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Elecciones 2016: ¿Cuánto nos cuesta la democracia en México?

30-05-2016, 9:12:00 PM Por:
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El proceso electoral de este año en 13 estados del país costará más de 8,520 millones de pesos, el doble de lo que se gastó 2010. Se trata, además, de elecciones donde los candidatos se manejan sin transparencia en el uso de los recursos. Aquí te contamos lo cara que nos sale la democracia.

El costo de las elecciones que se celebrarán este 5 de junio en 13 estados ascenderá, incluyendo los presupuestos de los institutos electorales estatales, los gastos ordinarios de los partidos y excluyendo los gastos de campaña de los partidos políticos, a 8,520 millones de pesos (mdp), casi el doble de lo que costaron en 2010. Si se dividiera esta cantidad entre los 29 millones 708,414 votantes registrados en la lista nominal de estas entidades, cada sufragio costaría 286 pesos en 2016. Sin embargo, si se toma en cuenta que el promedio de participación ciudadana en las elecciones de 2010 fue de 49.9 por ciento, entonces el costo se incrementaría hasta 611 pesos por voto. En México, el costo de organizar unas elecciones y difundir las campañas es, además de incremental, opaco. El 86% de los 7,472 candidatos que optarán a un cargo de elección popular no han reportado operaciones de gastos de campaña a la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), de acuerdo con el último registro del organismo al 20 de mayo. La importancia económica de los estados donde se celebrarán los comicios (Veracruz, Puebla, Tamaulipas, Chihuahua, Baja California, Sinaloa, Hidalgo, Quintana Roo, Oaxaca, Durango, Aguascalientes, Zacatecas y Tlaxcala) es crucial. Juntos, estos estados representan el 27.9% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y juntos crecieron 2.9% en promedio en 2014, por encima del 2.1% de crecimiento registrado en todo México el mismo año. Te recomendamos consultar nuestro micrositio Elecciones 2016: Comienza la batalla presidencial donde encuentrarás perfiles de la situación en la que se encuentran los estados, los candidatos, análisis y pronósticos de los resultados.

Cara partidocracia

Lo que crece a un ritmo mucho más acelerado es el costo de ejercer el derecho al voto. En 2015, cuando también se celebraron elecciones estatales, el financiamiento a partidos políticos y los gastos de campaña fueron de casi 5,200 milones de pesos (mdp). ¿La democracia en México se está volviendo demasiado onerosa? Sergio Bárcena, director de las carreras de Derecho y Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, dice que se han logrado reducir los costos de operación en las elecciones, pero el problema ha sido el financiamiento a los partidos políticos. “Cuando se dice que la democracia se ha encarecido, habría que matizar que lo que se ha encarecido son los partidos políticos.” El domingo 5 de junio habrá elecciones en 13 estados para renovar 967 ayuntamientos, 239 diputaciones locales por mayoría relativa y 209 de representación proporcional (plurinominales). También en estos estados se elegirán gobernadores, excepto en Baja California. El presupuesto de los 13 institutos estatales y tribunales electorales donde habrá comicios suma la cantidad de 4,566.7 millones de pesos (mdp), mientras que los costos ordinarios de partidos políticos y actividades específicas (sin contar gastos de campaña) serán de 3,953.6 millones de pesos, lo que da un total de 8,520 millones de pesos. Las elecciones intermedias de 2015 fueron más caras, ya que se votó en 16 estados más la Ciudad de México (antes Distrito Federal), de los cuales se eligieron gobernadores en nueve entidades, además de que se renovó el Congreso de la Unión, eligiendo a 500 diputados federales en todo el país. Debido a la reforma electoral aprobada en 2014, en esas elecciones se votaron simultáneamente puestos para cargos federales y locales. Sólo en ese año, el financiamiento público de los partidos políticos (incluyendo gastos de campaña), ascendieron a 5,199.7 mdp. Las elecciones en este proceso también son importantes, el número de electores representa el 36.9% de la lista nacionales y los estados juntan casi un tercio del PIB nacional. Pero los gastos para organizar estas votaciones se incrementaron casi al doble, si se compara con el proceso electoral de 2010 en estas mismas entidades. “La elevación en el gasto para comicios es particularmente alta para esta elección (…) A pesar de que los costos de operación se han logrado reducir, el dinero destinado a los partidos ha tenido incrementos considerables”, dice Sergio Bárcena, del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México. También puedes leer: Las elecciones que vienen: ¿Qué debemos tener presente? una opinión de Diego Fernández de Cevallos. Relevancia electoral de las entidades con elecciones

Entidad Número de electores Porcentaje de la lista nacional
Veracruz 5,659,741 7.0
Puebla 4,267,865 5.3
Sinaloa 2,057,880 2.5
Oaxaca 2,767,415 3.4
Chihuahua 2,628,385 3.3
Hidalgo 2,018,410 2.5
Baja California 2,653,353 3.2
Tamaulipas 2,547,779 3.2
Durango 1,227,429 1.5
Quintana Roo 1,080,219 1.4
Zacatecas 1,125,481 1.4
Aguascalientes 889,684 1.1
Tlaxcala 874,773 1.1
Total 29,708,414 36.9

Fuente: Integralia con datos del INE al 5 de febrero de 2016

Monopolio partidista

Las reformas hechas al sistema electoral hechas desde 2007 han sido incapaces de frenar el gasto incremental de las elecciones en México. Además del financiamiento público a los partidos, también está el dinero que reciben externamente y no reportan. Se estima que el financiamiento público destinado a la democracia electoral en los estados, acumulado en los nueve años del periodo 2004-2012, fue de 70,014 millones de pesos, a precios constantes de 2013. Esto se traduce en un costo anual promedio de 7,779 milones de pesos, de acuerdo con el estudio Fortalezas y debilidades del sistema electoral mexicano, coordinado por Luis Carlos Ugalde y Gustavo Rivera Loret de Mola. Los estados que muestran un mayor gasto presupuestal son: Distrito Federal, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Veracruz y Guerrero. En conjunto, estas entidades suman 51.4% del presupuesto total destinado a la democracia electoral estatal, indica el estudio. Además de los presupuestos asignados, también está el financiamiento no reportado, proveniente del desvío de recursos o aportaciones por arriba de los topes para las actividades de campaña. Uno de los casos más sonados fue el del Pemexgate en 2001, cuando se descubrió que se desviaron recursos del sindicato de Pemex para financiar la candidatura del priista Francisco Labastida. ¿Se necesita otra reforma al sistema electoral o permitir más financiamiento privado? Sergio Bárcena opina que el riesgo de reducir el control a las aportaciones privadas es que “la esfera pública (de por sí desvirtuada) se comience a poblar de intereses económicos y empresariales”. Aunque el académico admite que el actual modelo incentiva a que sean los notables de partidos quienes monopolicen las candidaturas y el acceso a cargos políticos en todo el sistema. También puedes leer: Roy Campos: 2016 marcará la tendencia de 2018

Dinero negado a independientes

Además de que los partidos monopolizan el dinero público, el actual sistema deja muy pocos recursos a los candidatos independientes, que hicieron su aparición en 2015 y dio como mayor sorpresa el triunfo de Jaime Rodríguez El Bronco en la gubernatura de Nuevo León. En estas elecciones, hay 10 candidatos independientes a gobernadores, muchos de ellos con experiencia política, aunque es difícil que se replique el efecto Bronco, ya que las últimas preferencias de voto los ponen en los últimos lugares, de acuerdo con un análisis de Integralia Consultores. “El fenómeno El Bronco no es exportable salvo que se cumplan dos requisitos: condiciones análogas a las que había en Nuevo León (malestar ciudadano, conectividad, sociedad civil organizada) y que los candidatos tengan cualidades atractivas frente al electorado”, según el reporte publicado el 24 de mayo. Además, en México el financiamiento público para gastos de campaña de candidatos de partido es muy superior a aquel que reciben los independientes, que los pone en clara desventaja. “Una organización que posee recursos humanos, financieros y políticos puede comunicar un mensaje político con más eficiencia y llegar a una cantidad mucho mayor que un candidato sin esos recursos (necesariamente derivados de gastos económicos)”, comenta Sergio Bárcena, del Tec de Monterrey. El costo de las elecciones, además de ser incremental y monopolizado por los partidos, es restrictivo para los candidatos que buscan ser una alternativa para los electores. Tambié puedes leer: Pedro Ferriz: Por qué quiero ser presidente de México

autor Periodista. Finanzas públicas, energía, negocios, innovación y las historias que contienen.
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