Tomorrowland, networking para soñar y salvar al mundo
El nuevo filme de Brad Bird explora la posibilidad de salvar al mundo, a pesar de todo lo negativo, con ayuda de una red de mentes brillantes y soñadoras.
Seguro has escuchado hablar del networking como una
estrategia de negocios para impulsar tu crecimiento profesional o incluso para
iniciarte en el emprendimiento, ¿pero qué pensarías si te dijéramos que el
networking también lo puedes utilizar para salvar al mundo?
En una época cinematográfica en que son comunes los filmes
que hablan sobre el fin de la raza humana, llega a la pantalla grande
Tomorrowland, dirigida por Brad Bird (quien también estuvo a cargo de
Ratatouille y Los Increíbles), y estelarizada por Britt Robertson, George
Clooney y Hugh Laurie.
Tomorrowland es un proyecto culminado gracias a Bird, quien
rechazó la dirección del episodio VII de Star Wars para liderar esta cinta, que
utilizamos en AltoNivel.com.mx para hablar de la importancia del networking.
Te recomendamos leer: .Recomendaciones para dejar de odiar el networking.
A la caza de cómplices
Tomorrowland centra su trama en Casey (Britt Robertson), una
joven que quiere ser astronauta, y que un día se encuentra con un pin que le
permitirá tener una visión del futuro.
Esta oportunidad se la brinda Athena (Raffey Cassidy), una
niña de 12 años que viene del futuro como recluta de soñadores para salvar el
mundo (también
recluta a Frank Walker -George Clooney-).
Casey y Frank emprenderán una lucha por detener lo que parece ser el inminente
fin de la humanidad, un fin causado por la humanidad misma. Para lograr su
objetivo será fundamental que junten sus habilidades y conocimientos.
Moldear el futuro en equipo
Varios son los filmes que apuntan al fin del mundo a causa
de una sociedad distópica, y Tomorrowland no es la excepción, sin embargo, ¿qué
pasaría si, mediante un trabajo en equipo, tuviéramos la oportunidad de
modificar el futuro?
“Me intrigaba la idea de que el futuro no está escrito
y tenemos la oportunidad de moldearlo”, señaló Bird en una entrevista con
la agencia EFE. Para desarrollar un guion que cumpliera con estas pretensiones,
el director invitó a Damon Lindelof.
Para moldear este futuro, BIrd y Lindelof ocupan como
escenario una feria de ciencia en Estados Unidos durante 1964.
“Empezamos a preguntarnos:
¿y si había algo más para las ferias del mundo? ¿Y si en realidad eran
convenios de sigilo para los artistas e inventores más creativos y científicos
que el mundo tenía que ofrecer? ¿Y si todos fueron reuniendo en habitaciones
secretas en esas ferias? Lo que construirían esas personas”, dijo Lindelof
durante una entrevista con Wired.
Te recomendamos leer: .6 técnicas para motivar a tu equipo de trabajo.
Más que mentes brillantes
Para ser reclutado en Tomorrowland no basta con ser un niño
o adolescente brillante. Frank y Casey, por ejemplo, son dos genios atraídos
por la ciencia, sin embargo, más que genios son dos soñadores para los que no
existen imposibles.
Frank quiere construir un artefacto que permite hacer volar
al hombre individualmente, mientras Casey busca detener a como dé lugar el
desmantelamiento de una zona de lanzamiento de cohetes de la NASA donde trabaja su papá.
“Me encantó la idea de que los soñadores se reúnen más allá
de la razón por las que los llevaron juntos, y se preguntan, ‘¿qué es lo que
realmente pensamos?’ La película duraría dos días si hubiéramos tratado de
hacerla sobre todas esas cosas, pero fueron conversaciones que la alimentaron”,
señaló Bird a Wired.
Te recomendamos leer: .Coaching de equipos, el arma colectiva para tu éxito.
Es más fácil destruir que construir
Tomorrowland admite que la sociedad actual vive momentos
críticos, de desinterés, apatía y odio entre sus integrantes, sin embargo,
también apuesta por las mentes brillantes y soñadoras para construir una red capaz de diseñar un futuro
distinto al negativo que parece depararnos.
“Creo que una de las razones reales por las que la mayoría
de los futuros que vemos en las películas y programas de televisión y
videojuegos actual es distópica se debe a que es mucho más fácil simplemente destruir que construir algo nuevo”, dijo Lindelof a Wired.
Brad Bird, por su parte, considera que la cinta tiene cierta
inspiración en la figura de Walt Disney, a quien califica como un soñador y un
pensador de vanguardia.
Para emprender en los negocios hay que ser un poco genio y un poco soñador, ¿qué otras cualidades crees que debería tener el networking?
Javier Rodríguez Labastida Periodista, director digital de Alto Nivel, profesor universitario, amante de la música, deportista, maratonista, spartan y aprendiz de baile.