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México

El cáncer pone en jaque al sistema de salud pública en México

25-07-2017, 12:15:59 PM Por:
© archivo

En México ya se diagnostican unos 190 mil nuevos casos al año y se estima que 1 de cada 3 mexicanos tendrá un diagnóstico de cáncer a lo largo de su vida. La lucha contra esta enfermedad demanda una mejora en los sistemas de salud.

Cuando el reto para la salud pública en el mundo era, mayoritariamente, la atención de las enfermedades infecciosas, tres factores fueron claves en la contención de sus consecuencias económicas y sociales: vacunas, antibióticos e infraestructura de acueductos, alcantarillados y recolección de basura.

La atención estandarizada de estos padecimientos permitió a los sistemas de salud planear exitosas campañas de vacunación, comunicar efectivas y sencillas acciones de prevención, como el lavado de manos, el uso de agua potable y hervida, la eliminación de fuentes de contaminación y contagio, entre otras.

En la actualidad, incluso enfermedades virales y potencialmente mortales como algunos tipos de influenza, gripe aviar o el dengue, pueden atemorizar a la población por días; pero las acciones locales y globales suelen tener altos índices de eficacia, logrando controlar el contagio al poner en marcha acciones de contención, vacunación y tratamiento.

No obstante, las enfermedades crónico-degenerativas catastróficas (padecimientos complejos como cáncer, esclerosis múltiple, artritis reumatoide, hepatitis C, entre otras), representan un reto mayor para los sistemas de salud en todo el mundo.

Un ejemplo de ello ocurre en la oncología: hoy, ya se destina el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial a la atención de pacientes con cáncer, que se estima afecta a 32.6 millones de personas. Sin embargo, la mayoría de esos pacientes no tiene acceso integral a diagnóstico y tratamiento óptimos.

En México ya se diagnostican unos 190 mil nuevos casos al año y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1 de cada 3 mexicanos tendrá un diagnóstico de cáncer a lo largo de su vida.

Las nuevas tecnologías y medicamentos ofrecen, en muchos casos, tasas interesantes de sobrevida libre de enfermedad, pero los costos son inalcanzables para la mayoría de la población.

En este sentido, las compañías de seguros privadas ofrecen mayores posibilidades de acceso a los avances científicos para la atención de estas enfermedades, adoptando de forma más rápida medicamentos, diagnóstico genético y adelantos tecnológicos para el tratamiento. Pero enfrentan un importante reto en materia de sustentabilidad y financiamiento, porque tan solo el 5.6% de la población mexicana cuenta con una póliza de gastos médicos mayores.

Por su parte, las instituciones públicas han realizado esfuerzos muy relevantes por ampliar la cobertura de estas enfermedades, incluyendo nuevos padecimientos dentro de sus cuadros básicos y algunas de las medicinas necesarias para su atención, mejorando la infraestructura hospitalaria y el equipamiento. Lamentablemente aún existen significativas diferencias entre las instituciones, dificultando el acceso igualitario de atención médica a los mexicanos.

Asimismo, el envejecimiento global de la población hace aún más compleja esta problemática, pues incrementa la incidencia de este tipo de padecimientos y cuestiona la capacidad real de respuesta del sistema de salud mundial para ofrecer atención oportuna y de calidad.

Actualmente, las muertes por enfermedades crónico-degenerativas no transmisibles ya duplican las muertes por enfermedades infecciosas. A excepción del cáncer cervicouterino, en donde las tasas de diagnóstico descendieron significativamente gracias a la adopción por parte de las mujeres de la prueba de Papanicolaou, los esfuerzos para la prevención del cáncer han resultado ineficaces y en muchas de estas enfermedades, la prevención sólo ofrece opciones de diagnóstico temprano que mejoran las tasas de sobrevida, sin que se pueda evitar realmente la aparición de muchas de ellas.

Recientemente se aprobó una reforma a la Ley General de Salud para hacer posible el establecimiento del Registro Nacional del Cáncer y aunque aún se espera la asignación de recursos para iniciar el registro sistemático de esta enfermedad en el país, es sin duda un gran avance en esta materia. Contar con información específica sobre el cáncer permitiría realizar una planeación centrada en las necesidades específicas de la población y acciones más asertivas de promoción, prevención y tratamiento. Sin embargo, el registro ofrecerá sus primeros resultados en un plazo no menor a cinco años.

Por lo pronto, los pacientes actuales y los que recibirán un diagnóstico en los próximos años demandarán mejores modelos de atención y mayor acceso a los recursos necesarios para su tratamiento. El sector salud en su conjunto debe entender que el modelo actual es insostenible; este tipo de padecimientos requiere la urgente implementación de modelos de atención personalizada y de tratamientos individualizados que mejoren la calidad de vida de las personas con estas enfermedades y la de sus familias.

*Juana Ramírez es emprendedora de Alto Impacto de la aceleradora Endeavor desde el 2015. Su empresa, SOHIN, se especializa en la atención de pacientes con enfermedades crónico-degenerativas catastróficas.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión de la autora, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel. 

autor Emprendedora de Alto Impacto de la aceleradora Endeavor desde el 2015. Su empresa, SOHIN, se especializa en la atención de pacientes con enfermedades crónico-degenerativas catastróficas.
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