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Los retos de las empresas y del IFT para implementar el padrón de usuarios de telefonía móvil

21-04-2021, 7:51:06 AM Por:
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El IFT requiere 900 millones de pesos para echar andar el PANAUT, mientras que las empresas también deberán invertir en plataformas informáticas

La implementación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT), que exige a todos los propietarios de un teléfono celular registrar sus datos biométricos en la compañía con la que tienen contratado su servicio, plantea enormes y onerosos retos para las empresas telefónicas y para el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), organismo que estará a cargo de esta base de datos, y que para ello necesita un presupuesto adicional de 900 millones de pesos.

“No tenemos presupuesto suficiente para hacer frente a este gran reto”, pues para ello el IFT necesita alrededor de 900 millones de pesos “en su fase inicial, en la fase preoperativa, para estar listos con el padrón”, detalló en entrevista con ALTO NIVEL, Rafael Eslava, Titular de la Unidad de Concesiones y Servicios del Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Estos recursos, que a decir del funcionario ya se están pidiendo a la Secretaría de Hacienda, incluyen 735 millones de pesos para el desarrollo informático que se requiere para conformar el PANAUT, más otros 110 millones de pesos que se necesitan para adecuar la infraestructura humana y material de la institución.

“Aparte de esos 900 millones de inversión inicial, nosotros hemos presupuestado un costo anual por mantenimiento y operación del sistema de aproximadamente 223 millones de pesos, (…) estos recursos no los tiene ahorita el IFT, repito estamos teniendo acercamientos con las autoridades competentes, para hacerles ver esta situación y se nos apoye con la asignación de presupuesto suficiente”, explica Eslava.

¿Gasto o inversión?

De acuerdo con la reforma a 13 artículos de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el pasado viernes 16 de abril, el IFT tiene 180 días naturales para emitir los lineamientos que permitirán la implementación y operatividad del padrón.

El Titular de la Unidad de Concesiones y Servicios del IFT enfatiza que, si no se cuenta con el presupuesto necesario, “nosotros, hablo del Instituto Federal de Telecomunicaciones, no podríamos levantar el switch o prender el switch” de la recolección de datos, porque no habría herramienta en la cual se alojaría” la información que deberán recabar los operadores de telefonía móvil.

Eslava es claro, sin los 900 millones de pesos que requiere el IFT para cumplir en su fase inicial con las disposiciones de la reforma, “comprometeríamos mucho la seguridad y la filtración de información de los usuarios, y por ende nosotros no recomendaríamos empezar con el padrón”.

Los lineamientos que tendrá que emitir el IFT en los próximos seis meses deberán detallar cuáles son los datos biométricos que tendrán que registrar los usuarios con las empresas telefónicas, por ende, hasta que no esté listo este documento no se podrá saber exactamente si será la huella digital, el iris, la voz, o el rostro del usuario los que se integrarán al PANAUT.

A su vez, las empresas de telefonía celular deberán prever que, al ser sujetos obligados de la ley, también requerirán invertir en sus sistemas informáticos.

La norma reformada establece que los concesionarios de telecomunicaciones deberán recabar e ingresar la información sobre la identidad, datos biométricos y domicilio del usuario, información que luego deberán transferir al IFT para integrar el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.

Para estos efectos las empresas utilizarán medios digitales, aunque serán permitidos “medios remotos” para que hagan el registro de sus usuarios, “siempre que se garantice la veracidad e integridad de la información”, precisa el nuevo artículo 180 Quintus de la Ley Federal de Telecomunicaciones.

En ese tenor, Rafael Eslava comenta que “seguramente las empresas tendrán que erogar algún tipo de recurso para cumplir” con el objetivo de ser las receptoras de los datos de sus usuarios. Además, deberán instalarse medios de comunicación remota entre las empresas y el IFT para la transmisión segura y efectiva de esa información, por lo que “las empresas tendrán que hacerle frente a ese costo con recursos propios”.

El reto no es menor, considerando que en México existen 122 millones de líneas telefónicas móviles. La tarea consiste, según la norma reformada por el Congreso, en hacer que todos los usuarios se registren, y luego que esa información sea transmitida al IFT sin que existan fallas de seguridad.

Para la transmisión de grandes bases de datos actualmente existe la tecnología de Blockchain ocadena de bloques, que permite enviar información encriptada por diferentes nodos, a fin de asegurar la integridad del contenido del envío. El problema son los costos que esto implicaría tanto para el IFT como para las telefónicas.

Preguntado al respecto, Rafael Eslava menciona que el órgano regulador está analizando todas las alternativas. “Lo que sí debemos tener bien claro, y lo reitero porque creo que es un tema de preocupación general de la ciudadanía, es que la solución que adoptemos tendrá que ser aquella que nos asegure el mayor grado de confiabilidad en el manejo, administración, acceso y resguardo de la información personal” de los usuarios.

Responsabilidad única

El PANAUT será una base de datos que se integrará con el número de celular de los usuarios, la fecha y hora de la activación de cada tarjeta SIM; el nombre completo, o denominación o razón social del contratante de la línea, la nacionalidad del mismo; el número de identificación del titular; los datos biométricos del usuario, o en su caso del representante legal de la persona moral; el domicilio, así como los datos del concesionario de telecomunicaciones, y el tipo de contratación de la línea, ya sea de pospago o prepago.

Es importante señalar que las personas morales, es decir las empresas mexicanas, o aquellas extranjeras con domicilio en nuestro país, tendrán que registrar los datos biométricos de su representante legal, independientemente del número de líneas que tengan contratadas.

Es decir, aquellos consorcios que poseen varias líneas, y que proporcionan los celulares a sus empleados como herramienta de trabajo, también deberán registrarse en el PANAUT, pero el único responsable de hacerlo es el representante legal de la firma, y no los trabajadores o ejecutivos que hagan uso del móvil. Lo que evidentemente implica un mayor riesgo para los representantes legales de las empresas.

Justo porque los datos biométricos, y en general los datos personales de los usuarios de telefonía celular pueden ser mal utilizados con este padrón, lo que puede ocasionar daños irreparables a las personas, esta semana ya se dio la primera suspensión provisional en un amparo promovido contra el PANAUT.

Juan Pablo Gómez Fierro, juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones de la Ciudad de México concedió esta medida cautelar, con efectos solo para quien promovió el amparo, porque el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil podría afectar “el derecho al libre acceso a información plural y oportuna”, establecido en el artículo 6 de la Constitución.

autor Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.
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