El agricultor y el ganadero ante el cambio climático
Las consecuencias del cambio climático en el sector agropecuario
En nuestros días, el cambio climático es un tema universal: está en todas partes y todo el tiempo.
En las noticias, en las redes sociales, en las políticas públicas, en la agenda de legisladores, partidos políticos y activistas sociales.
Se asume que el cambio climático será para mal, aunque los científicos encargados de estudiarlo afirman que favorecerá a algunos países, los de clima templado y perjudicará a los de clima tropical, en especial los de trópico seco.
En lo que si hay coincidencia es que serán más erráticos los patrones de lluvia, viento, granizo y nieve, mientras que las alternancias entre una estación del año y otra serán más extremas: veranos más cálidos, inviernos más fríos, lluvias, huracanes, tornados, ciclones y monzones más intensos que en el pasado.
Los cambios violentos y frecuentes de temperatura, así como la humedad causan estrés en los seres vivos, predisponiéndolos a contraer enfermedades y mermando su actividad productiva.
Por todo ello, los agricultores y ganaderos deben prepararse mejor con información más oportuna, para anticiparse a los cambios y neutralizar sus efectos negativos.
Tener un adecuado pronostico del clima es posible ahora, gracias a la información disponible en fuentes especializadas, como el Servicio Meteorológico Nacional o el INIFAP, o fuentes de uso público como el Weather Channel.
El uso eficiente del agua, a través de sistemas de riego por goteo, la información que proporcionan los sensores electrónicos y el Internet de las Cosas, para saber en tiempo real el comportamiento de variables clave en el suelo, aire, agua, plantas y animales.
Los drones, satélites, robots y la agricultura de precisión son herramientas que cada día reducen su costo y su complejidad de manejo, en beneficio de los usuarios, aun los de pequeña escala.
De esta manera, prevenir y contrarrestar los efectos del cambio climático en la agricultura es, cada día, más fácil. Lo que es más complejo y polémico es calcular las contribuciones que la agricultura y la ganadería hacer a la liberación de gases de efecto invernadero y al calentamiento global.
El campo es, a la vez, agente y paciente de los fenómenos climáticos que afectan a nuestro hermoso planeta.
