Lluvias, deforestación y asentamientos irregulares: Factores en deslave del Chiquihuite
Lo que pasó en el Chiquihuite fue el resultado de la suma de diversos factores: Fallas geológicas, deforestación, lluvias y un aumento desordenado de la población, ¿pudo haberse evitado?
El deslave del Cerro del Chiquihuite en el municipio de Tlalnepantla dejó cuatro casas sepultadas, un muerto y 10 desaparecidos, por lo que el gobernador del Estado de México, Alfredo del Marzo, anunció el desalojo de más de 80 viviendas aledañas para evitar más riesgos.
Autoridades estatales y municipales informaron que las intensas lluvias en la zona y el sismo acontecido tres días antes, fueron quienes detonaron el incidente. Sin embargo, habitantes de la región y del país, se preguntan si esta ‘tragedia’ pudo haberse evitado.
De acuerdo el Reporte Inmobiliario 2021 desarrollado por Lamudi, Tlalnepantla es el tercer municipio con mayor demanda residencial del Estado de México; solo superado por Toluca y Atizapán de Zaragoza. En este sentido, se considera que otro de los factores que propiciaron el siniestro fue el aumento desordenado de la población.
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El chiquihuite: Una zona inhabitable con sobrepoblación
Los datos proporcionados por Lamudi indican que el cerro es una zona de diversos asentamientos. Incluye una parte de la CDMX y también del Estado de México. En 2002 las imágenes satelitales no dejaban ver fallas geológicas en el área; sin embargo, en 2009 pudieron percibirse debido a que la vegetación había sido reemplazada por viviendas.
Fue en 2009 cuando las viviendas comenzaron a asentarse más arriba del cerro y para el 2020 ya había más casas que árboles y ahora se pueden apreciar los cambios en el terreno que ahora luce rojizo, deforestado, y la ladera se observa claramente”, se lee en el reporte.
Actualmente, la colonia Lázaro Cárdenas —que abarca al cerro del Chiquihuite—, es una de las de mayor densidad poblacional de Tlalnepantla, con 150 y hasta más de 300 habitantes por hectárea, así como un alto grado de hacinamiento.
Este sería un llamado para las autoridades y desarrolladores. Pese a que las lluvias y otros fenómenos naturales incentivaron el deslave del cerro, la construcción masiva y desordenada de viviendas en un relieve irregular fueron partícipes importantes en la catástrofe. Así como este, podrían existir más si no se contempla el orden en la traza urbana.
Tienen que evitar que la mancha urbana siga creciendo de manera desordenada, que se otorguen viviendas asequibles a los habitantes de la Zona Metropolitana y de la CDMX, que cada vez crecen más en las búsquedas inmobiliarias” expresa Daniel Narváez, VP de Marketing de Lamudi.
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