Venezuela y el ojo de su huracán político
El resultado de los comicios presidenciales auguran distintos desafíos para el país sudamericano que deberán enfrentarse para disminuir la polarización en el país.
La victoria de Nicolás Maduro dejó al descubierto la coexistencia de dos Venezuelas, una que pese a la ausencia de Hugo Chávez apoya al oficialismo, y otra que busca en la oposición el cambio del status quo que impera en el país desde finales de los 90, lo que representa, según los expertos, un punto de inflexión para la nación sudamericana independientemente de la confirmación o anulación del resultado electoral.
Así, el virtual triunfo de Maduro en las elecciones presidenciales de este domingo tuvo un aire de tristeza y preocupación que se percibió en los festejos realizados por el chavismo en el palacio de Miraflores. Contrario a otras ocasiones, fueron menos los simpatizantes que se presentaron a esa celebración y los más lucieron caras tristes y de fastidio ante lo que diferentes actores han calificado de victoria “pírrica”.
Mientras las diferentes partes evalúan el reclamo del opositor Henrique Capriles, los analistas políticos destacan que esta situación augura un periodo de desafíos para este país, como la pronta legitimación del nuevo presidente y la construcción de confianza en su sistema electoral, para prevenir actos violentos por la inconformidad del resultado -50.7% para Maduro y 49.1% para Capriles-.
El llamado de Capriles colocó los focos rojos sobre Venezuela debido a que la disputa de casi 235,000 votos, ha sumido al país en una situación tensa donde la gobernabilidad será el punto débil.
Sea la ratificación del oficialismo o la victoria de la oposición -el escenario con menor probabilidades- Venezuela no volverá a ser la misma, ya que la persona que asuma el poder deberá gobernar para quienes le dieron su voto como para aquellos que apostaron por su rival, lo que augura una oposición fortalecida y constantemente crítica de todo lo que haga el nuevo gobierno a partir de ahora.
En el plano electoral son varios los analistas que esperan una respuesta afirmativa de la autoridad comicial para realizar el voto por voto exigido por Capriles, que no solo daría legitimidad al vencedor, sino que podría poner un ejemplo histórico para el continente, pues sería el primer país en llevar a cabo una revisión de esta magnitud.
Hoy Venezuela tiene la oportunidad de llevar a cabo una acción que en el año 2000 exigió una parte de la sociedad mexicana y no se llevó a cabo, con lo que conseguiría mejorar la percepción sobre su democracia; no hacerlo supondría lo contrario y añadiría aspectos negativos al nuevo gobierno.
Sin embargo, no son pocos los especialistas que señalan que un eventual “voto x voto” por representará necesariamente una avance a la democracia venezolana o un mejoramiento del sistema electoral del país, pues consideran que el organismo encargado de las elecciones está trastocado por la influencia del chavismo.
Como sea, la crisis política destada en venezuela con la muerte de Chávez aún no termina, sino que apenas comienza su tramo más complicado, y ello augura tiempos de crispación entre los diferentes actores políticos del país al menos en las próximas semanas.
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