Mejora panorama de crecimiento para 2011
Según Carstens, Banxico prevé que la economía de México crezca entre 3.8 y 4.8% este año.
10 de febrero 2011
El banco central de México elevó el miércoles su proyección para el crecimiento económico del país este año, y descartó que la mejora traiga consigo presiones inflacionarias que induzcan, hasta ahora, a un cambio en su política monetaria.
La economía de México, la segunda mayor de América Latina, podría crecer entre 3.8 y 4.8 por ciento en 2011, desde un rango previo estimado del 3.2 y 4.2%, dijo el jefe del banco central, Agustín Carstens.
Al presentar el informe trimestral de inflación, Carstens dijo que la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) podría ser similar hacia el 2012, mientras espera que la economía funcione con todos sus motores en la segunda mitad de 2011.
“El crecimiento más acelerado que se estima presentará la demanda agregada, sugiere que la brecha del producto (la diferencia entre el debilitado estado actual de la economía y su potencial de crecimiento) se cerrará de manera más rápida que lo estimado anteriormente”, dijo Carstens.
En lo que respecta a la inflación, el banquero central dijo que el índice de precios fluctuará entre el 3 y el 4% en los próximos dos años, pero apuntó que las volátiles cotizaciones de las materias primas o la suspensión de los flujos de capital al país son factores de riesgo.
“La apreciación de la moneda ha amortiguado el impacto de la elevación de los precios externos”, dijo Carstens. “No podemos descartar una mayor volatilidad cambiaria, si hay una reversión en los flujos de capital”, agregó.
El Banco de México (central) tiene una meta de inflación del 3% con diferencia de un punto porcentual.
Hasta enero, el indicador se desaceleró a un 3.78% y la entidad monetaria redujo su expectativa para el primer trimestre del año, a un rango de un 3 a 4%, contra la previsión anterior de 3.75 a 4.25%.
Sin cambios en Tasa clave
Carstens dijo que este año registrará una menor inflación dado el desvanecimiento del impacto de un cambio tributario del 2010, un menor ritmo de aumento de tarifas de servicios, como vivienda y turismo, y la ausencia de presiones en los costos laborales.
“Creo que cuando menos en este inicio de año, hemos tenido un mes bastante bueno”, dijo el banquero central. “Y se espera que tengamos niveles inferiores de inflación que los vistos en 2010”, agregó.
El jefe del banco central consideró que a pesar de que el peso mexicano se ha apreciado con fuerza en el último tiempo, a niveles cercanos a los 12 pesos por dólar, sigue subvaluado respecto a los niveles que alcanzó en el 2008, de entre 9.80 y 10 pesos por billete verde.
La moneda fuerte también ha contribuido a evitar que existan presiones generalizadas en los precios, por lo que el banco central seguirá de cerca el curso de la inflación y sus expectativas, dijo Carstens.
“En caso de que se presente un cambio adverso en el comportamiento de los determinantes de la inflación el instituto central ajustará oportunamente su política monetaria”, dijo el banco en su informe.
El banco central mexicano mantiene desde julio de 2009 la tasa clave de interés en un 4.50%, y los analistas esperan que permanezca así durante gran parte del año, dado el benévolo panorama inflacionario.
Algunos economistas están comenzando a ventilar la posibilidad de un aumento en la tasa clave en el cuarto trimestre de este año, pero es una postura que aún no goza de todas las simpatías.
“En general, mientras las expectativas de inflación estén por debajo del 4%, el Banco de México va a mantener la tasa”, dijo Rafael Camarena, analista del banco Santander.
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