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Usain Bolt: el niño con escoliosis que se convirtió en relámpago

03-08-2017, 10:00:01 AM Por:
Usain Bolt: el niño con escoliosis que se convirtió en relámpago fifu

Usain Bolt era un corredor nato; desde niño destacó en competencias, y junto con su entrenador y familia fue superando obstáculos hasta sorprender al mundo con sus récords.

“No te puedes poner ningún límite, no hay nada imposible” – Usain Bolt.

Nadie que sea un verdadero amante del deporte puede pasar de largo el 16 de agosto de 2009. Esa noche, a las 21:54, en Berlín, en la misma pista que el estadounidense Jesse Owens había ganado 73 años antes con 10.03 segundos ante el enojo de Adolfo Hitler, la historia escribía un capítulo que seguramente será muy difícil de superar.

Bolt lo hizo todo bien: tardó 146 milésimas en ponerse en acción tras el disparo, y desde el primer segundo hizo vibrar a los espectadores hasta esos mágicos 9.58 que lo consagrarían en la historia de los 100 metros planos. Y para no describirlo con palabras, mejor vivan ustedes ese momento de nuevo.

El niño que superó la escoliosis

El primer hombre en convertirse en medallista de oro en la categoría de atletismo de 100 y 200 metros con tres récords mundiales y el campeón junior más joven de la historia en 200 metros no tuvo un camino fácil durante su infancia.

Usain Bolt, de 30 años, vivió una infancia con una situación económica relativamente buena si se compara con la pobreza de su pueblo, con una alimentación desequilibrada y, uno de sus más grandes problemas, escoliosis: la desviación de su columna.

Para combatir la desviación, Bolt se sometió a una serie de ejercicios de abdomen y lumbares, de tal forma que la musculatura se convirtieron en un protector de su espalda. Bolt trabajó varias horas diarias en gimnasio y de estiramiento para que ese malestar no afectara su rendimiento en las pistas, que cada vez era más destacable.

A los 15 años, Bolt consiguió ser campeón junior en 200 metros, a la par que se trataba de su enfermedad. Pero, ¿cómo fue que Bolt adquirió el gusto por correr?

Durante su estancia en la escuela Waldensia, el jamaiquino pasaba su tiempo libre jugando futbol y criquet con sus hermanos Sadeeki y Sherine. Presumía su velocidad y quería sobresalir del resto de sus compañeros durante las competencias tan gustadas por el pueblo y el evento anual escolar de la parroquia de Trelawny, donde se convirtió en el corredor más rápido de su escuela en los 100 metros llanos. Así comenzó la leyenda.

Pablo McNeil fue el primer entrenador que notó el potencial de su velocidad, y lo impulsó a tomarlo más en serio. Como resultado, ganó su primera medalla en un evento de secundaria en 2001, cuando logró un tiempo de 22.04 segundos en los 200 metros. Ese mismo año participó en los Juegos CARIFTA con el equipo jamaicano y registró una marca personal de 48.28 s en los 400 metros llanos, coronándose con una medalla de plata.

De rayo a relámpago

Tan sólo dos años después de su victoria en los 200 metros del Campeonato Mundial Junior, fue seleccionado para representar a Jamaica en las Olimpiadas de Atenas 2002 a pesar de la lesión muscular que le aquejaba; sin embargo, fue ésta misma la que lo descalificó en la primera ronda de los 200 metros.

Durante los siguientes años, las lesiones no le permitieron participar en su totalidad en competencias nacionales y mundiales, pero a pesar de esto, estuvo en el top 5 de 2005 y 2006, y en el 2007, en el Campeonato Mundial de Atletismo en Osaka, rompió el récord mundial de su gran ídolo de la infancia: Donald Quarrie.

Bolt dio a conocer al mundo que participaría en los 100 y 200 metros del evento veraniego de Beijing 2008. Durante su primera competencia en los 100 metros rompió el record mundial al ganar con 9.69 segundos, además de darse el “lujo” de disminuir la velocidad al final del camino para festejar su victoria bajo la bandera de Jamaica. Los 200 metros también tuvieron un récord nuevo con 19.30 segundos en el marcador pasando por tan sólo dos centésimas la marca de Michael Johnson en Atlanta 96.

Con tres medallas de oro en los 100, 200 y 300 metros y dos récords de 100 y 200 metros, Bolt se convirtió en el primero en conseguir ese doblete olímpico con marcas desde que en 1960 se estableciera el cronometraje electrónico.

A pesar de todos los triunfos, la actitud de Bolt a la hora de festejar fue criticada por los medios de comunicación y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, a lo que su representante Ricky Simms respondió “A un atleta que acaba de ganar el oro con récord incluido no puede exigírsele que no reaccione así. Bolt no es irrespetuoso, sino un niño grande que ha luchado mucho por conseguir grandes éxitos. Lo único que intenta es hacer vibrar a la gente.”

“Soy una leyenda, no hay nada que demostrar”

Durante los siguientes años participó en diversas competencias mundiales, acumuló más medallas y batió nuevos récords. Esto le ayudó a prepararse para regresar a la Olimpiadas en Londres 2012, aunque los resultados para su pase a la competencia mundial no fueron los esperados por el mundo, desempeñó una de las mejores carreras de la historia del atletismo en la categoría de 100 metros, el crono se detuvo a los 9.63 segundos: no batió su récord mundial de 9.58 segundos, pero sí el olímpico que él mismo había plasmado cuatro años antes.

Londres le ayudó a acumular dos medallas de oro más pero sin romper un nuevo récord en la categoría de 200 metros. Ante su actuación en la competencia deportiva, Bolt declaró a CBS News que él ya era una leyenda: “Es lo que vine a hacer aquí. Soy una leyenda. También soy el más grande atleta vivo. No hay nada que demostrar”.

En 2015 se enfrentó a muchos retos y problemas con sus músculos que lo dejaron nuevamente fuera de competencias importantes. En las carreras en las que participó logró medallas de oro, pero sus marcas en el reloj no se parecían a las de él en años antes. En agosto de ese año se llevó a cabo el Mundial de Atletismo de Beijing, donde nuevamente ganó en las competencias de 100 y 200 metros lisos y los relevos 4×100.

Río de Janeiro fueron los juegos que lo inscribieron como leyenda. Sin ser sus mejores tiempos, Bolt se llevó los 100 metros en 9.81, los 200 metros en 19.78 y en 4×100 con 37.27 segundos. Con estos resultados, Bolt acumuló nueve medallas de oro y se unió a Paavo Nurmi y Carl Lewis como los más grandes del atletismo de los Juegos Olímpicos.

Ahora, a unos días de su retiro, Bolt no duda de su legado, e incluso augura los titulares de los periódicos al día siguiente de su última competencia individual este sábado por la noche: “Bolt, el imbatible”.

autor Comunicóloga de profesión. Apasionada del cine y series de televisión de noche, Gamer de día. Totalmente convencida de que una buena historia puede cambiar tu vida.
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