Coello Trejo, del arresto de la “Quina” a la defensa de Lozoya

Hace unas cuatro décadas se ganó el mote del “Fiscal de Hierro” por haber encarcelado a 1,200 funcionarios en su papel de fiscal anticorrupción. Ahora, Javier Coello Trejo defiende a Emilio Lozoya, por la compra de la empresa Agro Nitrogenados desde Petróleos Mexicanos (Pemex).

Cuando Carlos Salinas de Gortari llegó a la Presidencia de la República, Coello Trejo fue nombrado subprocurador de Investigación y Lucha contra el Narcotráfico en la PGR, y se le encomendó detener al dirigente nacional del sindicato petrolero, Joaquín Hernández Galicia la “Quina”; recuperar las joyas arqueológicas robadas del Museo Nacional de Antropología e Historia; y capturar al narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo.

Las tres encomiendas fueron cumplidas por el abogado. Alejado de las vías “pacíficas”, creó un grupo especial denominado “Tiburones” bajo el liderazgo del comandante Guillermo González Calderoni, quien fuera asesinado en 2003 en McAllen, Texas, cuando formaba parte del programa de protección de testigos.

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Nacido en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el exfiscal inició su desempeño en el servicio público en dicha entidad. Fue agente del Ministerio Público del Fuero Común, director de la entonces Policía Judicial y agente del Ministerio Público Especial de la Procuraduría General de la República (PGR).

Fue durante el sexenio del presidente José López Portillo cundo se ganó el mote de “Fiscal de Hierro”, luego de ser designado fiscal especial para el combate a la corrupción, en 1977, y lograr la investigación de 3 mil funcionarios, exfuncionarios, empresarios y empleados del sector privado, de los cuales encarceló a 1,200.

Antes de terminar el sexenio, Coello Trejo, quien se tituló con la tesis “El Ministerio Público frente a la corrupción priísta”, se convirtió en secretario general de Gobierno del estado de Chiapas. En ese tiempo inició una nueva etapa como servidor público y ganó fama por la polémica forma de resolver los conflictos que le rodeaban.

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Tuvo enfrentamientos con parte del gabinete de Castellanos en Chiapas, al grado de que libró una guerra de difamaciones e insultos personales con sus adversarios que fue cortada de tajo por el entonces gobernador con su destitución a principios de 1984.

Durante su época en la PGR, en la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, se le señaló por presuntas violaciones a los derechos humanos de forma sistemática. Aunado a ello, Coello Trejo tuvo que dejar su cargo por supuestos nexos con un cártel que operaba en este estado. Incluso, en 1993, hubo rumores de que, en un rancho en Chiapas de su propiedad se capturó a Joaquín el “Chapo” Guzmán Loera por primera vez.

A partir de la fundación de su despacho, en 1984, Coello Trejo ha defendido a diferentes personalidades como el sobrino de Cantinflas, Eduardo Moreno Laparade, para la disputa por los derechos de 29 películas del actor en contra de Mario Moreno Ivanova, hijo adoptivo del comediante. Trejo logró la victoria.

Recientemente representó a la empresaria mexicana María Asunción Aramburuzabala en la denuncia por presunta extorsión en contra de Teresa Adriana Pérez Romo, esposa del periodista Joaquín López-Dóriga.

En 2016, representó a Jorge Vergara durante el litigio en contra de su exesposa, Angélica Fuentes, por presunto fraude, con lo cual logró que ella quedara fuera de la empresa Omnilife y del equipo de futbol Chivas del Guadalajara.

Antes de tomar defensa del exdirector de Pemex, representó a la exdirectora del Colegio Enrique Rébsamen, Mónica García, quien actualmente se encuentra presa.

Así, quien se dedicó a ser la parte acusadora ha dado un giro. Al paso de los años, su trabajo como abogado parece volcado a la defensa de personas acusadas por la autoridad y una vez más acapara las portadas de los medios por el calibre de su cliente.

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