Los compromisos de México ante el G20
Los países se comprometieron a cooperar para lograr un crecimiento sostenible con políticas de estabilidad de precios y control de deuda pública.
Además de las condenas al .ataque terrorista en París y los temas relacionados con la seguridad, los países del G-20 acordaron seguir buscando fomentar el crecimiento a través de políticas monetarias responsables y el fomento a la inversión. También, se comprometieron a involucrar a una mayor parte de la población en el crecimiento y el bienestar.
Un total de 21 documentos fueron aprobados por los jefes de Estado del G-20 durante la reunión en Antalya, Turquía los pasados 15 y 16 de noviembre. Entre ellos destaca la reafirmación del compromiso por incrementar el PIB de este grupo de países en 2 puntos adicionales para 2018, así como la implementación de las reglas antievasión internacional de impuestos emitidas en conjunto con la OCDE.
“El crecimiento global es irregular y continúa por debajo de nuestras expectativas, a pesar de la perspectiva positiva en algunas economías grandes” destaca el documento. Los riesgos e incertidumbre para los mercados financieros permanecen, y los retos geopolíticos se están convirtiendo en materia de preocupación global.
La continuación de políticas macroeconómicas sólidas y de cooperación para lograr un crecimiento sostenible, así como de políticas de estabilidad de precios y el control de la deuda pública son algunos de los compromisos de los firmantes, entre ellos el presidente de México.
Igualmente, se mantiene el propósito de lograr un crecimiento incluyente, debido a que “la creciente inequidad puede ser un riesgo para la cohesión social… y afectar nuestro propósito de aumentar el crecimiento…”
El G20 anunció también una medida para No tener que rescatar a los bancos “demasiado grandes para fracasar”, que consiste en un estándar internacional común para medir la capacidad total de absorción de pérdidas (TLAC) de estas instituciones.
Con el fin de prevenir la evasión fiscal de las empresas internacionales, el G-20 apoyó e iniciará la instrumentación del proyecto contra la erosión de la base fiscal y el intercambio de utilidades (BEPS). Para ello, se propone generalizar estas reglas en todos los países firmantes, y acelerar el intercambio de información entre naciones.
La reunión incluyó un discreto regaño a Estados Unidos, por no ratificar el acuerdo de cuotas y gobernancia del FMI, firmado en 2010.
Compromisos de México
Cada país comparte con el G-20 sus estrategias de crecimiento, mismas que actualiza y ajusta cada año. En el caso de México, su compromiso es seguir adelante con la implementación de las reformas estructurales, destacando la reforma energética.
También, para fomentar el ahorro mencionó cambios da la tasa impositiva a los ingresos por intereses, la deducibilidad del ahorro de largo plazo más allá del tope de inversión y el programa para fomentar la repatriación de capitales. En cuanto a la inversión, incluyó medidas como la deducibilidad inmediata para las pequeñas y medianas empresas en los sectores de infraestructura y energía, así como estímulos a las reinversiones de utilidades.
Para promover la formalidad de la economía, México anunció una lotería fiscal cada cuatro meses en beneficio de quienes efectúen pagos y compras mediante la banca electrónica; el apoyo con información fiscal para precalificar el crédito a las pequeñas y medianas empresas y la flexibilización del Régimen de Incorporación Fiscal.
También se comprometió a estimular las inversiones en energía renovable, a la generación de electricidad, al uso de diésel. En este foro, también promovió los nuevos instrumentos financieros, como los Fibra E, los Certificados de proyectos de inversión y los Certificados de infraestructura educativa.
En sus proyecciones, el gobierno de México actualizó sus estimados de crecimiento, a 2.2 por ciento en 2015; 3.1 en 2016 y 4.0 en los tres años siguientes.
