Cuba autoriza 1,100 tiendas
La autorización responde a las demandas de los campesinos cubanos de contar con insumo agrícolas en tiempo y forma.
19 de octubre de 2010
A fin de que los campesinos cubanos puedan adquirir insumos agropecuarios de manera libre, sin tener que esperar las asignaciones estatales, el gobierno de la isla autorizó unas 1,100 tiendas que comercializan ya casi 20 productos en pesos cubanos.
“Comenzamos hace unos meses con unos 10 productos, ya estamos casi en 20 y deben llegar a alrededor de 40 este año”, dijo a la televisión cubana Arturo Vázquez, un funcionario del Ministerio del Comercio Interior, sin especificar la fecha exacta del inicio de este programa.
La autorización responde a las demandas de los campesinos cubanos de contar con los recursos en tiempo y forma, pues muchas veces pierden sus cosechas debido a la falta de insumos.
Los productos más demandados fueron guantes, machetes y botas. Las tiendas también distribuyen alambres, mangueras, palas, limas, por mencionar algunos.
El Estado emplea los pesos cubanos para abonar masivamente los salarios y pagar sus deudas con los productores agropecuarios, y no tienen equivalencia directa en dólares como los llamados pesos convertibles (un peso convertible se cambia a 1.08 dólares).
Para impulsar el alicaído campo cubano, en el 2008 se le permitió a algunas tiendas la venta de aperos -herramientas para la agricultura-, pero con ciertas restricciones y en pesos convertibles, lo que generó quejas entre los productores.
La venta liberada en pesos cubanos es una alternativa que posibilita al productor no tener que esperar la entrega de estos implementos por parte de ningún organismo, señalaron en la transmisión televisiva mientras se mostraban las imágenes.
Según Vázquez, los aperos ofertados a los campesinos tienen precios sin subsidios y son fabricados en el país.
También en el 2008, las autoridades comenzaron un plan de entrega de tierras ociosas en usufructo a productores privados, el cual corrió paralelo a una reestructuración del Ministerio de Agricultura y el cierre de empresas agrícolas ineficientes.
Las autoridades dijeron que habían entregado por este concepto hasta mediados de este año un millón de hectáreas, equivalentes a 56% del fondo establecido, el cual era de 1,763,000 hectáreas que se consideraban no explotadas pese a ser cultivables.
Aunque unas 110,000 personas resultaron beneficiadas, el propio ministro de Economía, Marino Murillo, reconoció que los resultados se están haciendo esperar.
El gobierno ha reiterado en varias ocasiones que el tema de la seguridad alimentaria es un asunto de interés nacional para la isla agobiada por la crisis mundial y con una factura externa por compra de estos productos de unos 2,000 millones de dólares.
Los cooperativistas y pequeños productores -no estatales- disponen de 41% de la superficie agrícola y aportan 70% de la producción de bienes del campo en el país.
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