4 enemigos de tus propósitos para 2016
Siempre empezamos con la misma frase: "este va a ser nuestro año", pero qué podemos hacer para que efectivamente sea "EL año".
Se ha dado el banderazo de salida para retomar nuestras actividades y arrancar un nuevo año. Nos embarga la ilusión de ser mejores y cumplir con nuestras metas.
Durante los primeros meses del año nos encontramos lo suficientemente motivados y con la firme creencia de que éste será “nuestro año”.
Sin embargo, a medida que vamos avanzando nuestros propósitos van perdiendo fuerza, hasta que se disipan en el tiempo y al final ya ni siquiera podemos recordar lo que nos propusimos al principio.
¿Cuáles son aquellos factores que debilitan nuestros propósitos y nos sacan del camino?
1. Auto-sabotaje
Muchas veces, sin darnos cuenta, nuestro principal enemigo está en el espejo. De manera inconsciente estropeamos nuestras metas con conductas que nos alejan de ellas o nos llevan en sentido contrario.
En este caso habría que reflexionar que creencias y emociones se encuentran en el fondo y que de manera consciente o inconsciente nos auto-sabotean. Por ejemplo la creencia de que no merezco tener lo que deseo o que no soy lo suficientemente bueno para lograrlo.
“A veces, o quizás siempre, sólo competimos contra nosotros mismos”. Duke Ellington
2. Postergación
El primer paso para dejar de postergar es entender por qué postergo, cuestionarnos las razones por las cuales me planteé ciertos propósitos. Generalmente éstos están muy ligados al “deber ser” y muy alejados del “ser”.
¿Tus propósitos se tratan de lo que verdaderamente quieres hacer o de lo que crees que deberías de hacer o tener?
Cuando no estamos convencidos de lo que queremos nos resulta muy fácil evadir o buscar cualquier excusa para no poner manos a la obra.
3. Miedo
Generalmente el miedo está detrás de cualquiera de nuestros problemas. Ya sea al rechazo, fracaso, compromiso, o cambio, el miedo se genera a partir de pensamientos fatalistas que nos paralizan y nos impiden dar el primer paso hacia nuestros propósitos.
Cuestiona tus miedos, encuentra evidencias que los sustenten y si te das cuenta que nada de lo que temes tiene razón de ser, abandona esos pensamientos y cámbialos por otros que se apeguen más a la realidad.
4. Automatismos
Un propósito es el estado deseado que anhelamos desde nuestro estado actual. Si se trata de un propósito es porque hasta el momento algo nos ha impedido alcanzarlo.
Ese obstáculo puede ser la rutina y la monotonía. Pensar, hacer y sentir lo mismo de siempre, nos llevará a los mismos resultados. Si no estamos dispuestos a salir de la zona conocida; generar nuevos hábitos, conductas y una nueva forma de observar las cosas, no seremos capaces de lograr lo que nos proponemos.
“Si quiere hacer las paces con su enemigo, usted debe trabajar con él”. Nelson Mandela
No será fácil vencerlos, pero por lo menos ya eres consciente de ellos, este es un excelente inicio para librar las barreras que existen entre tú y tus propósitos.
*La autora es Coach Empresarial y de Vida de Cae-el20
