6 hábitos de liderazgo para las juntas de trabajo
La eficacia de las juntas de trabajo depende en gran medida de las capacidades de la persona que la preside, ya que debe comprometer a los asistentes y generar soluciones reales a los problemas.
Las .reuniones de trabajo o juntas son necesarias para el
buen desempeño de una empresa, ya que unifican los objetivos y las estrategias a
seguir; sin embargo, muchas veces pueden ser tediosas y poco productivas, si no son dirigidas con habilidad.
La eficacia de las juntas de trabajo depende en gran medida
de la persona que las dirige. El líder
suele ser el jefe del departamento o la persona que lleva la minuta, pero debe
tener actitudes claves para no perder el control de los asistentes y lograr la consecución
de las metas planteadas en la reunión.
El blog de consultoría y management Gemba Tales señala que
un buen líder debe saber dirigir la discusión para tratar los temas de la
agenda, escuchar las inquietudes de sus compañeros y plantear soluciones reales
que originen acciones específicas a los problemas.
Aquí seis hábitos de un buen líder para el éxito en las juntas.
1. Sigue el trabajo estándar: todas las juntas deben tener
una agenda o programa de los temas que se van a tratar, una duración establecida
y el apoyo multimedia necesario para que se entiendan los puntos a tratar. Un buen
.líder sabe cómo modificar el programa a las necesidades, pero nunca lo ignora y siempre respeta el tiempo de los otros.
2. Cuenta una historia: la gente pasa la mayor parte de su tiempo en el trabajo, por lo que no
quieren que les repitas los datos que pueden ver en la gráfica. El trabajo del líder en una junta consiste en tejer
historias que ejemplifiquen lo mostrado en el apoyo visual y que les digan a
los asistentes qué significan esos datos de forma tangible.
3. Integra: el líder tiene que unir lo que está en el
tablero con lo que pasa en el día a día en el trabajo. Une los datos duros con
opiniones, sugerencias, comentarios y otros puntos de vista provenientes de las
personas que asisten a la junta. La tarea del líder es ampliar la visión de las
personas en la reunión y llevarlos a buscar respuestas útiles.
4. Llega a una conclusión: de nada sirve tner tres juntas
diarias si no se resuelve una cuestión y se toman acciones concretas y
sencillas para atacar los problemas. Es necesario “matar” los problemas para
que no vuelvan otra vez por lo que debes
tratar de que en la junta se defina la problemática, cuál fue su causa,
cómo controlarlo o contenerlo, cuáles serán las medidas que se tomarán para evitar que regresen quiénes
estarán encargados de ellas.
5. Compromete a los asistentes: un buen líder buscará que el diálogo en la junta sea comprensible,
importante y procesable, de lo contrario la reunión sólo confundirá más a las
personas o tendrá el mismo impacto que revisar un informe por correo electrónico.
Si diriges la .junta, debes tratar de
identificar quién tiene dudas y a quién le ha quedado claro para poder educar e
involucrar a los asistentes en lo que significa la reunión y lo que se debe
hacer después de ella.
6. Destaca las buenas ideas que sirvan para resolver los
problemas: las juntas son una gran oportunidad para que la gente reflexiones
sobre las realidades y necesidades de una situación. Un buen líder sabe seguir
las juntas y busca generar las respuestas de su equipo a través del desafío, el
impulso, el entrenamiento y después toma en cuenta todas las sugerencias de sus
empleados.