Retos y ventajas para empresas mexicanas en 2015
'¿Qué pasaría si…?' es la pregunta constante que habrán de hacerse dentro de las organizaciones, no solo para seguir operando, sino también para crecer.
El 2015 estará definido por el constante cambio en prácticamente todos los ámbitos. Fácil no será, pero en opinión de Pilar Ruiz de Chávez, directora Las Mejores Empresas Mexicanas, la clave estará en tener un proceso de administración de riesgos que permita identificar los aspectos políticos, económicos y sociales que pudieran poner en peligro la permanencia de la empresa.
“¿Qué pasaría si…?”. Ésta es la pregunta constante que habrán de hacerse dentro de las organizaciones.
¿Estamos preparados para soportar al dólar en 14 pesos? ¿Qué tan robustos estamos para soportar una crisis? ¿Soportaremos las adaptaciones que vengan con los reformas? ¿Podremos con la entrada de más productos chinos? ¿Y el cambio en los impuestos?
De acuerdo con Ruiz de Chávez, estos y otros factores pueden impactar o no según el sector al que pertenezca la empresa, pero deben considerarse.
Otro aspecto relevante es el enfoque en rentabilidad, porque en ocasiones el crecimiento puede ser muy alto en las ventas, pero la ganancia efectiva pudo no ser directamente proporcional. También la empresa deberá cuestionarse cuáles son los valores añadidos “que te permitirán existir mañana”.
¿Cuáles fueron los hallazgos?
Hace algunos días, por quinto año consecutivo, se llevó a cabo la premiación de Las Mejores Empresas de México. En el país se realiza desde el 2010 y es una iniciativa de la firma de consultoría Deloitte, Banamex y el Tecnológico de Monterrey.
Y esto es lo que revela el análisis de las empresas participantes:
Las fortalezas
Empresas del sector manufacturero demostraron ser innovadoras y tienen un buen control de su estructura de costos, tienen mejores productos, con mayor calidad y son más eficientes en términos productivos.
Las entidades de servicios también se han distinguido por innovar en la manera de proveer precisamente sus servicios y administran de mejor manera su principal activo: los clientes. Saben de forma exacta lo que ellos necesitan e incluso han creado nuevos segmentos.
Las constructoras, en especial las desarrolladoras de vivienda, tienen como fortaleza el componente de sustentabilidad. Algunas de estas incluso ya se encuentran certificadas por los principales organismos de vivienda en esa materia. Han sabido adaptarse.
En el caso de las empresas de servicios de tecnología, medios y telecomunicaciones han detectado necesidades en el interior, desarrollan tecnologías para satisfacerlas y resultan ser tan efectivas que incluso comienzan a comercializarlas. Un ejemplo claro de esto, opinó Ruiz de Chávez, es la empresa CompuSoluciones.
El control de su estructura de costos es una de las principales fortalezas del sector comercio. Estas entidades tienen que hacer algo a favor de su margen de ganancia porque ofrecen un producto desarrollado por alguien más. ¿La clave? Los valores agregados que le permiten diferenciarse de otros. Aspectos totalmente diferentes al precio.
Y ahora… las oportunidades
“Muchas veces los líderes tienen muy claros los planes estratégicos de las empresas, pero deben formalizarse y comunicarse de manera efectiva hacia dentro de la organización”. Y es que deben establecerse objetivos comunes: tener muy claro quién será el cliente meta, qué producto se le deberá ofrecer y cuáles serán los valores agregados, entre otros.
Otra área de oportunidad se encuentra ligada al gobierno corporativo. A pesar de que muchas empresas ya han realizado esfuerzos por institucionalizarse y tener esquemas de gobierno formales, todavía les cuesta “separar a la familia de la organización”. El 70% de las entidades inscritas a Las Mejores Empresas Mexicanas son familiares.
En esta edición se inscribieron 311 organizaciones, se reconocieron 60.
De acuerdo con KPMG, en México, más del 90% de las firmas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tienen una clara representación familiar en el capital y en el control.
Si bien, en muchas ocasiones la fortaleza de las empresas viene de la familia, llegará un momento en que ésta ya no sea el pilar. ¿La razón? Se necesitan esquemas de gobierno corporativo y un consejo de administración para garantizar la sobrevivencia. “Una de cada diez empresas familiares sobrevive a la tercera generación”, destaca Ruiz de Chávez.
Para algunas es fortaleza, pero para otras también es una oportunidad. Éste es el caso del control de la estructura de costos. En ciertos sectores las ventas no han crecido, o su incremento ha sido marginal. Sin embargo las empresas tienen que buscar mecanismos para mantener la rentabilidad porque ésta le dará permanencia.
El liderazgo es una materia pendiente. Hace falta desarrollar el sentido de pertenencia en los empleados, se debe ubicar a la gente con alto potencial. Las empresas tienen que ser más incluyentes.
“Hay que darse cuenta: si tus empleados crecen, la empresa crece”.
El reconocimiento
El premio a las mejores empresas mexicanas se otorga a las empresas medianas privadas que tienen un alto desempeño en la gestión de negocios. Para la evaluación se utiliza como marco conceptual un mapa que mide lo que hacen las entidades para generarle valor a sus accionistas y a sus empleados.
Esto a través de cinco impulsores: crecimiento en ventas, margen operativo, eficiencia en la administración de activos, manejo de fortalezas y factores externos y liderazgo.
“Comparemos peras con peras”. Las inscritas se dividieron en cinco sectores: comercio, servicios, construcción, manufactura y servicios de tecnología, medios y telecomunicaciones.
Para participar deben tener ventas anuales de entre 100 y 5,000 millones de pesos, tener al menos cinco años de operación y al menos dos con utilidades, tener estados financieros auditados, deben ser empresas privadas y ser de capital mayoritariamente mexicano.
El periodo de registro para la sexta edición de estos reconocimientos inicia en febrero del 2015.
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