesto en el artículo 11 constitucional. Estamos hablando de actos de autoridad que lesionan los derechos humanos de los ciudadanos, y las pruebas de ello las proporcionó, en texto e imágenes, el mismo sistema de transporte en su cuenta oficial de Twitter.

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¿Cuál es la alternativa?

Puedes negarte a que revisen tus pertenencias personales. Amablemente diles a los elementos de la Guardia Nacional, o a cualquier otro funcionario de seguridad que lo solicite, que no aceptas la revisión debido a que esta es una molestia injustificada, prohibida expresamente en nuestra Constitución.

La Guardia Nacional y las policías de todo el país solo pueden detener a las personas cuando estas cometen un delito en flagrancia, es decir, si alguien está robando o asaltando a un transeúnte, y lo ve un policía o guardia nacional, ahí sí están facultados para hacer la detención.

Lamentablemente, en un país como el nuestro, en el que la misma autoridad violenta lo que disponen las leyes, los guardias nacionales pueden responder de manera agresiva ante los ciudadanos que no permitan que se les revise, lo que aumenta el riesgo de que se den nuevas trasgresiones a sus derechos humanos.

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Tenemos que reconocer que negarse a la revisión, aunque estés defendiendo tus derechos, puede tener un costo, y mínimo podrías pasar un mal rato. Así es que evalúa la situación, lo más importante es que no corras ningún riesgo.

Las personas aceptan que los guardias nacionales hurguen en sus pertenencias porque se los pide, de manera coercitiva, un elemento que está armado, al que le acompañan otros guardias que portan incluso armas largas.

La autoridad, capitalina y federal, se excede en sus facultades en este tipo de operativos que en realidad son de carácter disuasorio, y solo ayudan a tener una percepción social de que hay más seguridad, lo que no quiere decir que necesariamente vaya a bajar la delincuencia.

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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.