Polonia, tierra heroica
El estadio olímpico de Kiev, con capacidad para recibir hasta 70 mil espectadores, acogerá la final de la Eurocopa.
Este es el segundo destino de nuestro viaje y la segunda
opción para el turista futbolero.
La capital, Varsovia, y todo el país, nos reciben con
millones de banderitas y un catálogo imprescindible de eventos culturales que se desarrollarán a la par de la
Eurocopa.
Cuando llegamos ya era de noche; así que hicimos un paseo
sobre las orillas del río Vístula que cruza la ciudad. Todo estaba iluminado
por farolas verdes y azules. Yo me sentía en algún festejo especial.
La verdad, me dio nostalgia: es inevitable que no recuerdes
cómo fue destruido este sitio durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy nada de eso queda; bueno, solo un museo
que mantiene viva la conciencia de todos sus habitantes y visitantes.
Hicimos una lista de los highlights que debíamos visitar. El
reto era disfrutar de la ciudad en menos de dos días. El primer punto fue
caminar por la Ciudad Antigua.
Comimos en un lugar que se llama Pierogarnia, donde según
los lugareños se hace el mejor pierogi, que es el clásico platillo polaco, una
suerte de pasta estilo ravioli, que acompañamos con una cerveza tyskie, una de
las más populares del país.
Al salir del lugar, decidimos ir a conocer el Castillo Real.
Mientras llegábamos a él nos dimos cuenta que la ciudad tiene un olor especial:
a veces huele a pimienta y otras a sal. Los vigilantes que custodian el sitio
nos explicaron que es por el río, debido a una extraña combinación de la sal
que hay bajo él y que se mezcla con la arena….
El Castillo Real, que fue la casa del rey, es de color
rojizo y tiene una placa que dice que se edificó en el siglo xiv. El tiempo
apremia y aún tenemos que iral Parque Lazienk, que dicen es el favorito de todos los polacos. En la entrada del
parque, un guía nos cuenta que tiene más de80 hectáreas y que era el lugar de
asueto de la realeza. Al fondo hay un palacio: ¡la construcción está sobre el
agua! Puedes entrar para admirar el mobiliario original que los reyes ocupaban.
Para concluir el paseo, tenemos planeado ir al Museo
Nacional, que relata la historiade Varsovia; al Museo de Chopin, conla
biografía del autor; y al Museo Pawiak, que fue prisión durante la ocupación
nazi.
Mientras eso ocurre, una cena en el Platter Restaurante sirve
de preámbulo…
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