#Ayotzinapa viste a miles de negro para exigir justicia

Hace seis años, más de cien mil ciudadanos salieron a las
calles vestidos de blanco para exigir seguridad al gobierno. Este 20 de noviembre- en el 104 aniversario de la Revolución Mexicana-,
nuevamente miles salieron, pero ahora vestidos de negro para reclamar por la
desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero.

El 31 de agosto de 2008, mexicanos de todos los sectores
sociales se unieron para pedir paz, luego de un primer semestre en el que
habían muerto más de 3,000 personas a causa de la violencia, entre ellos, el
hijo del reconocido empresario Alejandro Martí, que en una reunión del Consejo
Nacional de Seguridad arrojó un “si no pueden, renuncien” a los políticos de
las altas esferas.

En ese entonces, surgieron varios movimientos a favor de la
paz que encabezaron la exigencia al gobierno de acciones concretas para detener
el aumento de inseguridad, muertes y secuestros que exhibían los niveles más
altos derivados de la lucha de la administración de Felipe Calderón contra el
crimen organizado.

Seis años después, continúa la exigencia de paz. Pero para
esta manifestación, el blanco se tiñó de negro, luego de pasar más de 50 días
sin esclarecer los hechos en los que desaparecieron 43 estudiantes de la
Escuela Rural Normal de Ayotzinapa. Jóvenes de origen humilde, que buscaban
convertirse en profesores y cuya edad promedio era de 20 años. 

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Hasta ahora, la versión oficial señala que los estudiantes
fueron secuestrados por un grupo de policías municipales de Iguala y Cocula, y
posteriormente entregados al grupo delictivo Guerreros Unidos. Lo que siguió,
hasta ahora solo es especulación. El último reporte de la Procuraduría General
de la República (PGR) apunta que los estudiantes pudieron haber sido asesinados
e incinerados en un basurero, una versión cimentada en los testimonios de
supuestos integrantes del crimen organizado.

“Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, fue una de las
arengas más repetida por los miles de manifestantes que se reunieron en la zona
centro de la Ciudad de México, en su mayoría vestidos de negro. El conteo del 1
al 43 que remataba con el grito de “justicia” fue otro de los llamados
utilizados por los asistentes.

Jóvenes en su mayoría, de universidades públicas y privadas,
niños, adultos, sindicalistas, activistas, familias, oficinistas de la zona y
hasta personas de la tercera edad acompañaron las caravanas encabezadas por los
padres de familia que partieron del Ángel de la Independencia, el Monumento a
la Revolución y la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

La del Ángel de la Independencia fue la más nutrida, con más
de 15,000 asistentes al iniciar, según un primer reporte del gobierno local,
hecho a las 17:00 horas. Ciudadanos de todos los estratos sociales marcharon
durante más de tres horas hasta llegar al Zócalo, en donde el vocero de los
padres de los jóvenes desaparecidos, Felipe de la Cruz, dio un discurso en un
templete improvisado.

“No vamos a descansar hasta encontrar a los muchachos o
hasta que nos los entreguen (…) Faltan 43 y queremos evitar el 44. Si lo
permitimos, estamos aceptando que se repita”, dijo De la Cruz, quien reclamó al
gobierno de Enrique Peña Nieto por un trabajo opaco en la investigación de
estos hechos.

Al mismo tiempo, se realizaron movilizaciones en 16 estados
de la República –la más numerosa, en Veracruz, con más de 5,000 asistentes,
según medios locales–, y en Estados Unidos, donde decenas de personas
protestaron frente a la Casa Blanca. Horas antes hubo protestas en Argentina,
India, Italia y Francia.

En las redes sociales también se sumaron etiquetas de apoyo
como #YaMeCanse –derivada de un comentario del procurador Jesús Murillo Karam
durante la última conferencia para dar información sobre los estudiantes
normalistas–, #20NovMx, y #AccionGlobalporAyotzinapa, en las que se fueron
informando detalles de la marcha que terminó alrededor de las 21:00 horas.

Minutos después del discurso del vocero de los padres de los
estudiantes desaparecidos, y mientras miles de personas desalojaban la plancha
del Zócalo, decenas de encapuchados intentaron agredir nuevamente la puerta de
Palacio Nacional, primero lanzando las vallas dispuestas frente al recinto, y
luego arrojando varios petardos.

Fue entonces cuando cientos de policías ingresaron para
replegar a los agresores hasta tomar por completo la plancha del Zócalo, cerca
de las 22:00 horas. En una entrevista con Televisa, el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que estas medidas se tomaron
como aprendizaje después de la movilización del 9 de noviembre, en la que al
finalizar, un grupo minoritario de encapuchados intentó quemar la puerta de
Palacio Nacional.

Horas antes este jueves se había dado un enfrentamiento
entre policías y encapuchados cerca del Aeropuerto Internacional de la Ciudad
de México. Según el gobierno del DF y la Segob, fueron detenidas 31 personas,
entre ellas un menor de edad.

El transcurso de la marcha se mantuvo sin ningún incidente,
ni presencia policial. Los padres de los normalistas señalaron que volverán a
Guerrero en espera de obtener más resultados de las investigaciones del
gobierno federal y para definir las siguientes acciones que tomarán. 

Javier Rodríguez Labastida Periodista, director digital de Alto Nivel, profesor universitario, amante de la música, deportista, maratonista, spartan y aprendiz de baile.