¿Quiénes son los ‘bad hombres’?
¿Quiénes son esos 'bad hombres' a los que se refiere Donald Trump?, ¿los que le propusieron una guerra a México contra el narco, o los que la aceptaron y perpetuaron?
No entiendo si los “bad hombres” son la DEA por proponerle una guerra a México, o los mexicanos por aceptarla y perpetuarla.
Antes de que arrancara el Plan Mérida, en 2007 teníamos la tasa más baja de homicidios, 8 homicidios por cada 100 mil habitantes. La tasa venía bajando desde 1995 (tasa de 17) y llegó a su punto más bajo justo en el primer año de gobierno del presidente Felipe Calderón. Tres años después, la tasa de homicidios se había triplicado a 24. Más impactante es el número de ejecuciones del crimen organizado. En 2006, Lantia Consultores registró poco más de 2 mil ejecuciones por año, en 2011, el peor año, las ejecuciones llegaron a 17 mil, 8 veces más. Este año vamos a cerrar con una cifra similar.
Se dispararon asimismo los secuestros, las extorsiones, el robo de autos y la corrupción policiaca por todo el país. La autoridad se colapsó. El Plan Mérida es realmente un plan de la DEA que promueve la captura de los principales capos del narcotráfico, y es un claro ejemplo de cómo opera un sistema complejo y un “efecto paradoja” donde se obtienen justamente los resultados indeseados.
Antes de 2007 había dos o tres cárteles de la droga, hoy tenemos tantos que no sabemos sus nombres. El Plan Mérida los ha dividido y nos ha metido en un círculo vicioso que no tiene salida, salvo replanteando la estrategia. La única salida es la regulación de las drogas para “capturar” no a los capos sino al negocio de mafias y narco-políticos, pero en México no queremos aceptarlo. Los políticos no tocan el tema porque la sociedad mexicana aún no acaba de entender los beneficios de la regulación.
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Preferimos en una frase: ser un país pobre y en guerra, que un país próspero y en paz. Los políticos no son líderes, los políticos siguen a la masa y, por ende, salvo contadas excepciones, han guardado un silencio como cómplices.
El mundo ha cambiado desde 2006, Estados Unidos tiene más de 50% estados con marihuana regulada; Uruguay la ha regulado; Colombia está pensando en hacerlo con la cocaína; Canadá piensa regular todas las drogas en 2018, pero México se aferra a su ignorancia y a sus prejuicios, “primero muertos que regulados”.
El panorama es triste, 2017 va a ser el peor año en materia de paz, muy parecido a 2011 o quizá peor, nos han aumentado todos los delitos, sobre todo los de alto impacto, como lo acabamos de reportar en el Semáforo Delictivo. Nada ha funcionado ni funcionará, si antes no regulamos. Pero en México seguimos en la terca idea de dar el control de las drogas a las mafias y a los narcopolíticos. En lugar de ser un país exportador de marihuana y morfina, preferimos ser un narcotraficante de tercera y aceptar la guerra y los regaños de Estados Unidos.
*Santiago Roel es Director y fundador de Semáforo Delictivo, herramienta de rendición de cuentas, evaluación y análisis del comportamiento de la delincuencia y violencia en México.
