¿Te interesa saber cuánto gana tu compañero?
Hacer públicos los sueldos también es una política de empresa que rige la productividad de los colaboradores. ¿Rivalidades, envidias?
El sueldo siempre es un tema complicado, desde la entrevista laboral, la negociación y hasta en el ambiente de trabajo. Siempre existe el miedo de revelar el salario por inseguridad o para no generar posibles envidias. En muy pocos casos este asunto se habla con relajo y sin tapujos. Incluso, en muchas empresas existen reglamentos internos que prohíben y sancionan la divulgación o publicación de los sueldos de los colaboradores.
Pero, ¿por qué sucede esto? Un estudio realizado por el Departamento de Economía de la Universidad de Berkeley reveló que al hacer público los sueldos en una empresa, los empleados con salarios menores al promedio, se sentían insatisfechos con su trabajo y tendían a buscar un nuevo empleo.
A nadie le gusta saber que su compañero, que cumple las mismas funciones, gana más. Para muchos el principal condicionante para que un trabajador gane más que otro, son los requisitos educacionales y de esta forma, el salario crece a medida que aumenta el nivel de estudios.
En general, las empresas no quieren que los colaboradores sepan cuánto ganan los demás para evitar rivalidades y envidias, ya que afecta directamente el clima y trabajo en equipo. Por lo mismo, es importante que cuando las empresas reconocen económicamente a los trabajadores, lo hagan igual para todos, pues esto será determinante para el desempeño laboral.
Cuando la política de remuneración cuenta con un procedimiento claro, transparente y documentado, basado en criterios formales como las descripciones de cargos para cada una de las posiciones de la compañía, las personas confían en la retribución económica justa y acorde a las responsabilidades y logros de cada uno.
¿Y la equidad de género?
Cabe mencionar que las mujeres mejor remuneradas perciben salarios 21% menores a los de sus colegas masculinos en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por otro lado, Lorena Cruz Sánchez, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) señala que el sexo femenino en México es quien realiza la mayoría del trabajo no remunerado, que representa el 15% del Producto Interno Bruto Nacional, sin embargo, aquellas mujeres cuyo trabajo reciben una retribución, perciben salarios 5% por debajo del de los hombres.
“El salario siempre ha sido un tema controversial al interior de las empresas. En muchas ocasiones ha sido motivo de huelgas, por eso es fundamental que en las compañías existan políticas justas que premien el desempeño y logros individuales de los colaboradores, de manera que las personas tengan claro cuáles son los aspectos o requisitos que deben cumplir para lograr un aumento”, señala Margarita Chico, Directora General de Trabajando.comMéxico.
“No es recomendable compararse con los demás compañeros en cuánto ganan, sino concentrarse en sus propias metas, resultados, innovación y actitud que sin duda será lo que haga que consigan su anhelado aumento de sueldo”, finaliza.
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