En remesas lo peor pasó: BBVA
La crisis mundial afectó en gran medida a los países Latinoamericanos y del Caribe; México entre ellos, pero se observan síntomas de mejoría.
4 de mayo de 2010
La crisis económica mundial no revirtió los flujos migratorios. Si bien a un menor ritmo agregado, la población mundial continuó emigrando. Hasta ahora, pese a algunos temores que han surgido recientemente, no hay evidencia de regresos masivos; por el contrario, aunque en menor proporción las personas han seguido emigrando. De hecho, en algunas regiones como Asia y América Latina se aceleró la tasa a la que venía creciendo el número de inmigrantes internacionales.
En Norteamérica y Europa, donde sí se ha producido una desaceleración, se registraron tasas promedio anuales aún elevadas.
A nivel mundial los efectos de la crisis sobre las remesas han sido heterogéneos. Desde 1986, 2009, fue el primer año en donde se registró un retroceso en los ingresos mundiales por remesas, de 5.3% en dólares. Las reducciones más importantes corresponden a Europa y Asia Central, y América Latina y el Caribe, zonas expuestas a países que han visto caídas importantes en el PIB y el empleo. Asia del Este y Pacifico y Asia del Sur, son las regiones donde las remesas cayeron menos.
En 2010 se esperan incrementos moderados en los ingresos por remesas en el mundo. Para 2010 el Banco Mundial estima que las remesas crecerán en todas las regiones del mundo, aunque de forma moderada. Europa y Asia Central serán las regiones donde los flujos por remesas presentarán mayor dinamismo. Para América Latina el crecimiento esperado será de sólo 0.5%. Hacia 2011 se esperan incrementos mayores en los flujos por remesas en todas las regiones. Para América Latina se pronostica un incremento de 3.5% en dólares. Los países asiáticos destacarán entre los más beneficiados.
En EU la pérdida de empleo para los migrantes mexicanos ha tocado fondo. En el primer trimestre del año los trabajadores de origen mexicano ganaron en torno a 100 mil empleos. Cerca de 60% fueron para migrantes. Se acumulan dos trimestres consecutivos de incrementos en empleo. Para los migrantes mexicanos los sectores con mayores ganancias en empleos han sido: Turismo y Esparcimiento, Comercio, y Servicios de Educación y Salud. Regionalmente, los migrantes mexicanos han ganado empleos en el sur de EEUU. Los mexicanos nativos de EEUU, por su parte, han registrado ganancias de empleo en los Servicios de Educación y Salud, y en la Administración Pública.
El número de personas deja el país sigue siendo superior al que ingresa. En términos anuales, en 2009 el número de inmigrantes fue de 420 mil; en ese mismo periodo el número de emigrantes fue mayor, 557 mil. En 2008 inmigraron a México 415 mil personas y dejaron el país 658 mil; en tanto que dos años antes en 2007 el número de inmigrantes fue de 448 mil y el de emigrantes de 902 mil. Así, el stock de migrantes en el exterior al parecer continúa creciendo, pero a una tasa menor de lo que lo hacía en los años anteriores.
BBVA Bancomer estima que en 2010 las remesas hacia México crecerán en dólares alrededor de 3%. Con la crisis económica, las remesas se redujeron llegando a niveles similares a los observados durante el 2005. En 2010, después de 2 años de caídas consecutivas, se prevé que las remesas aumenten de forma moderada en dólares. No obstante, el tipo de cambio que fue un elemento favorable en 2009 para las familias que reciben remesas, será un factor adverso en 2010.
Todavía tardará para que se alcancen los niveles de remesas previos a la crisis. Estimamos que será en 2011 o en 2012 cuando se logren recuperar aquellos niveles máximos observados en 2007, ello porque aunque existen síntomas que indican cierta recuperación en el empleo de los migrantes, ésta será lenta.
El cambio climático es un factor importante a considerar en los flujos migratorios, aunque no tan marcado para el caso de México. A lo largo del siglo XX la temperatura promedio en el mundo aumentó entre 0.4 y 0.8°C equivalentes a un aumento en los niveles del mar de aproximadamente entre 1 y 2 mm en promedio cada año. Ante los cambios climáticos unas regiones se vuelven relativamente mejores que otras y aumentan los ingresos esperados en la migración; lo que ocasiona mayores flujos migratorios.
Aunque en México el cambio climático no es un factor de gran peso en la migración como en regiones asiáticas o africanas, existe cierta evidencia de sus efectos. La mayoría de los hogares en comunidades migrantes no poseen tierra. La degradación de la tierra y la migración se correlacionan positivamente, principalmente en estados con alta o muy alta marginación. Las entidades con alta vulnerabilidad al cambio climático son: Chihuahua, Tamaulipas, Jalisco, Estado de México y Tabasco.
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