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México

Carta de un joven que vivió 1985 para los millennials de 2017

20-10-2017, 8:00:53 AM Por:
© Depositphotos

Así como 1985 dio paso, 15 años después, a la actual democracia, esta vez, los jóvenes deberán lograr los cambios profundos que se necesitan en los siguientes 12 años.

Como si el universo nos quisiera hacer una gran llamada de atención, en la misma fecha, 32 años después, ocurre un terremoto cuyas devastadoras consecuencias aún no terminamos de medir.

Un terremoto nos vuelve a estremecer y nos trae destrucción, pérdida de vidas y mucho dolor a todos los mexicanos, sin importar el lugar en el que estemos.

Pero en México, convertimos el dolor en fe, la devastación en solidaridad, la desesperación en fuerza y energía. Hoy volvemos a brillar por nuestra capacidad de unirnos, de apoyarnos y de hacer el bien. Esta tragedia atrajo los reflectores de los noticieros del mundo, demostrándoles que somos un pueblo bueno, energético y pacífico.

Hoy, los millones de mexicanos buenos les quitamos los reflectores a los muy pocos mexicanos malos que con su malas acciones, lastiman a muchos y mandan el mensaje equivocado. Los mexicanos somos hombres de fe y buenos por esencia, y lo hemos demostrado.

Así como en el 85, nuestras heridas cicatrizarán. El dolor y la experiencia nos darán nuevos aprendizajes, una renovada seguridad en nuestra sociedad y con ello volveremos a evolucionar como pasó hace 32 años.

El temblor del 85 le causó cuarteaduras irreparables al ya caduco sistema político. De ese momento trágico, la ciudadanía, que demostró su capacidad de organizarse sin el gobierno, comenzó un movimiento democrático que inició con la creación de nuevos partidos, la instauración de la primera asamblea de representantes del Distrito Federal , cuya composición fue plural y en donde el PRI por primera vez no tuvo el control.

Desde esas fechas, los mexicanos dimos los pasos de manera pacífica y en unidad para acabar con el régimen de un solo partido que ya llevaba más de 70 años en el poder.

Ese fue el resultado de aquel temblor y la evolución que nos dio. Ahora, los mexicanos volveremos a despertar de nuestro letargo, sacudidos por la naturaleza, ante nuestra pasividad.

Cuando las sociedades se organizan, toman el poder en sus manos. Un poder que hoy se lo habíamos dejado a los corruptos, a los criminales, que, cubiertos en el manto de la impunidad y con el permiso de nuestra misma sociedad, habían tomado el control del país.

Cuando la emergencia baje, la sociedad se haya dado cuenta de su fuerza y volvamos a tener seguridad en nosotros mismos, se promoverán nuevos cambios en las estructuras políticas y administrativas de nuestro país para hacerlo evolucionar de nuevo.

Así como se luchó en aquel entonces por instaurar una democracia, ahora debemos hacerlo por construir un verdadero régimen de Derecho:

1.- Tenemos que lograr que las instituciones de impartición de justicia sean sólidas y limpias. Solo así podremos luchar contra la corrupción y el crimen, impartir justicia democrática para todos los mexicanos, y dar la seguridad jurídica que fomente el crecimiento económico de México.

2.-Debemos luchar por evolucionar nuestro sistema democrático y hacer la versión 2.0. Una democracia con nuevos partidos conformados por las nuevas generaciones.

No habrá una democracia participativa, plural y verdaderamente representativa que se levante sobre los actuales partidos políticos, ya que todos sus actuales dirigentes tienen sus raíces en el viejo sistema político.

Esta sociedad de jóvenes, empoderada por su actuación, deberá desplazar a los viejos caudillos que bajo el disfraz democrático aún persiguen modelos paternalistas y representativos de selectos grupos de control, creando nuevos partidos políticos, que tengan una visión clara del nuevo México que quieren construir.

Así como después del 85, el país se abrió exitosamente al mundo mediante el comercio, cuyo principal estandarte es el TLC.

3.-Hoy debemos renovar nuestro espíritu empresarial y emprendedor. Las puertas del mundo están abiertas a los productos mexicanos y el nuevo sistema que surja de los jóvenes debe promover el emprendimiento, además de dotar de leyes y marcos jurídicos que faciliten y promuevan fuentes de financiamiento para la pequeña y mediana empresa.

Debemos fomentar las cadenas productivas de los distintos sectores para que nuevas empresas puedan crecer en las siguientes décadas, como lo logró el sector manufacturero hace 30 años . Esa es la evolución que se requiere en este país, el desarrollo de un renovado sector empresarial con nuevos actores y no solamente los grandes grupos de siempre.

Así como en el 85 una participación activa de la sociedad dio paso, 15 años después, a la actual democracia, esta vez deberá lograr los cambios profundos que se necesitan en los siguientes 12 años.

Los nietos de quienes participamos activamente en el cambio por la democracia en México desde 1985 tienen derecho a disfrutar, como tercera generación, de un país renovado por sus padres y abuelos.

Roberto González Alcalá es presidente de G21, empresa que agrupa a Alto Nivel, Entrepeneur, México Desconocido, Cine Premiere y Nupcias.

autor Roberto González Alcalá es presidente de G21, empresa que agrupa a Alto Nivel, Entrepeneur, México Desconocido, Cine Premiere y Nupcias.
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