Pandemia agravó desigualdad en casa; trabajo doméstico equivale al 25% del PIB, pero mujeres llevan mayor carga
Investigadores de la UNAM consideran necesario hacer visible este problema de desigualdad y resaltar la importancia de todas las labores que realizan las mujeres en los hogares.
De cara a la celebración del 10 de mayo, el Día de las Madres, académicos de la UNAM coincidieron en señalar que múltiples trabajos domésticos y de cuidados del hogar que hacen las mujeres representa una labor que tiene que hacerse visible dentro y fuera del hogar, dado que aporta a la economía del país y del mundo, por lo que sería bueno considerarlo como una actividad laboral remunerada, dado que ha sido una actividad que lo han hecho parte de su día a día.
Así lo señaló Edith Ortiz Romero, académica del Centro de Investigaciones y Estudios de Género al participar en la conferencia de prensa denominada “Impacto Económico del Trabajo Doméstico”, realizado por la UNAM, de acuerdo con información recogida de Infobae.
Además, Patricia Rodríguez, quien es investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) refirió que si se pagaran las labores como el cuidado de los niños o la limpieza del hogar, representaría casi el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) en el país. Asimismo, reclamó que estas actividades no son reconocidas ni remuneradas.
“Se tiene así más o menos catalogado que el trabajo que las mujeres realizan si se pudiera hacer que se pagara digamos que cuidar a los niños se pagara, que cuidar a los ancianos se pagara, que hicieran todo el trabajo doméstico se pagara, esto representaría casi un 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país”
comentó la investigadora.
Además, expuso que 7 de cada 10 personas que no estudian ni trabajan (“ninis”) son mujeres y el trabajo que hacen dentro de la casa tampoco se reconoce y deberían hacerlo, además aceptarlo.
Aparte, lamentó que muchas mujeres además de ayudar en casa tienen un empleo, ya sea formal o informal, donde la brecha de salario alcanza hasta el 20 por ciento, pero no se observa y que precisamente el 10 de mayo deben visualizarlo.
La académica Rodríguez López anunció que más o menos el 56 por ciento de mujeres que trabajan están en un mercado informal y que el 54 por ciento gana uno a dos salarios mínimos, así como las jefas de familia que se encargan de la manutención de los hogares y cuyo número va al alza.
Realizaron una petición al gobierno para que tomen en cuenta que las mujeres necesitan igualdad en sus derechos laborales y de ingreso, así la economía crecería de manera balanceada. Aparte de que se debe reconocer su labor, se requiere otorgar un presupuesto suficiente para programas que resguarden el trabajo de la mujer.
Entre las actividades que destacó Ortiz Romero, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, describió que realizan de manera cotidiana la limpieza del hogar, comprar, cocinar y contención emocional que no son percibidos como un empleo.
Asimismo, se complican sus actividades cuando tienen bajo su cuidado niños menores de cinco años, ancianos, personas con enfermedades o con discapacidad. Peor cuando son mujeres de escasos recursos que no tienen a su alcance acceso a los servicios básicos o que tienen empleos de medio tiempo o tiempo completo, algunas laboran en el sector informal y no tienen acceso a la seguridad social, salud o guarderías. Por ejemplo, hay quienes trabajan de manera remunerada y cuando llegan a sus hogares tienen que hacer los trabajos domésticos.
Son en promedio 30 horas lo que le destinan a la semana para cuidados a integrantes del hogar, 12 horas en contraste, los hombres solo entre 11 y 5 horas aproximadamente, afirmó Ortiz Romero. En cocinar la comida, entre ambos, 9 horas, en caso de que exista participación por ellos, pero no es igual.
Debido a la contingencia de Covid-19, incrementó el cuidado de niños y niñas, se notificó una sobrecarga de labores domésticas y de cuidado. Además, aumentó el apoyo de tareas escolares, así como la dificultad para hacer el teletrabajo, debido a que se deben atender los asuntos familiares. Así que las mujeres tuvieron que cambiar sus horarios y adaptarlos para cumplir con la jornada laboral, de noche o temprano, mientras duermen todos, tampoco pueden descansar.
Dicho todo lo anterior, en el marco del Día de las Madres la académica sugirió reconocer la labor de las mujeres, además de festejar ese emblemático día y darles regalos, retirarles la carga y que exista corresponsabilidad por parte de los otros integrantes de las familias.
“Si queremos reconocer a las mujeres, madres, abuelas, hijas y que ellas puedan dedicar tiempo a actividades personales, todos deben tomar responsabilidad de las tareas domésticas y de cuidado. Ahí debe estar el cambio”
finalizó Edith Ortiz.
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