El top de los estados con más impunidad en México
El país vive un grave problema de impunidad generalizada, de acuerdo al índice elaborado por el centro especializado de la UDLAP.
La impunidad en México es entre alta y muy alta, de acuerdo a un reporte del Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia de la Universidad de Las Américas Puebla (UDLAP), publicado este miércoles.
El Índice de Impunidad de México (IGI-MEX) toma en cuenta 17 indicadores de seguridad pública, gobierno e impartición de justicia y está elaborado con datos de 2013 del INEGI. Las conclusiones del estudio señalan que solo Campeche y Nayarit tienen niveles bajos de impunidad, mientras que la Ciudad de México, Sonora, Chihuahua, San Luis Potosí y Chiapas un grado de impunidad medio.
Sin embargo, la distancia entre el menor grado de impunidad (Campeche con 47.22) y el grado más alto (Quintana Roo con 76.61) es de 29.39, es decir, existe un problema generalizado de impunidad en el país. Si excluimos a los dos casos que conforman el grupo de menor impunidad, encontramos que 30 entidades se encuentran a una distancia de sólo 17.75 puntos y que 24 entidades se ubican a una distancia de 10 puntos hacia el caso peor evaluado (Quintana Roo con 76.61). De igual forma, la distancia de Quintana Roo hacia el promedio nacional es solo de 9.19.
De acuerdo al Índice, la escala máxima de impunidad es 100 puntos y el promedio nacional es de 67.42.
La radiografía de la impunidad en México
El índice incluye información de tres dimensiones distintas que construyen la cadena de impunidad: delitos no denunciados (cifra negra), así como el funcionamiento y capacidades de los sistemas de seguridad y justicia
Por mencionar algunos datos, en México solamente se denuncian 7 de cada 100 delitos cometidos por lo que la cifra negra en México desde 2013 alcanza un porcentaje no menor al 92.8%.
Los mexicanos dicen que las dos principales razones por las que no denuncian son: la pérdida de tiempo y la desconfianza en la autoridad, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción (ENVIPE).
El estudio de la UDALP señala que la razón de fondo que desincentiva a los ciudadanos a denunciar es que el sistema que debe castigar los delitos tiene profundos problemas estructurales y funcionales en las instancias de seguridad, justicia y derechos humanos.
Del total de delitos consumados, solamente existe un 4.46% de sentencias condenatorias, lo cual deja una impunidad cercana al 95% de los delitos que fueron acreditados por la autoridad como consumados.
¿Por qué hay impunidad?
El IGI-MEX es resultado del análisis cuantitativo de los datos oficiales que reportan las instituciones de seguridad y justicia de las entidades federativas al INEGI.
De acuerdo con este estudio, la impunidad es multidimensional (es un fenómeno que surge de varias dimensiones del quehacer de un Estado como es la responsabilidad de la seguridad ciudadana, la procuración y administración de justicia, el buen funcionamiento del sistema penitenciario así como la protección de los derechos humanos).
La impunidad es multicausal (encuentra sus orígenes durante el proceso que inicia con la comisión de un delito, hasta que este es castigado y sus víctimas reciben la reparación por el daño causado). La impunidad también surge a partir del mal funcionamiento de las dimensiones de seguridad, justicia y derechos humanos en el ámbito nacional y local de los países.
Además, el estudio de la UDLAP señala que existe corresponsabilidad de todos los poderes de gobierno (ejecutivo, legislativo y judicial) y en los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal) para atender el problema de la impunidad.
La impunidad también es un problema de gobernanza. En otras palabras, es un asunto que ya rebasó a todas las instancias de gobierno que claramente no pueden atender este problema de manera aislada.
Puedes ver el reporte a detalle en este enlace.
Alto Nivel Equipo de jóvenes periodistas cuyo objetivo es explicar las noticias más relevantes de negocios, economía y finanzas. Nos apasiona contar historias y creemos en el periodismo ciudadano y de servicio.