Cosas que nunca debes discutir con tus empleados
Existe información que es mejor no decirla por la salud de la empresa y del equipo. ¿Cuál es? ¿Cómo manejar el silencio? Descúbrelo.
En ocasiones hay una
frase que debes repetirte a ti mismo antes de cometer un error: “Cállate y lidera”. Muchas veces el
malestar que te provoca algún empleado hace que te sientas rebasado y quieras
discutirlo con otros miembros del equipo, pero esto puede traerte .grandes
problemas.
F. John Reh,
colaborador del sitio about.com, especializado en temas de consultoría, indica
que “tu trabajo es liderar a tu equipo, no hacerlos escuchar tus temores y tus
quejas”.
De acuerdo con el
experto, puedes descargar la frustración
que te generan tus empleados platicando con tu pareja, con tus colegas, incluso
con la persona que oficia tus servicios religiosos, pero jamás con sus
compañeros.
Sin embargo, el
silencio no sólo aplica para este tipo de tópicos; Reh también recomienda ser discreto en otros temas,
por ejemplo:
- No platiques lo que
tus jefes, colegas o empleados te dicen de forma confidencial. Recuerda que
esta es una cuestión de ética. - No les des información
que no van a entender. Si por alguna razón tienes prohibido dar explicaciones
sobre un asunto, evítate hacer comentarios al respecto. Espera a que la
información pueda ser revelada y asegúrate que tienen “las tablas” para
comprender lo que les comunicas. - Lo mismo aplica si no
tienes tiempo de explicar cabalmente la información que les estás difundiendo.
Guarda el tema y espera el momento adecuado, cuando todos están dispuestos a
atenderte y tú dispones de los minutos suficientes para discutirlo. - Rumores, chismes y
cosas por el estilo. Tu trabajo no es difundir rumores, sino enfocarte en los
hechos. Si no estás seguro de una información, no la difundas y espera a que
todo esté comprobado. El riesgo que corres al hacerlo es generar estrés sobre
bases inciertas. - Tus propios miedos. Tu
trabajo es mantener a tu equipo lejos de la duda, la incertidumbre y el miedo.
No seas la persona que provoque estos sentimientos entre los empleados. Es
posible que haya cosas que te preocupen, pero guárdalas para ti mismo. - Información personal
de tus empleados. Nunca digas cuánto ganan tus empleados, dónde viven, cuál es
su situación familiar o si tienen problemas médicos. En caso de que alguno de
tus subordinados te pregunte por qué faltó uno de los miembros o si tiene algún
problema limítate a decir: “tuvo una cita” o “está arreglando un asunto”.
Recuerda que tú eres
la persona que debe hacer que la orquesta toque bien, sin desafinarse. Así que
ser el primero en cometer errores. No dejes que la ansiedad te domine y utiliza
tu. inteligencia emocional.
¿Conoces
algún caso donde uno de estos errores haya sido catastrófico? Compártelo con
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