Test: ¿Sufres ciberadicción? 3 pasos para salir de ella
¿El uso de internet te ha causado conflictos personales o en el trabajo? Descubre si eres un ciberadicto y cómo salir de la adicción.
La tecnología
no deja de asombrarnos por su imparable e inalcanzable avance. Internet, la computadora personal y los smartphones han creado una posibilidad infinita de información y comunicación en tiempo real que han cambiado los hábitos de todos, pero la
gran sorpresa ha sido que también generaron una nueva patología: la ciberadicción.
El uso patológico de la red, al igual
que la mayoría de las adicciones, se considera como tal, cuando interfiere en la
vida cotidiana del individuo y la
persona deja de realizar actividades importantes para su bienestar social,
físico o emocional porque prefiere estar conectada a internet.
A
pesar de que, sin duda alguna, las computadoras,
smartphones y demás dispositivos con acceso a internet se han convertido en
artículos vitales para la realización de muchas actividades, no representan un
peligro mientras sean sólo una herramienta
útil para lograr propósitos específicos; el problema sobreviene cuando el
internet se convierte en una necesidad
y se utiliza de manera compulsiva.
Cualquier
persona familiarizada con el internet puede padecer ciberadicción, desde niños
hasta adultos mayores, aunque los niños
y los adolescentes son los más vulnerables, así como también las personas
que presentan alguna dificultad para socializar, debido a que formar parte de
un grupo e interactuar con otras personas es más “sencillo” por esta vía que en
persona, puesto que la identidad del usuario puede ser ocultada o modificada posibilitando
relaciones superficiales con mayor facilidad.
Test de ciberadicción
Para
saber si eres adicto al internet o para reconocer a una persona que está
haciendo uso del internet de forma patológica es necesario responder las
siguientes preguntas:
1. ¿Te
sientes ansioso si no tienes a la
mano ningún dispositivo que pueda conectarse
a internet?
2. ¿Cuándo
no estás conectado a internet piensas reiteradamente en qué estará pasando en
las redes sociales o si alguien te
habrá escrito un mensaje?
3. ¿El
uso de internet te ha causado en varias ocasiones
conflictos en el trabajo, con tu pareja, con tu familia o con tus amistades?
4. ¿Te
sientes incapaz de contestar alguna pregunta o de llegar a algún lugar sin
consultar antes algún dispositivo?
Si
la mayoría de tus respuestas a las preguntas anteriores ha sido sí, puedes
estar presentando síntomas de adicción a Internet.
Cómo separarte de tu smartphone
Toma
en cuenta los siguientes tres consejos que podrían serte útiles para disminuir
el uso excesivo de Internet:
1. Encuentra otra actividad
Proponte
pasar un intervalo determinado de tiempo al día sin estar conectado. Se recomienda que utilices este espacio para
realizar alguna rutina de ejercicio
físico, de ejercicios de relajación, manualidades, o algo más artístico,
como tomar clases de pintura o música.
2. Pasa tiempo con los demás
Fíjate
la meta de pasar más tiempo con tu
familia o amigos, puedes establecer alguna actividad de interés mutuo como comer juntos, ir al cine, al parque, a
algún museo o cualquier actividad que no implique el uso de internet o aparatos
electrónicos.
3. Busca ayuda profesional
Al
igual que con cualquier problema
psicológico o adicción, la intervención de un especialista es lo más
adecuado para determinar el tratamiento propicio, el cual dependerá del nivel
de severidad de la adicción.
La
adicción a Internet es un problema difícil de diagnosticar y de tratar, puesto
que aún no se encuentra especificada como una enfermedad debido a su reciente
aparición; de hecho en el DSM-V, uno de los manuales más utilizados para
diagnosticar desórdenes y trastornos
por muchos profesionales de la salud, no aparece la ciberadicción como un
desorden, enfermedad o adicción.
Definitivamente,
el hecho de que aún se encuentre “en pañales” el estudio de la ciberadicción no
es motivo para no prestarle atención y tomarla en serio, sobre todo cuando está
ocasionando malestar y cuando interfiere en el adecuado desarrollo de las
personas.
Si es tu caso, no lo tomes a la
ligera y busca ayuda.