El escándalo del ‘Dieselgate’ alcanza a General Motors
Las trampas de GM podrían haber permitido que sus camiones pasaran las pruebas ambientales, a pesar de haber generado emisiones de dos a cinco veces mayores al límite permitido.
General Motors (GM) pudo haber manipulado con dispositivos las pruebas de emisiones de sus camiones, lo que podría convertir a la firma automotriz en la sexta empresa involucrada en el escándalo conocido como “Diesel Gate”, de acuerdo con información de Bloomberg.
El escándalo involucra a 705,000 camiones con motor diésel Duramax, según una demanda colectiva presentada este jueves en Estados Unidos, la cual consta de 190 páginas y que, asegura, el daño ambiental sería mayor al ocasionado por la automotriz alemana Volkswagen.
En 2015, Volkswagen admitió haber instalado un software que manipulada las pruebas de emisiones de sus unidades.
Volkswagen anunció llamó en 2015 a revisión hasta 11 millones de vehículos, en un intento por aplacar un escándalo surgido por la adulteración de unas pruebas de emisiones de gases en autos a diésel en Estados Unidos.
Las trampas de GM podrían haber permitido que sus camiones pasaran las pruebas de emisiones, a pesar de haber generado emisiones de dos a cinco veces mayores al límite legal, de acuerdo con la demanda presentada en una corte de Detroit.
“Esta semana, el Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a Fiat Chrysler NV, alegando violaciones de las normas de aire limpio”, dice Bloomberg.
GM was accused of putting defeat devices in its trucks to beat emissions tests https://t.co/I4P2Um8ze0 pic.twitter.com/YqeKMnYftm
— Bloomberg (@business) May 25, 2017
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